Black Bird: Confesiones de un asesinoMiniserie

Si bien es cierto que Apple no se prodiga demasiado en la cantidad de series/miniseries que nos presenta, la media de calidad es más que notable, y "Encerrado con el diablo" no es una excepción. Con Taron Eggerton llevando el peso de la trama con muchísima solvencia, se nos retrata un thriller carcelario donde el protagonista habrá de acercarse a un presunto asesino de menores para averiguar dónde presuntamente escondía los cadáveres. La miniserie es muy adictiva, está muy bien llevada y los secundarios, con Greg Kinnear o el recientemente fallecido Ray Liotta, ponen la guinda a un proyecto ciertamente notable, especialmente recomendado a amantes del thriller.

Excelente serie con un nivel fuera de lo común. Una rara avis dentro de la producción seriada de contenidos excesivamente estandarizada por algunas plataformas. Brillante guion e interpretaciones que se te graban en la retina y te acompañan varios días.

La serie aborda temas profundos como la locura, la percepción de la realidad, lo que añade capas de complejidad a la trama y alimenta la reflexión del espectador. Muy bien construida, mantiene un equilibrio entre el misterio y la revelación gradual de los secretos que rodean a los personajes.

Intigrante y bien ejecutada, cautiva al espectador con su atmósfera inquietante, su trama inteligente y sus actuaciones sólidas, con uno de los mejores psychos que puedas haber visto nunca en la pantalla. Recomendable a aquellos que disfrutan de los thrillers psicológicos y de las historias que desafían la percepción de la realidad.

Esta serie es cojonuda, si te gustan las historias reales.
El actor protagonista lo borda, es para darle un premio.
El que hace de Larry Hall, también.
Ray Liotta que murió después de hacer la serie, nos dejó este regalo final de su carrera.

Lo único malo que puedo decir es que sea crea una sensación de tensión alrededor del sujeto bueno (Jimmy), con el mafioso, el guarda malo y todo esto, que al final no se resuelve y queda en nada, entonces para mi gusto queda como un relleno forzado, quiero decir, resuélvelo... o sinó métetelo por el orto y dale credibilidad a otros asuntos.

Total, te resuelven toda la papeleta de 6 horas en los 15 minutos finales y te quedas como raro.

Pese a esto, esta muy digna de ver, las escenas carcelarias son la ostia, fotografía excelente y en general se rellena la serie dignamente.
Sobre todo por el peso de los 3 actores principales.
En fin, no hay que perdérsela.

Tengo que admitir que ha sido una gran decepción esta serie.

La afrontaba con las mejores expectativas, pero hay una realidad, los dramas carcelarios, excepto cadena perpetua, tradicionalmente han tenido muy poco recorrido de guion en la historia del cine.

En este caso, basada en hechos reales, nos cuenta la relación de un asesino en serio de jóvenes, y un recluso por otras circunstancias, que coinciden en una prisión por un tema interno del FBI, que beneficia al segundo.

El problema son varios en esta serie.

Para empezar, no hay diablo, ni hay nada. No impresiona, no impacta, no atemoriza en ningún momento.

Lo segundo, el doblaje. De interpretarlo como una voz infantil que encierra a una fiera, pasa a ser una voz infantil que encierra un gatito. Termina cargando bastante.

Por último, demasiados diálogos, demasiados planos cortos, demasiados uno contra uno de los protagonistas que aburren, extensísimas conversaciones sin fundamento.

Bien interpretada, bien desarrollada, yo diría que la historia no tenía mucho recorrido y solo se carga de minutos y minutos insípidos.

Emotivo Ray Liotta en uno de sus últimos papeles sino el último.