"La zona muerta" es de por sí, una de las mejores novelas del maestro del terror Stephen King; si a eso le sumamos el grandioso talento visual de David Cronenberg obtendremos como resultado algo muy simple: una auténtica joya del terror de los ochenta.

La actuación de Christopher Walken es digna de mención, creando un personaje ambiguo, a medio camino entre la bondad de un maestro de educación infantil y la perversión de alguien capaz de ver más allá del tiempo y el espacio.

Sam Raimi y Bruce Campbell. Dos nombres que quedarán grabados a fuego en la historia del cine de terror y que por derecho propio, quedarán como los auténticos renovadores del género allá por los (ya lejanos) ochenta.
En "Posesión Infernal" encontramos todo aquello que será el sello particular del genial director, unos movimientos de cámara vertiginosos, unos planos angulosos y deudores del spaghetti western más bizarro y un gusto por la serie B y el fantástico más pedrestre (y no por ello, menos importante). Y en la otra cara de la moneda tenemos a Bruce Campbell o lo que es lo mismo, a Ash, un personaje fanfarrón, despreocupado, bocazas y excesivo (quizás esto se vea más en las entregas posteriores de "Evil Dead", especialmente en la tercera), con tendencia a la sobreactuación.
En resumen, una joya perfectamente diseñada para causar terror y risas a partes iguales, que he de confesar es una de mis películas favoritas y a la que aún le quedan muchas lecciones que enseñar.

Lo mejor: Lo que supuso en su momento, toda una revolución para el género.

Lo peor: Que próximamente se vaya a hacer un remake con Ashton Kutcher de esta obra maestra (¿por qué?).

François Truffaut fue el mejor de los críticos franceses pasados a director y su carta de presentación esta "Les 400 coups" es una buena muestra de ello.
El inicio de la saga dedicada a Antoine Doinel es una película fresca, dinámica, sin un segundo para el descanso o el aburrimiento. Un ejemplo perfecto
de que el cine puede y debe ser Cultura, pero al mismo tiempo, entretener, servir de evasión.

Y eso Truffaut, lo ha conseguido en la mayoría de sus films, algo de lo que muy pocos cineastas pueden presumir.

El año en que estaban "El señor de los Anillos. La comunidad del anillo", "Moulin Rouge", "En la habitación" y "Gosford Park" gana este biopic convencional y pobretón. Es de locos.

Ron Howard le arrebató el Oscar a gente como David Lynch, Robert Altman, Peter Jackson o Ridley Scott. Sin Palabras.

Juzguen ustedes mismos. Era realmente "Una mente maravillosa" la mejor película del año.

Eso sí, Jennifer Connelly y Russell Crowe están magníficos, todo hay que decirlo.

Kevin Reynolds es uno de los pocos directores de la actualidad capaz de realizar un cine de aventuras digno y resultón, sin acudir a los socorridos efectos visuales. Suyas son
la más taquillera de las versiones de Robin Hood y la (no tan mala) "Waterworld", buenos ejemplos de cine de evasión y palomitas.

"La venganza del Conde de Montecristo" es la enésima versión del clásico de Alejandro Dumas rodada con gusto y con amor por el género, algo que se nota desde los primeros planos
hasta el magnífico duelo final (y creo no desvelar nada). En resumen, una de las mejores películas recientes del género, que consolida a su director y nos hace esperar ansiosos su
versión de "Tristán e Isolda".