Complejísima obra en la que las cosas más obvias acaban convirtiéndose en mentiras. Nuestra mente sigue un camino durante hora y media de película para luego entrar en un caos en el que nos negamos a admitir que nos han timado. Esto enfada a muchos, entiendo por tanto algunas de las malas críticas. Pero piénsenlo por un momento, ¿quién quiere una película previsible y dentro de lo común? Yo al menos prefiero que me sorprendan y me hagan la cabeza un auténtico lío. Esa es la efectividad de una película, que pueda manejarte a ti y no al revés.
Y dos horas, dos horas necesarias para poder desarrollar bien la historia, y sin estar vacía de contenido ni un sólo minuto.
A fin de cuentas, digamos que es un ejercicio de maestría por parte de Scorsesse que ningún buen cinéfilo debería perderse, y del cual recomiendo un segundo visionado para captar hasta el más mínimo detalle. Eso sí, al final te sentirás como un auténtico pirado.

Y eso pensaba durante la larga trama, esperando a que por fin empezase lo bueno.
Tras las espléndidas críticas supongo que yo soy como un insignificante puntito negro en un kilómetro de fondo blanco, de nieve, de frío sueco. He de decir que esta película es limpísima, está bien construida, es muy "señora" y visualmente agradable, PERO.... yo, que soy una persona súper sentimental y que se emociona con cualquier detalle, no he sentido nada, pero nada... al ver esta película me he quedado igual que estaba. No he conectado con la historia, con el sentimentalismo que otras muchas personas han captado. Y, por favor, que una película trate el tema del vampirismo no quiere decir que se asocie automáticamente al género de terror, porque si esta película da miedo, yo soy la Pantoja. Por eso y por el desarrollo lentísimo, casi a rastras, de la película (que aburre y adormece a partes iguales) le coloco una puntuación poco generosa.

Actores por lo general muy malos, que te ríes de ver lo ortopédicos que son intentando creerse su papel. Un final bastante feo, dejando algunos cabos sueltos y con poco fuste a nivel global.
Los fantasmas se aparecen tantísimo y de una forma tan "humana" que ya a los propios habitantes de la casa les da igual cruzárselos por el pasillo, ya ni se inmutan. Es un poco falso eso, y se aleja bastante de lo que suele ser la casa encantada tipo en la que los grifos abiertos, objetos que se mueven, etcétera, son el pan de cada día, pero las apariciones son muy puntuales y bastante más "discretas". Estas son demasiado, los fantasmas tienen más papel que otros actores "vivos" (aunque en esta serie se muere hasta el Tato).
No obstante, se le coge cariño de verla toda en dos semanas y eso, el argumento es entretenido y está bien para ser una serie que se atreve con un género tan complejo y tan criticable y por ello tiene su mérito. La historia es interesante y tiene sus momentos de tensión capítulo a capítulo y aunque estés viendo "fallos" mientras tanto, al fin y al cabo cumple su misión de entretener y mantener el interés aunque por desgracia el capítulo final no sea lo que se suele esperar.

¡Toda la ciudad llena de carteles para esto...! De verdad, qué fácil es hacer una "comedia romántica", por favor... yo criterio tengo poco, cierto es, pero esta película si que no la paso... Prometía muchas risas y tal, pero yo... ni forzando el gesto, oiga. Las bromas obscenas tan terriblemente previsibles y sencillas que tiene la película, ya no hacen ni pizca de gracia. Igualmente los decorados más falsos que Judas. Igualmente la repetición incansable del tipo duro que se ablanda, de la chica blanda que se vuelve dura. Me esperaba mucho más de este director.
Le doy una estrella, porque el tío es muy máquina y al final pondré en práctica sus trucos. Más le vale que funcionen o le bajaré la puntuación (aún más).

Con esta película fue así. No sé quién me dijo que era la segunda parte de REC, y por eso me interesé por verla, pero después me di cuenta de que era un burdo, muy burdo remake americano. Si ya con eso no me había desengañado suficiente, esperé a verla.
La española no me satisfizo lo suficiente, a decir verdad, y me mareaba de tanto movimiento de cámara, pero es que quarentine... ni siquiera parece que realmente grabara el chico, es bastante menos real para mi gusto que la española, lo que deja de verguenza a Dowdle... los americanos se encuentran faltos de originalidad, de imaginación... ni siquiera el final varía.
En mi opinión, no merece la pena verla.