Whiplash no es una película maravillosa, pero tiene unas actuaciones inolvidables. Es visualmente hermosa y auditivamente grata. Hay un detalle que resaltar: lo que tocan a allí no es jazz. No existe el jazz sin improvisación, pero igual suena bien.

Luego de una escaramuza frente a su casa, Ivo un campesino que cultiva mandarinas, recoge a un checheno y un georgiano que resultaron heridos e inconscientes. Cuidándolos, dándoles de comer, poco a poco, apenas viviendo, va facilitando un espacio para hablar sin matarse -no sin odiarse-, y así, sin resolver sus conflictos políticos, sin conversar sobre historia, sin discutir posiciones ideológicas, van conviviendo, van comiendo juntos, van bebiendo un trago de licor. A lo Esopo, nos muestra de quién es la tierra por lo que luchan los hombres. Mandarinas es una película poética, anti belicista, magníficamente contada mediante diálogos precisos y silencios que permiten leer el alma.

En general está muy bien, se deja mirar y disfrutar plenamente, con Cumberbatch haciendo de las suyas y los demás secundándolos perfectamente, enmarcados en ires y venires en el tiempo histórico y acicalados con impecable decoración, vestuario y escenarios. Pero, la verdad, cuando uno sale del cine dispuesto a averiguar más sobre este genio, Alan Turing, resulta que descubre que la película no sólo no le rinde los honores necesarios, al colocar como un enfermo mental a un hombre que simplemente parecía estar más allá de sus congéneres, sino que además también se los roba a los criptoanalístas polacos, quienes inciaron la construcción de "Ultra", inventa que Hug, el maestro de ajedrez fue "jefe" de Turing, y sobre todo, elimina de la historia a Gordon Welchman, el principal colaborador del genio...

Es todo un arte colocar un grupo de excelentes actores a hacer bien su trabajo, sincronizado y convincente, hacer una excelente puesta musical, fabricar mejores escenarios, disponer algunos buenos diálogos y luego meter todo eso en una licuadora y destruirlo mediante un guión soso, somnífero y de IQ limítrofe. Un fiasco de película, que dura nada nada menos que 118 minutos, en los que continuamente hay que esforzarse para no dormir!!!!!. Vean el trailer, que es bastante bueno y dense por servidos. Mis felicitaciones a Hollywood por su gran maquinaria publicitaria!!!!