Moby Dick

Mi 2ª película favorita del cine de aventuras (la 1ª es “Los vikingos”). Apasionante, llena de vitalidad y de poderosas imágenes, con un uso espléndido del color, “Moby Dick” se basa en una larguísima y excepcional novela, seguramente la mejor que se ha escrito sobre el mar, ese mundo lleno de riesgos, misterio y emociones. Tanto la novela como la película son un homenaje a todos los que amamos el mar y, particularmente, a todos los que en el mar perdieron su vida. No es una película de “monstruos marinos” (nada que ver con “Tiburón”), pues la famosa ballena no aparece hasta el último tramo del filme. Es un emocionante relato de aventuras marítimas y, al mismo tiempo, un drama psicológico sobre un hombre que desafió a Dios, a la naturaleza y al destino por llevar a cabo su inútil venganza.

En su día se discutió mucho la elección de Gregory Peck para el personaje del atormentado capitán, pues era demasiado joven para el papel y su imagen popular se apartaba aquí totalmente de lo acostumbrado; pero el maquillaje y la entrega profesional del actor le compensaron con creces. Gran película.

En su "Moby Dick" de 1956 John Huston consiguió plasmar con éxito la esencia de la novela de Herman Melville en la gran pantalla. Destaca la actuación de Gregory Peck como el capitán Ahab, creíble y carismático en una de las actuaciones más diferentes de su carrera.

La trama se sigue con interés de principio a fin y, aunque conforme avanza, su ritmo se ralentiza en algunos momentos, a fin de cuentas es algo que encaja bien para transmitir esa obsesión continua por encontrar a Moby Dick, lo que se traduce en unas idas y venidas en alta mar en un ambiente calmado que precede a la tormenta.

Una película de aventuras pausada y con buenos efectos especiales para su época, que se hace fuerte en su ambientación, arrastrándonos de lleno a la cubierta del ballenero Pequod durante su búsqueda de la mítica ballena blanca.

Me fascina esta película, por el buen trato que tiene desde el principio, y por cómo se adapta a la cinematografía teniendo como base una novela. Didácticamente nos enseña a cazar una ballena en el XIX, mientras observamos el poder y peso que tiene un capitán de barco, con sus fieles marineros a la orden, es lo que tiene el alta mar. Gregory Peck defiende su papel, el cual exige ira y peso. Orson Welles como predicador lo borda, como siempre. Las placas de homenaje en a iglesia sobre aquellos balleneros caídos estremecen. El mapa, con los movimientos de la ballena blanca, es alucinante.

Impresionante trabajo de Gregory Peck, magnifica actuación de Orson Welles dando ese sermón desde un púlpito realmente increíble y poco convencional, al que se llega a través de una escalerilla, que luego levanta...

Moby Dick de John Huston es un drama de aventuras marinas del siglo XIX. Dirigida con un ritmo acelerado en la acción y tranquilo en el resto y con un estilo fiel a la novela, es una obra aventurera que apasiona a todos los amantes del género por llevar a cabo con mucho oficio una cinta difícil en su momento por sus efectos y dificultad de rodaje en el mar, acaparando la atención del espectador con una trama que se va calentando poco a poco hasta llegar a un final emocionante que no dejará a nadie indiferente, contando con la época en que se rodó. Realizada de manera portentosa tiene un resultado arrollador que merece la pena ser descubierto.
La fotografía en una hábil mezcla de tecnicolor y monocromo para dar sensación de ser más antigua, evocando con ello al lugar gracias a una atractiva labor que impacta y desconcierta en las escenas de lucha contra la ballena. La música es estimulante y enardecedora gracias a unas melodías insidiosas que llegan a ser en ocasiones escandalosas en los momentos de acción. Los planos y movimientos de cámara consuman un buen trabajo técnico mediante el uso de los subjetivos, primeros planos, seguimiento, reconocimiento, detalles, avanti, retroceso y la cámara acelerada en ocasiones.
Las actuaciones son deslumbrantes y magníficas. Como protagonistas Gregory Peck trabaja con carácter y autenticidad en un papel lejos de su cine habitual y llama la atención el pequeño papel de Orson Welles, siendo notables las interpretaciones de Richard Basehart, Leo Genn y James Robertson Justice entre otros. La dirección artística emplea para estos unos vestuarios y caracterizaciones sugestivos a marineros y gentes de la época, al igual que los decorados que te transportan eficazmente in situ en una labor no desprovista de mérito.
El guion, escrito por el director junto con Ray Bradbury y basado en la conocida novela del mismo nombre de Herman Melville, lleva a cabo una historia de aventuras muy conseguida que da emoción al espectador y lo mantiene expectante en el último tercio del film, que es cuando la trama va mejorando notablemente, concluyendo una película digna de elogio que tiene los componentes necesarios para tener al público en vilo de forma eficaz. Esto se lleva a cabo con una narrativa intrigante e insidiosa, además de expresiva, que en ocasiones usa la voz en off explicativa con tono lírico y romántico.
En definitiva, la considero una obra apasionante de aventuras marinas que narra eficazmente la novela del mismo nombre, haciendo al público partícipe de la obsesión del capitán Ahab en su odio desesperado de acabar con la gran ballena blanca asesina. Recomendable por su dirección, guion, actuaciones, fotografía, música, efectos (de la época), planos, movimientos de cámara, vestuarios, caracterizaciones y narrativa que convierten a Moby Dick, en un digno film de aventuras que merece la pena ser descubierto por los amantes del género.