Alas de mariposa

Antes de hablar del director y su debut en el largometraje, echemos una mirada a su etapa como cortometrajista. Akixo y El reino de Víctor fueron sus dos primeros trabajos de Juanma Bajo Ulloa, los únicos mediometrajes de su carrera cinematográfica, que obtuvieron gran reconocimiento y premios.

Ahora, ha llegado el momento de hablar de una de sus obras más personales, Alas de mariposa. La película narra la vida de un matrimonio del norte formado por Ami, una niña de seis años especialmente sensible, su madre Carmen, que vive obsesionada con la idea de dar a su marido Gabriel un hijo varón. Cuando finalmente Carmen queda en cinta, la relación con su hija comienza a deteriorarse día a día, hasta que da a luz a su nuevo hijo. Desde ese momento los acontecimientos conducen irremediablemente hacia una pesadilla para todos.

El éxito, tanto de crítica como de público, de una película tan poco convencional como Alas de mariposa fue un prometedor arranque no solo de una carrera como la de Ulloa, sino de una retahíla de cineastas, que conformarían el germen de toda esa generación de profesionales vascos de la que tanto se ha hablado en la década de los 90 (Álex de la Iglesia, Julio Medem).

La película de Juanma Bajo Ulloa es triste, dura, inquietante, amarga, en ocasiones hermosa y en otras irritante. Un excelente cuento melodramático de una sinceridad y naturalidad extraordinarias, compuesto por recursos muy sencillos pero efectivos. Alas de mariposa es una mirada, un beso (con pelo), un gesto; es el terrorífico ruido que produce un bastón al golpear contra el suelo, que no deja dormir. Alas de mariposa nos habla de los celos, la falta de atención y cariño, el odio y el rencor, de que todos somos dueños de nuestros actos y cargamos con sus consecuencias. Si en el pasado hiciste algo malo irremediablemente se volverá contra ti en el futuro. Así que, que quede claro, todo acto tiene su consecuencia, ya sea buena o mala.

Memorable ópera prima de Bajo Ulloa, que recrea con talento una atmósfera entre frágil, claustrofóbica e intensa para narrar la tormentosa relación entre una madre y una hija, regida por los celos de ambas, los cuales traerán algunas terribles desgracias.
Consigue conmover, inquietar y, después, emocionar.
Excelente y contenida interpretación de Silvia Munt, que le valdría el Goya.

Logra transmitir al espectador una atmósfera terrible en el seno de un humilde hogar común. Con buen pulso nos introduce en una vida de pesadilla encarnada en una adolescente que no pidió venir a este mundo. Con esta historia de hijos no queridos y de tensas y odiosas relaciones entre padres e hijos, el director recrea un mundo muy común como si fuera una película de terror.

Alas de mariposa de Juanma Bajo Ulloa, es un drama basado en una madre y una hija, que tras un grave suceso se llevan muchos años sin hablarse. Dirigida con un ritmo pausado y solemne, y con un estilo íntimo y particular, es admirable y soberbia por tener una trama sencilla pero absorbente que es excepcional y penetrante como pocas. Realizada de forma magistral y provocadora, tiene un resultado digno de elogio que merece la pena descubrir.
La fotografía, es humilde y alusiva, con imágenes que mezclan lo confortante con lo desconcertante según el momento de la acción, con predominio de luz tenue y buen uso de los claroscuros en un competente trabajo. La música, es atrayente y estimulante al estar repleta de detalles recónditos que son sugerentes en un encantador acompañamiento del film. Y los planos y movimientos de cámara, completan un notable trabajo técnico que usa con brillo los subjetivos, primera persona, reconocimiento, detalles, avanti, retroceso, seguimiento, travellings, primeros y primerísimos planos.
Las actuaciones, son señaladas y remarcables. Con Silvia Munt persuasiva y con oscuridad psicológica, Tito Valverde íntegro y honesto y Susana García y Laura Vaquero impasibles y destacables. Contando también con los buenos papeles de Karra Elejalde y Txema Blasco entre otros. Y empleando para estos, unos vestuarios y caracterizaciones que van de comunes y naturales al principio, a oscuros y descuidados después, marcando claramente el cambio de actitud de los protagonistas en un sugestivo y sencillo trabajo artístico.
El guion, escrito por el mismo director, es incitador y penetrante, por tener una historia implacable y arrolladora que cumple de sobra al tener en su interior desilusión y tristeza, que es llevada a cabo de modo admirable y absorbente, en un enrevesado y algo confuso por momentos trabajo, que desde luego al final te deja la sensación de haber visto una gran obra. Conducida con una narrativa más bien escasa o limitada, que es correcta y algo apagada en la desesperanza de sus propios personajes.
En definitiva, la considero una obra indispensable e imperecedera en el drama español, por ser hipnótica de principio a fin en una trama absorbente y recóndita que consigue tener al público expectante toda la película al antojo del director. Recomendable por su dirección, guion, actuaciones, música, planos, movimientos de cámara y narrativa que vuelven a Alas de mariposa, en un film digno de visionar para los buscadores de cintas magnéticas, extrañas y tremendamente profundas.

Debut en el campo del largometraje por parte de Juanma Bajo Ulloa.

Un sórdido drama familiar claramente inmaduro empero muy apreciado en su momento, que describe la relación entre una hija no deseada y su madre a lo largo de los años. El título anuncia un simbolismo que late en los dos bloques temporales que componen la historia. La dirección, el guión y la actriz principal fueron premiados con un Goya.



"Ninguna tormenta dura toda la noche."