Cuando digo: "Cómo lograr tanto con tan poco" no estoy haciendo una pregunta, ni tampoco estoy haciendo alusión al típico comentario que haría mi padre diciendo "si se han gastado dos duros"
No, cuando digo eso, me refiero a cómo con una película que a primera vista parece tener un argumento simple, lineal y avisado puede tener escondida una historia cargada de tantos valores y de tanto amor.
David Lynch ha conseguido transmitir rozando la perfección el viaje que emprendió Alvin Ray Straight.
Me ha encantado, es una de esas películas que todos deberían ver por eso no puedo no recomendarla.

Toom Hooper (“El Discurso del Rey”) logra una adaptación cinematográfica de uno de los mejores musicales de todos los tiempos de Schönberg y Boublil, Les Misérables de Víctor Hugo.

Para llevar a cabo este proyecto cuenta con la ayuda de un reparto encabezado por el especialista en el género musical Hugh Jackman, una estelar Anne Hathaway (protagonista de un largo primer plano que le puede dar un Oscar), Russell Crowe y la joven Amanda Seyfried (“Mamma Mia!”), entre otros.
Cuando digo que cuenta con la ayuda, no quiero quitarle ningún mérito al director, es más pienso que hizo una elección muy acertada y que ha condicionado mucho el film. No estaríamos hablando de la misma película sin sus interpretaciones.

Por otra parte, puedo afirmar que es un musical llevado al extremo, suelen decir que los extremos pueden llegar a ser peligrosos, pero en esta ocasión logra superarlo y con nota.
Es llevado al extremo porque no se trata de interrupciones en el desarrollo de una película para llevar a cabo breves recesos mediante fragmentos musicales (como suele pasar en del cine musical), sino que las partes habladas son las pequeñas interrupciones en el desarrollo del fragmento musical, interrupciones que incluso se hubiese podido evitar sin causar ninguna alteración en el guión.

Todos cantan y casi todo se canta.
También hay que destacar que en todo momento los actores graban sus canciones en directo, una apuesta arriesgada que logra un mejor resultado, si cabe, para las interpretaciones.

Por todo ello es una película para un público selecto, un público que le guste el genero musical, que disfrute con él que lo llegue a ver lo necesario para explicar cada acción.

En cuanto al equipo de producción resaltar la figura de Danny Cohen (“El discurso del rey”) por la fotografía y también el papel de dirección de cámara con unos encuadres atrevidos y unos primeros planos que logran transmitir cada instante y sacar partido a las grandes interpretaciones.

Un gran musical ha estrenado en España en unas fechas con un ambiente festivo. Podéis aprovechar y disfrutar del musical de Víctor Hugo a un precio "asequible".

Esta vez Malick nos presenta una película que busca la máxima fidelidad con la realidad, con una historia que hace más de 300 años ocurrió. Con esta película consigue transportarnos a ese tiempo cuidando cada pequeño e insignificante detalle, siendo fiel a la historia y teniendo especial debilidad en dar voz a aquellos que no la tuvieron, nos hace uno más de ellos, uno más de la tribu situada a las orillas del río James (Virginia) que sufrió en sus propias carnes las conquistas de la armada inglesa. Pero también nos hace entender que pasaba por la mente de esa joven, hija de un jefe indio que se enamoró de un amor imposible.

Si analizáramos los monólogos interiores, los diálogos y cada uno de los gestos podríamos llegar a comprender mucho más acerca de la bella historia de amor entre Pocahontas y John Smith.
También el amor y la comunicación entre la tribu y la naturaleza, esto era algo que distinguia a esta tribu.

Es para enmarcar el trabajo de Emmanuel “Chivo” Lubezki (Director de Fotografía) impresionantes los planos e imágenes que logra captar. Y el gran papel de una desconocida y jovencísima Q’ Orianka Kilcher (Pocahontas) que con tan sólo 14 años fue capaz de transmitir tanto con tan poco.

Te cambia la opinión acerca de esta historia (Disney) y acerca de muchas más cosas.