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Argentina Argentina · Buenos Aires
Voto de Frano:
4
Ciencia ficción. Acción. Fantástico. Aventuras Cuatro años después de la destrucción de Isla Nublar, los dinosaurios ahora conviven -y cazan- con los seres humanos en todo el mundo. Este frágil equilibrio remodelará el futuro y determinará, de una vez por todas, si los seres humanos seguirán en la cúspide de los depredadores en un planeta que comparten con los animales más temibles de la creación. (FILMAFFINITY)
10 de junio de 2022
3 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una vez mi tío me dijo que si una película me gustaba o no tenía que ver con las expectativas con las que yo iba a una sala de cine. Siempre me pareció una estupidez, porque varias veces fui sin expectativas y ciertas películas me parecieron desastrosas, o me paso de ir con muchas expectativas y la experiencia era regocijante o me sorprendía con algo que no esperaba. Un claro ejemplo fue Star Wars, Episodio VIII: Los Últimos Jedi (2017), una película que espere y cuando la tuve frente a mis ojos, fue distinta, me agrado lo que me dio e hizo que la “posible” película que había planeado en mi cabeza fuera directo a la basura.

No voy a entrar en discusión si Los Últimos Jedi es una de las mejores películas de la franquicia Star Wars o la peor, mi amor y devoción por ella es fuerte e imposible de destruir. El caso de hoy es esta entrega, Jurassic World: Dominio, una entrega que espere desde el que Jurassic World: El Reino Caído (2018) me dejo boquiabierto. Tuve la suerte de vivir la experiencia en la sala cine y mis expectativas se fueron directo al piso como cuando querés acomodarte en la butaca y se te cae medio balde de pochoclo.

Llego la tercera entrega de la trilogía en el 2015, dirigida por Colin Trevorrow, y la ultima de toda la franquicia iniciada allá por los noventa de la mano del magnánimo Steven Spielberg, que no solo revoluciono el cine de ciencia ficción si no fue un avance tecnológico y útil para contar historias más allá de la imaginación. Al ser la última, de una franquicia con altas y bajas, se esperaba un final digno y respetable o a lo mejor, un final más alto del nivel al que había llegado la historia y los personajes.

No voy a entrar en detalles ni menos contar todo lo que pasa, aunque tampoco hay mucho que spoilear, porque de pasar a estar nervioso y tenso de que alguno de los protagonistas no sea comido por un dinosaurio vas a desear que lo fuera.

Realmente no me entra en la cabeza como puede ser que Colin Trevorrow haya escrito esta cinta, si bien en las dos entregas anteriores hizo un trabajo fuerte y contundente, acá perdió gracia o se dejó ganar por lo alocado. A veces pienso que él y J.J Abrams no pueden con su emoción y su niño interior e inician haciendo trabajos de grandes franquicias cinematográficas con una mente seca y seria, para luego excitarse y hacer enchastre, dejando unos trabajos espantosos.

A lo largo de la cintas de Jurassic Park, vemos como tanto los humanos como los dinosaurios son parte del conflicto, lo que uno hace, afecta al otro y viceversa. Esta es una película en donde los humanos pasan a ser el centro de atención, ellos tienen que enfrentar los conflictos entre ellos, y los dinosaurios solo aparecen para molestar o comerse a alguien, y de la nada tiene que aparecer el T-Rex para demostrar que sigue siendo el rey de la selva y lanzar su aturdidor rugido a la pantalla.

La trama es sosa, por ende su guion es débil y escasea, la historia pega un giro que no aporta nada vital a la historia original. Creo que lo mejor se lo llevan las escenas de acción en donde se lucen los dinosaurios, persiguiéndolos o queriendo devorarlos. La música de Michael Giacchino vuelve a ser poderosa y embellece con algunos acordes de la inmortal música de John Williams.

Lo que me hizo sonreír y disfrutar un poco más fue el regreso de los tres grandes: Sam Neill, Laura Dern y Jeff Goldblum. Definitivamente, ellos podría estar solos protagonizando la cinta sin recurrir al resto, que Bryce Dallas Howard y Chris Pratt sean los segundones, aunque sería un poco injusto, porque ambos son grandes actores y sus personajes so muy interesantes, pero no les favoreció esta situación.

Esperen un poco, no piensen que solo me interesa ver dinosaurios en la pantalla, todo lo contrario, quería ver como solucionaban el problema de que ellos andan sueltos por el mundo y como conviven, pero optaron por una opción bastante absurda. ¿Qué quedo con ese mensaje de que el humano no es Dios y no puede controlar todo? ¿Dónde quedó eso de que podemos aprender mucho de los dinosaurios sin dominarlos?

De “La épica conclusión de la era jurásica” está muy lejos, porque de épico no tiene nada y de conclusión, tampoco lo tiene. Aun así, llega a su fin y mi favorita va a seguir siendo la primera entrega, no porque sea de la mano de Spielberg, si no por su naturaleza, por su intención y potencial. “La vida se abre camino”, definitivamente esa es la frase más definitoria de la película, y una escena inolvidable es la del T-Rex rugiendo y que por delante de él cae el cartel de: “Cuando los dinosaurios dominaban la Tierra”…
Frano
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