El título mismo dice que la película está basada en el cuento de hadas "Cenicienta", así que, ¿por qué malgastar tiempo reiterando lo que tantos han dicho, que el argumento del filme es (con perdón) una basura? Sin embargo unos actores experimentados desde la infancia como Hilary Duff y Chad Michael Murray y una trama más o menos interesante (dependiendo del momento de la película) hacen que visionar la película sea agradable, llevadero y menos duradero. Así que le doy un aprobado con un puntito de más.

Debo empezar diciendo que la película no es mala. Es heterogénea y durante determinados momentos de la película, algo aburrida. Pero un remake siempre se arriesga a recibir ese tipo de críticas que dicen que el filme es "previsible", y es comprensible, porque como su propio nombre indica, es un remake de una película ya hecha y vista por mucha gente anteriormente. La verdad es que, a pesar de sus notables efectos especiales, la película no logra enganchar tanto al espectador como su antigua versión, en la que simplemente no podías apartar los ojos de la pantalla. En resumidas cuentas, y como he dicho al principio, no es mala ni mucho menos, pero, sencillamente, no logra captarte como lo hizo en su momento la versión ochentera.

Impresionante labor de Gabourney Sidibe (Precious) y Mo'Nique (madre de ésta); las nominaciones al Oscar de ambas son plenamente merecidas. También me congratula la agradable actuación de Paula Patton (la profesora de la película), que remarca su interpretación con seguridad y firmeza. Sobre el resto de los personajes... no son malos, para nada, pero no encuentro nada "especial" en ninguno, lo que es comprensible dado que el argumento y la historia giran en torno a la protagonista, Precious, y a su estupenda interpretación. La verdad es que no sé qué pintan Mariah Carey y Lenny Kravitz en la película, pero bueno...
En resumen, es una película desgarradora, conmovedora, que te hace pensar y reflexionar.