Pocas veces nos vamos a encontrar una historia tan realista y bien contada como la que Scorsese narra en esta película. Cine de lujo en estado puro.

Desde sus inicios Scorsese nos ha mostrado la esencia oscura del ser humano y, junto a Taxi Driver, este es su mayor logro en ese aspecto. El poder con dinero fácil es una combinación capaz de corromper incluso a los corazones más puros y nobles. También se trata de una cominación tan inestable que puede ser más peligrosa como un mono con dos pistolas. Esta película representa cómo llegar alto desde atajos y malos modos produce una caída más fuerte al caer. Como diría Robert De Niro dos años después con "Una historia del Bronx", "no hay nada más lamentable que el talento malgastado"

Actualmente la gran mayoría de los musicales de quedan en Broadway, donde muchos de ellos tienen éxito y reconocimiento internacional; pero hubo hace mucho tiempo una más que prometedora industria de cine musical, encabezada por la MGM, de donde salieron grandes títulos como Cantando bajo la lluvia, Siete novias para siete hermanos o West side story. Esa industria cinematográfica es apenas inexistente hoy en día y es una pena. En los últimos años se han visto algunas películas musicales en las grandes galas de cine, y algunas consiguieron ganar algún Óscar de prestigio (Chicado, Mejor Película). Nada que ver con las de antaño ni creo que lleguen a parecerse. La que más me ha gustado de los últimos años es sin duda Dreamgirls. El tipo de música que nos ofrece me encanta, y la historia no está mal. Un fallo que le veo es que, como viene siendo constante en los últimos años en Hollywood, no es más que otra película basada en una idea que ya existía previamente y tenían que hacer su versión cinematográfica. Vamos de las que nos tienen acostumbrados últimamente.

Bill Cordon nos engancha a esta historia al ritmo del Rytm&Blues, Blues y otros estilos musicales propios de la música negra. Puesta en escena impecable, bien pensada y coreografiada, con grandes interpretaciones y una gran banda sonora. Jennifer Hudson sobresale por encima de todos y un Eddie Murphy nos sorprende con un papel muy distinto a los que nos tiene acostumbrados y con el que realiza la actuación de su vida. Jamie Foxx en su línea y una Beyoncé Knowles que a mi me ha demostrado que también sabe actuar.

Un día decidí empezar a ver pelis del género slasher. Ya sabéis, esas pelis cuyo argumento se limita a psicópata asesino, muchas veces con poderes sobrenaturales, cuyo mayor entretenimiento consiste en trocear a adolescentes en la edad del pavo. Ya sabéis muchos títulos: Halloween, Viernes 13, Pesadilla en Elm Street...

Informándome sobre género descubrí que estuvo muy de moda en los ochenta, pero que el público, harto de una secuela detrás de otra, se acabó cansando de este tipo de pelis a finales de esa misma década... Hasta que llegó el colega Wes en 1996 con su Scream y reavivó el gusto por el género.

Después de tragarme unas cuantas pelis, decidí ver la aquí comentada. Y sinceramente... ESTUVE TODA LA PELÍCULA TIRADO EN EL SUELO PARTIÉNDOME DE LA RISA. Es una auténtica parodia sobre las películas de terror. Se ríe de las típicas situaciones de esas películas y todavía le pone el tono de crueldad. Por solo comentar un punto y no destripar la película: ¿Cómo es posible que un asesino tan torpe y patán (porque mira que lo es...), consiga cargarse a sus víctimas? Tu a Jason Voorhees o a Michael Myers no les ves en sus películas cometiendo tales torpezas.

En fin, aunque sea una buena parodia, sigue siendo una película más del género. Buena para pasar un rato gracioso.

Todos alguna vez nos hemos preguntado por qué un régimen totalitario como el nazismo pudo triunfar en Alemania. En esta película se puede apreciar un buen símil desde un punto de vista más actual y, desgraciadamente, igual de probable.

Tras la Primera Guerra Mundial, Alemania se convirtió en un país azotado por la hiperinflación y el paro. No es de extrañar que los alemanes votaran a un hombre que les prometió y entregó trabajo y estabilidad social. Les levantó la moral, justo lo que necesitaban. En la actualidad lo más parecido que podemos encontrar son casualmente los adolescentes. Ellos son los protagonistas de esta película: adolescentes con sus problemas que necesitan ser aceptados, comprendidos y motivados. Y eso es lo que les entregó su profesor: justo lo que necesitaban.

También es interesante el hecho de que el profesor que acabe creando su “autocracia particular” sea un anarquista. Es básicamente la demostración de el poder sin sabiduría corrompe incluso al incorruptible.

En fin, una de esas películas que vale la pena ver y reflexionar porque nos ofrece una visión del mundo que se creía superada y que, si se dan las circunstancias adecuadas, puede volver a darse.

Yo veo esta película y lamento lo que pudo ser. Es uno de esos claros ejemplos en los que el guión es tan sumamente elaborado y detallado que hace que una historia a priori genial acabe siendo un montón de incoherencias. Se ha intentado ser tan original y sorprendente que se ha llegado a perder la lógica en algunos de sus compases. De la misma forma que un actor puede sobreactuar, un guión puede estar sobreelaborado.

Dejando aparte los fallos de guión, la historia esta muy bien narrada y enfocada, ya que te deja intrigado con una sucesión de sucesos que no parecen tener sentido hasta la traca final. Entonces es cuando comienzas a decir "No me lo puedo creer", y te quedas embobado con unas explicaciones que demuestran una vez más lo importante que es saber estar un paso por delante y que el conocimiento es un arma tanto o más eficaz que una pistola.

Buena para pasar un rato, pero no para más.