Media votos
5,8
Votos
212
Críticas
198
Listas
0
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Sus críticas favoritas
- Contacto
-
Compartir su perfil
Voto de Cornapecha:
9
7,5
79.954
Ciencia ficción. Romance. Drama
En un futuro cercano, Theodore, un hombre solitario a punto de divorciarse que trabaja en una empresa como escritor de cartas para terceras personas, compra un día un nuevo sistema operativo basado en el modelo de Inteligencia Artificial, diseñado para satisfacer todas las necesidades del usuario. Para su sorpresa, se crea una relación romántica entre él y Samantha, la voz femenina de ese sistema operativo. (FILMAFFINITY)
20 de julio de 2014
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Lo primero que hay que aclarar es que esta película hay que verla en versión original. No tengo nada en contra de la actriz de doblaje que ha cometido el sacrilegio de pasar al castellano la voz susurrante y levemente ronca de Scarlett Johanson. Seguramente es una gran actriz y su profesionalidad es digna de elogio.
Pero Her es, principalmente, la voz de Scarlett. Si le quitas a Samantha su verdadero ser la historia se cae como un castillo de naipes. Sin aparecer en la pantalla ni una décima de segundo esa voz se erige como la principal razón para ver esta película. Eso y los paisajes espléndidamente retratados por el director de fotografía. Bueeeno, vale, y Joaquin Phoenix en el mejor papel de su carrera, transmitiendo esa sensación de vulnerabilidad y soledad que domina toda la película con un solo gesto.
¿Ya he dicho que lo mejor es Scarlett Johanson? ¿sí?. Perdón, pero es que me ha dejado fascinado. Esa forma de expresar el amor, la duda, la alegría o el enfado. Su personaje vertebra lo que no dejaría de ser un tópico bien desarrollado y lo hace ganar altura. Samantha es inteligente, irónica, tierna y con personalidad. Cada vez que Phoenix se pone el pinganillo uno contiene la respiración esperando oír su voz saludándole e iniciando uno de esos diálogos que van definiendo su relación.
Eso es lo que permite perdonar ciertos momentos de excesivo gafapastismo jipster y de exagerado melodrama que a veces dan ganas de gritarle a Spike Jonze "¡¡¡ Ya lo pillamos, Spike, no hace falta que te pongas tan intenso y estupendo!!!"
Pero entonces, Phoenix se pone el pinganillo y Scarlett/Samantha lo saluda "Eh, ¿qué tal, cariño?" y el mundo se derrite...
Pero Her es, principalmente, la voz de Scarlett. Si le quitas a Samantha su verdadero ser la historia se cae como un castillo de naipes. Sin aparecer en la pantalla ni una décima de segundo esa voz se erige como la principal razón para ver esta película. Eso y los paisajes espléndidamente retratados por el director de fotografía. Bueeeno, vale, y Joaquin Phoenix en el mejor papel de su carrera, transmitiendo esa sensación de vulnerabilidad y soledad que domina toda la película con un solo gesto.
¿Ya he dicho que lo mejor es Scarlett Johanson? ¿sí?. Perdón, pero es que me ha dejado fascinado. Esa forma de expresar el amor, la duda, la alegría o el enfado. Su personaje vertebra lo que no dejaría de ser un tópico bien desarrollado y lo hace ganar altura. Samantha es inteligente, irónica, tierna y con personalidad. Cada vez que Phoenix se pone el pinganillo uno contiene la respiración esperando oír su voz saludándole e iniciando uno de esos diálogos que van definiendo su relación.
Eso es lo que permite perdonar ciertos momentos de excesivo gafapastismo jipster y de exagerado melodrama que a veces dan ganas de gritarle a Spike Jonze "¡¡¡ Ya lo pillamos, Spike, no hace falta que te pongas tan intenso y estupendo!!!"
Pero entonces, Phoenix se pone el pinganillo y Scarlett/Samantha lo saluda "Eh, ¿qué tal, cariño?" y el mundo se derrite...
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
Aparte de la obvia mención a lo de la soledad, la excesiva dependencia de los cacharros electrónicos y todos esos tópicos que se le ocurren al más cenutrio, lo que más me ha gustado es el momento en que Theodore descubre que Samantha está enamorada de otros seiscientos usuarios/as, de los miles para los que trabaja como SO.
Me parece la parábola perfecta de como nos engañan las grandes compañías (o los gobiernos) con su publicidad y su marketing. Haciéndonos creer que somos especiales, cuando sólo somos uno de millones. Lo más aterrador de la soledad es descubrir que ni siquiera en eso eres especial...
Me parece la parábola perfecta de como nos engañan las grandes compañías (o los gobiernos) con su publicidad y su marketing. Haciéndonos creer que somos especiales, cuando sólo somos uno de millones. Lo más aterrador de la soledad es descubrir que ni siquiera en eso eres especial...