Sí, porque el reparto prometía. Bloom y Paxton trabajan bien con directores que les dan cancha, pero aquí parecen títeres con los hilos enredados. Stephen Dillane (el marido de la Kidman en "Las horas") era otro reclamo de la peli, porque también es un actor que trabaja y cumple bien, pero en ésta ha hecho lo que ha podido, el pobre. La sensación que uno tiene, viendo este intento fallido, es la de haberse sentado encima del mando de la tele y estar haciendo zapping con el culo sin darse cuenta, porque hay secuencias de buen cine, con un tono independiente muy fresco (cámara al hombro, planos montados con mucho dinamismo) y otras secuencias de auténtica basura B (algunas escenas de las fiestas en la playa, por ejemplo, con los tipiquísimos macarras negros fumados y las tipiquísimas pijas blancas de "hey, yuju, pásame el espejo que me haga otra raya, que soy supergilipollas"). Y otra cosa que atormenta y cabrea es encontrarte, en películas como ésta, a los arquetípicos personajes que ya has visto cuarenta pares de puñeteras veces en cuarenta pares de puñeteras historias similares (el hermano, el padre, el propio personaje de Bloom...) Y la conexión de las historias... Para cuando quieres encontrar la conexión, ya has mandado el DVD a hacer puñetas. Qué pena.

Dos actores principales y tres o cuatro más de reparto, una historia que contar (aunque sea sencilla), una dirección decente (el director tiene 33 años, ojo al dato. Éste se come el mundo dentro de poco) y unos cuantos toques de humor y ternura. No se necesita más para hacer una buena peli. El cine europeo nos da sopas con honda cuando se ponen a currar en serio. Impecable.

Es una peli rara. Incluso para describirla. Pero tiene algo alentador, que no es poco: comparada con la basura que me estoy tragando últimamente (porque lo consumo todo, no vaya a ser que me pierda por pereza la genialidad de algún loco desconocido), la peli es decente. Lo que ocurre es que se cae por sí sola: el guión es pobrecito, y los actores, que no están mal dirigidos, poco pueden hacer. A favor tiene algunas cosas: la fotografía (y no me refiero a que haya paisajes con arbolillos, sino al tipo de plano, iluminación, tiros de cámara... Está bastante cuidado ese aspecto) y la música, que no tiene mucha presencia pero que cumple bien. El comienzo de la peli, el prólogo que tiene, es una delicia. Promete, pero luego se desvanece la expectativa.

Coincido prácticamente en casi todo lo que han apuntado los demás en sus críticas. La película es excelente desde prácticamente cualquier punto de vista. Pero me gustaría añadir, también, que en este film se ha respetado el trabajo final de adaptación al español: el doblaje está hecho por profesionales, y este detalle es toda una guinda al pastel, que ya de por sí era suculento. Es un notición para los amantes de las películas dobladas, que forman un grupo muy numeroso y totalmente respetable de cinéfilos. Ya basta de intrusismo y de estropear gratuitamente producciones extranjeras y nacionales contratando a famosetes casposos y aficionados, ya basta de menospreciar el oído de los espectadores que prefieren la versión doblada. Un apunte personal, por cierto: las películas de animación no tienen "versión original". Los muñecos no hablan.

Agradezco y felicito sinceramente a los responsables de Ratatouille por haber tomado la maravillosa decisión de encargar el doblaje a actores profesionales y, de esta forma, no desmerecer un trabajo impecable. Enhorabuena.