Es increible la capacidad de Lynch para crear ese halo de misterio y suspense.
Lynch marca perfectamente los tiempos. El mejor momento de la película se va abriendo camino poco a poco, pausadamente e in-crescendo.
Gran interpretación de Dennis Hopper encarnado en el mayor psicópata que se puede uno echar a la cara (diganme uno que esté peor que este).
Lynch emplea elementos (iconos) que a la postre empleará en mas de una ocasión y que resultan ser santo y seña de este director: una cantante en un club bastante peculiar (en otros casos un saxofonista, etc...), carreteras a ninguna parte (carreteras perdidas), hombres peligrosos, hombres enigmaticos, las obsesiones de ciertos personajes....etc.
Una obra maestra del cine de todos los tiempos.

Una película que le emocionará. Increíblemente humana.
Un clásico moderno. Solo Lynch es capaz de crear una obra así.
No se la pierda.

Todo un espectáculo para los amantes de la noche, de los viajes en taxi, de los dialogos sorprendentes....
Todo un ejercicio de originalidad.

Esta es una película a la que no le falta de nada: amor, pasión, odio, celos, venganza, morbo, obsesiones.... lo tiene todo. Ambientada en dos escenarios inmejorables: París y un barco en crucero hacia la India.
Banda sonora de la época, muy apropiada.
Una película de contrastes, una película inolvidable.
No le dejará indiferente.