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Voto de GonzaloyGracias:
8
Thriller. Drama. Terror A una mujer (Jennifer Lawrence) le pilla por sorpresa que su marido (Javier Bardem), un escritor en pleno bloqueo creativo, deje entrar en casa a unas personas a las que no había invitado. Poco a poco el comportamiento de su marido va siendo más extraño, y ella empieza a estresarse y a intentar echar a todo el mundo.
22 de octubre de 2017
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¡Madre! de Darren Aranofsky (El luchador, Cisne negro…), es, aparentemente, un thriller de terror: en una tranquila casa de campo viven felizmente una pareja (Jennifer Lawrence y Javier Bardem); ella se dedica a restaurar y decorar la mansión, en tanto que él, que es poeta, pasa por un periodo de bloqueo creativo. A esa casa llegará por casualidad un individuo perdido y confuso (Ed Harris), que será acogido con entusiasmo por el marido y con recelo por la esposa. Tras este personaje oscuro llegará su mujer (Michelle Pfeiffer), no menos inquietante, y tras ellos sus hijos cainitas y otros personajes que irrumpen en la casa y en la vida de la pareja como modernas plagas bíblicas… En este proceso, la desazón de la esposa irá in crescendo, coincidiendo además con su embarazo, en tanto la parálisis creativa del poeta será sustituida por un furor creador relacionado directamente con la admiración o, más bien, adoración de todos los huéspedes incómodos que han invadido la casa. Mientras la mujer sangra y la casa se desangra literalmente, el marido poeta, en cambio, ve colmado su narcisismo gracias a esas masas de adoradores que invaden la mansión como una peste… La destrucción acecha.
Aranofsky ha querido explicar esta trama como una metáfora ecologista en su presentación en el festival de Venecia. Es una metáfora obvia sobre la situación de nuestro planeta. Pero la película va más allá, mucho más allá. Pues este film tiene algo de cosmogonía, con su ciclo de nacimiento y muerte, y con su eterno retorno de destrucción y creación. La película comienza mostrándonos el resultado de la destrucción, el apocalipsis, para inmediatamente regresar al principio de la trama, a su renacimeinto: la casa en paz, la pareja feliz, la llegada del personaje extraño e inquietante.
Esta idea se sostiene en la película con una puesta de escena subyugante, donde la casa, por ejemplo, es un personaje vivo y herido más, con la aportación de unos actores en estado de gracia, con la fotografía y la música componiendo un todo capaz de producir en el espectador una conmoción brutal… O, al menos, esa es la sensación que tuve durante toda la proyección. Una de las películas con mayor de ambición de llevar la expresión artística a sus límites que haya visto este año.
GonzaloyGracias
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