Es una película que nos habla de automóviles, Wenders no puede evitar que en su filme se transmita un mensaje de resignación frente a la cultura del automóvil en Estados Unidos, el niño lo apunta con claridad:"nadie va a pie", el protagonista en cambio es un expulsado del sistema que ejemplifica su marginación en sus largas caminatas. En el aeropuerto la discusión por si ir en coche o en avión no es menor, pero además la multitud de nudos de carreteras y vehículos con lucecitas que aparecen nos llevan a un retrato frío e impersonal de la sociedad yanqui. Por si no es suficiente aparece un autobank que dudo que exista todavía en Houston donde los consumidores realizan operaciones bancarias desde los sillones del turismo. Destacar que en un video casero aparece una autocaravana!! el protagonista al final en su lucha por adaptarse se compra un coche , el niño que esta muy bien preparado conoce casi todas las marcas y nos las categoriza( la del coche de su padre perdido y la del coche de su madre huída). Echo en falta que la escena final no sea en taxi con él hablando de espaldas a su mujer. En definitiva una gran largometraje de vehículos y carreteras.