Hace unos años, vi una película danesa, y sé que está mal decirlo, solo porque había sido nominada al Oscar en la categoría de película extranjera, se trataba de " Depués de la boda", me dejó tocadísimo, muy dura, muy seca y cojonuda en definitiva, pensé, esta directora sabe lo que hace; pues bien, lo que apuntaba con este film, lo remarca con el título que nos ocupa, una historia que va in crescendo, a medida que avanza el metraje, hasta llegar a emocionar, personajes que sufren y nos hacen sufrir, que evolucionan y se redimen; mencionar y destacar la gran fotografía de la cinta, y el pulso firme de una de las más firmes candidatas a mejor directora de la historia con permiso de Jane Champion y Kathryn Bigelow. En definitiva una cinta muy recomendable que logra esquivar la sensiblería y el típico "happy ending".

Como gran aficionado al cine navideño; me dispuse a ir al cine,
no tenía grandes esperanzas puestas en esta película; pero bueno
pensé que seguro había algún elemento que la conviertiera en
aceptable, pero pronto, como a los dos minutos de metraje, llegó
lo inevitable, mi depresión como espectador.

El estupor es inevitable, en la primera persona que pensé ante
tan penosa calidad en la cinta, fué en uno de mis directores
favoritos, el gran Frank Capra, seguro que se retorcería en la
tumba, al ver que habían hecho con su época del año favorita.

No hay más que cutrez en el guión, absurdas interpretaciones,
e incapacidad a la hora de dirigir al mayor impostor de los
Santa Claus que haya habido en la historia del cine.

Si ven la cinta en cualquier punto de venta o videoclub, por favor
escondanla bien, para que ningún incauto cometa el mismo error
que un servidor.