El exorcista: Creyentes

Creo que salva raras excepciones esto es a lo que estamos avocados...películas insulsas, falta de ideas y tostones infumables como este...

Que encima la vendan como una posible "continuación" de la saga, pues es insultante, esto no es malo, es horroroso, pero no de horror, sino de basura.

Que hayan traído a la madre para darle algo de credibilidad lo que hace es dar pena, le han dado unos monólogos que si se hubiera quedado calladita se merecería un Oscar, pero no, la tipa no para de hablar tonterías una detrás de otra...que si religiones que si culturas...en fin, no voy a spoilear, pero la trama que se sacan de la manga con la niña es sencillamente estúpida, como lo es la película.

El guion es...bueno no es, porque no existe, porque encadenar unas estupideces con otras no se puede llamar guion...las escenas de los curas, la iglesia etc...es para giñarse al amanecer.

En fin, que otro despropósito por falta de ideas, a quien le guste esta bazofia, que no vea la primera no vaya a ser que se vaya a una iglesia a encerrarse no vaya a ser que venga el demonio con cara de ganas de vomitar...

Queriendo aprovechar el legado de su maravillosa predecesora del ya fallecido William Friedkin, David Gordon Green, director de esta nueva entrega, acostumbrado a un subgénero mucho menos sutil, y responsable de las 3 últimas entregas de Halloween, nos plantea las diferencias religiosas entre distintas comunidades y culturas intentando romper dichas diferencias entre todas ellas, y simplificándolas en un único factor común, la Fe.
Fe que además parece ser suficiente para combatir cualquier tipo de mal, sin importar de donde proceda éste (imagino que de ahí lo de creyente).

El exorcista: Creyente (2023), una supuesta secuela directa de la obra maestra de William Friedkin que nos hizo temblar de miedo hace medio siglo. ¿Qué puedo decir? Pues que me he aburrido como una ostra, que he visto más terror en un capítulo de Peppa Pig y que me he reído más con las caras de Leslie Odom Jr. que con cualquier comedia de Adam Sandler. Vamos, que es un bodrio infumable que no le llega ni a la suela del zapato al original.

Nos cuenta la historia de Victor Fielding, un padre viudo que busca ayuda desesperadamente cuando su hija Angela empieza a mostrar signos de posesión demoníaca. ¿A quién recurre? Pues nada menos que a Chris MacNeil, la madre de Regan, la niña poseída en la primera película. Sí, amigos, han resucitado a Ellen Burstyn para que haga de abuelita sabia y experimentada en estos temas. Pero no esperen verla haciendo nada interesante, solo se limita a dar consejos y a mirar con cara de pena. El verdadero protagonista es el padre Fielding, que se pasa toda la película corriendo de un lado a otro, gritando, llorando y haciendo el ridículo.

Intenta ser una continuación respetuosa y fiel al espíritu de la original, pero se queda en un intento fallido y vacío. No hay nada nuevo ni original en esta secuela, solo una repetición de los mismos clichés y escenas de exorcismos que hemos visto mil veces. El guion es flojo, predecible y lleno de agujeros. La dirección es plana, aburrida y sin personalidad. Los actores están desaprovechados, sobreactuados o directamente malos. Y el terror brilla por su ausencia, solo hay algunos sustos baratos y efectos especiales cutres.

En definitiva, El exorcista: Creyente es una película que no debería existir, que no aporta nada al género ni a la saga, y que solo sirve para manchar el legado de una obra maestra del cine. No se la recomiendo ni a mi peor enemigo. Le pongo un 3 porque soy generoso y porque me gustó la música.

Superar al clásico de 1973 era una tarea casi imposible pero por las imágenes previas al estreno parecía que podía estar a la altura de una buena película de terror. Menuda decepción. Abusa de los clichés de las actuales películas del género, no consigue crear una atmósfera de terror, no innova, no impresiona, no da miedo, ni siquiera los jumping scare están bien realizados. El climax de la película resulta más cómica que terrorifica.
Como punto positivo puede destacarse la interpretación de las niñas, en especial de la protagonista, la realización y los efectos visuales. En definitiva, si quieres ir a pasar un rato entretenido al cine y no tienes nada mejor que hacer no es mala opción, si lo que buscas es pasar miedo, tensión o algo parecido a la clásica te decepcionará.

Secuela de la mítica El Exorcista (William Friedkin, 1973), que está dirigida por el responsable de la destacable recuela La Noche de Halloween (2018), y que cuenta con un reparto con nombres como Leslie Odom Jr. (Asesinato en el Orient Express, 2017), o Lidya Jewett (Cuentos al Caer la Noche, 2021), entre otros, además de contar con la vuelta a la saga de Ellen Burstyn (Requiem Por Un Sueño, 2000).

Desde la muerte de su esposa embarazada en un terremoto en Haití hace 12 años, Victor Fielding ha criado solo a su hija Angela. Pero cuando Angela y su amiga Katherine desaparecen en el bosque, solo para regresar tres días después sin recordar lo que les sucedió, se desencadena una cadena de eventos que obligarán a Victor a confrontar el mal y, en su terror y desesperación, busca a la única persona viva que ha presenciado algo así antes: Chris MacNeil. Secuela del film de 1973.(FilmAffinity)

El error más grande que comete este film es llamarse El Exorcista, ya que si bien no es una buena película, hubiera salido mejor parada si se hubiera ahorrado las inevitables comparaciones con la mítica obra de Friedkin, además de que la conexión entre ambas parece estar metida con calzador en un guión de exorcismos estándar. La película cumple en sus dos primeros actos, incluso llega a ser inquietante en algunos momentos de su tramo central, pero una vez la película pretende meterse en el esperado exorcismo, se torna en un cúmulo de absurdeces sin sentido, y personajes dispares e injustificados que pasa de provocar terror a risa involuntaria en, al menos, dos momentos que deberían formar parte del climax. Las actuaciones son rescatables con una dupla de poseídas sorprendentemente creíbles, y la dirección, salvo contadas escenas, no acierta a la hora de causar terror.

El Exorcista: Creyente, es un batacazo en cuanto a calidad si se tiene en cuenta de la obra de la que parte, pero obviando que pretende ser una secuela de una de las películas más influyentes en el género, resulta una propuesta mediocre pero que entretiene.

Nota personal 5/10