Relata la lánguida desesperación de un ex drogadicto que intenta rehacer si vida. Abundancia de diálogos que acompañan momentos brillantes y otros absolutamente prescindibles.

Altibajos en su construcción, con un buen puñado de secuencias reiterativas, algunas sumidas en una turbia atmósfera que lastra el resultado. Anders Danielsen Lie, cimenta su personaje con aciertos y una ejecución contenida que conecta bien con el espectador.
No resulta un producto fácil, ni siquiera entretenido.

Existe mucha generosidad en los críticos profesionales, me dio la impresión al ver la película que refleja poco lo que han comentado y al final se nos ofrece.

Aburrida, con ese toque Woody Allen, como si en vez de John Turturro, la hubiera dirigido el anciano director. No me gusta esa mediocridad en los planteamientos, las escenas vacías, la carencia de estructura y sobre todo... La falta de destino.

Sharon Stone con aspecto... No parece ella.
Y la sorpresa, la que ofrece un actor que me agrada Liev Schreiber, que aporta una profundidad contenida a su personaje secundario y extremado.

No he visto lo mismo que los críticos. No he conseguido traspasar todas esas capas tras las cuales se encontraba un alegato de profundidad que los profesionales han hallado.

Encontré "Mula", sencilla, con alguna nota divertida; a Eastwood interpretando el papel de un anciano bastante anciano, que tal vez, aunque no muy alejado de si mismo, haya jugado a parecerlo aún más.

La trama se apoya en ciertos tópicos así como escenas programadas para conmover, finalizando de manera sorpresiva, aunque muy en la linea del rebelde director.

Me ha gustado... porque es sincera, profunda, descarnada, brillante hermosa. Una historia resbaladiza que se pega a tu piel. Los personajes se entregan, pero en ningún instante se regalan.

La película muestra una importante labor de dirección con una cuidada estructura, y será cada espectador, quien destape las escenas, para descubrir que se nos ha cocinado. Una banda sonora, elegante, sencilla y potente, que eleva aún más, la categoría de esta estupenda película.
Que gozada descubrir un cine de calidad, hecho en España.

Aunque la premisa resulta conocida, así como su discurso. El tratamiento de guión, y la dirección orientada de Joel Schumacher, logran un bien condimentado thriller judicial; aderezado con actuaciones brillantes de sus cuatro protagonistas: Matthew McConaughey, Sandra Bullock, Samuel L. Jackson, Kevin Spacey; todos ellos bien definidos, y ajustados en su perfil, para crear un drama de resultado cierto.

Como en muchas otras obras de género, en esta, el placer lo hallamos en el trayecto, deduciendo de antemano su final y evidente desenlace, sin menoscabo del lugar hacia el que deriva.