Sólo una mente enfermiza y poblada de pesadillas a lo Edgar Allan Poe puede ser capaz de unir la ominosidad del terror Más delicioso con la lujuriosa imagen más actual y cada vez más sorprendente. Las posibilidades de las 3 dimensiones son infinitas y, con joyas como ésta, esperanzadoras y llenas de futuro. Terrorífica y maravillosa película no apta para niños que no soporten dormir con la luz apagada, armarios profundos y muñecos hostiles.

A veces, en el baúl de las recomendaciones, encuentro agradables sorpresas como éste film con reminiscencias del resplandor y un añejo aroma a mis terrores favoritos, cuando aquellas espantosas elecciones de Chicho me hacian dormir con la luz encendida. La historia está llena de tópicos y el final es más o menos predecible, pero los tópicos son lo mejor cuando se hacen muy bien, y aquí tenemos un claro ejemplo. Sustos, secundarios de lujo, buen acompañamiento musical, cámara a lo Kubrick y un guión estupendo, todo ello de la tierra y además marca el athletic, aunque sea Yeste, ¿que más se puede pedir?, y es que en terror cada vez es más dificil satisfacer al personal, porque........ ya nadie cree en nada, salvo en la física cuántica, tal vez...

Algunos destellos en las escasísimas escenas bélicas y unas pocas paradas en el tren del aburrimiento, que son la sonrisa de la hermosa Keira. Una muchacha que se enamora sin darse cuenta, un soldado que vuelve de la guerra hecho un guiñapo, un putón desorejado y un poeta al que acabas odiando. Papilla aderezada de guerra y poco más. Nada que sea nuevo o siquiera original, sólo aburrido y vacío.

Un poco demasiado extraña y onírica, como su protagonista, algo confusa, lenta y desconcertante, pero ejerce cierta fascinación, que tiene su origen en esa fotografía vanguardista que te lleva poco a poco hacia el último círculo del infierno de Dante. Para los amantes de lo diferente. Buena música y correctas interpretaciones. Inquietante.

Yo era un chaval cuando vi la primera, y ya aspiraba a cinéfilo,y no me entusiasmó, pero si me puso la piel de pollo y me hizo esconder la cara, para que mis colegas no se dieran cuenta de que no era un machote. Después la saga fue decayendo y envejeciendo, como el protagonista, como todos, hasta quedarse en un pellejo sin huesos. Por eso visioné el film con cierta amargura escéptica y... sorpresa, he viajado a través del tiempo, a mi lado no estaban los colegas, sino mi mujer y se me puso la carne muy de pollo y escondí de nuevo la cara porque sigo siendo un machote y mis lagrimones, honestos y cálidos, son sólo para mi y para Rocky, capaz de levantarse de la lona aún después de que hayan contado hasta diez y darme un rato de gloria, y los jónenes que se quieren comer el mundo.... que se pongan las pilas, el combate se apaga cuando se apagan las luces,... payasos.