Magnífica historia convertida en una preciosa película. Magia es lo que rebosan las escenas y magia es lo que queda al terminar de verla. Muy bien introducida en la película Max comienza a narrar la historia de dos mundos, el de todos y el de Novecento. Una historia que rebosa sentimiento. Una persona que ama la música y el mar: toda su vida, Y su hogar.
Movimientos de grua que te elevan de tu asiento para flotar entre las notas de Morricone y imágenes de Tornatore, especialmente en la escena del duelo de piano y algunas otras que no nombraré por aquí*. Reflexiones que desde el principio pueden dejar a uno ensimismado y que llegando al final te dejan petrificado en tu asiento, sintiéndote por momentos en el mundo de Novecento y dejando en tu cuerpo unas ganas de irte enfrente del mar, observarlo y escuchar su grito. Inmenso.
Recomendada para aquellos que no sean de agua dulce

Jules et Jim es una historia de pasiones entre personas contada con una sutileza encandiladora. Catherine es una hoja que cae del árbol una tarde de otoño, tambaleándose de un lado a otro (hacia Jules, hacia Jim, hacia el impulso del momento) sin perder esa serenidad que la caracteriza, aún estando cayendo cada vez más. Una manera de adentrarnos en una nueva estación sin haber abandonado todavía la anterior. Una amistad que supera fronteras y un amor libre como el viento parecen haberse personificado para contarnos la historia a través de esa voz en off, que va dando ritmo y forma escultural a la narración.

Película que se salva por su fotografía, con bastantes planos con una bella composición y color. Pero realmente, la historia en si falla. El paso del tiempo se salta sin sentido alguno y la historia y los diálogos a veces resultan muy irreales. La idea en general es buena pero muy mal conseguida. El comienzo de la película es muy acelerado y también el comienzo de las relaciones amorosas y de amistad, tanto que queda mal.
Además el doblaje (yo la vi medio en catalán medio en castellano) es pésimo.

Película que toca muy directamente a diferentes grupos sociales, desde la infancia hasta la madurez. Enlaza las secuencias a modo de diario contado, el de Caterina. Ella, como protagonista que llega a una nueva ciudad venida del campo descubre algo novedoso: las modas, las manipulaciones, el odio, la importancia de tener dinero... Se escapa de la "buena ignorancia" que puedan tener los que siempre han vivido en el campo para acercarse a la otra ignorancia de la ciudad. Como ella misma dice, se siente un fantasma. Nadie mira de verdad a Caterina en toda la película *. Pero yo en cambio, he sentido que la veía bien. Al igual que se ve a su padre, un hombre incomprendido y desilusionado con la juventud y el futuro. Desde mi punto de vista lo que falla un poco es la madre, simplemente porque han dejado al personaje un poco abandonado pudiéndole haber sacado mucho jugo.
Pero en resumen creo que la película contrasta muy bien la doble influencia en la creación de una personalidad: lo que sucede dentro del entorno familiar y las vivencias fuera, en el colegio y la calle.

Preciosa película con un encantador mensaje y muy positivo. Es de esas películas que te dejan pensativo después de verla, te conviertes en un persona más del final de la película. Además consigue sorprender por completo al espectador. Yo la vi empezada en la televisión justo el día siguiente en que alguien me la recomendó (gran casualidad) quizás por eso creo que es una película que viene a ti para decirte algo... para transmitirte un gran mensaje, una filosofía que desde mi punto de ver la vida es indispensable para ser feliz. Seamos todos Cristina y dejemos olvidados los problemas de Oscar.