La calle del terror (Parte 3): 1666

Obsesionados con que concuerde todo lo sucedido en las anteriores dos entregas y quede todo bien claro y masticable (pues, al final, esto tiene que ser un divertimento con un público adolescente que pueda disfrutarlo) esta tercera parte de las aventuras de ‘La Calle del Terror’ es, quizás, la más floja de las tres y, a la vez, un film compuesto por dos mediometrajes.

En su primera parte, viajamos hasta el pasado para entender por completo el origen de la maldición que azota el pueblo. Con los mismos actores de las anteriores películas interpretando diferentes papeles, vamos descubriendo poco a poco la verdad del asunto y entendiendo el verdadero camino que había elegido R. L. Stine para completar, de forma sabia y actualizada a los tiempos actuales, lo que le demanda su público objetivo. La trama está bien pensada y realizada por lo que, para cuando volvemos a la actualidad, solo falta ver cómo solucionamos el entuerto.

Es, por eso, la segunda parte la que verdaderamente da al espectador lo que anda buscando, volviendo al sitio que mejor le sienta a la trilogía, la del slasher puro y duro, la de los monstruos asesinos persiguiendo a los protagonistas y viendo quién puede ser la siguiente víctima. Todo queda bien resuelto al final, salvo esa mini-escena que da posibilidad a una siguiente secuela.

A pesar de que, como digo, me parece la entrega inferior, me ha resultado entretenida, completa y satisfactoria. Inevitablemente, cuando ves por dónde van los tiros, se vuelve un pelín predecible, pero también os digo que me sigue pareciendo una trilogía la mar de curiosa para disfrutar del verano.

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A ver, hay gente que sobrevalora esta película porque se trata de la tercera película de una trilogía, que por norma general suelen ser bastante floja. Pero esta trilogía no debería de tomarse como tal. Porque las películas se han grabado más o menos al mismo tiempo, así que, se podría decir que es una película muy larga dividida en tres partes, algo como una miniserie.

Dicho esto, esta película cierra muy bien lo que es la trilogía, que en general, calle hay, pero terror no, bueno sí, causado a los personajes de la película sin duda, pero al espectador no le va a transmitir esa sensación de tener que estar aterrorizado.

Lo más destacable de esta saga y de la película es la originalidad de la creación del mal, una historia larga pero llamativa y curiosa para todos, con una originalidad mezclada con tributos al cine de terror. Como película de terror, poco, pero consigue agobiar y satisfacer.

Lamentablemente esta tercera parte que cierra la trilogía es la más floja. Su estructura y guión no son tan buenos porque al mismo tiempo que quiero contar una historia con personajes propios (lo que sucede en 1666) también quiere cerrar toda la trama abierta en las dos anteriores y comete el fallo de dividir ambas partes tanto que casi parece que están viendo dos películas que no terminan de funcionar.

Una lastima

Gracias a mi dislexia me lleve una grata sorpresa con esta peli. Pensé que era 1966 no 1666. Con lo que me gusta la temática de brujas me dejó el hype por las nubes. Ahora toca ver si la peli cumplió o no.

Pues sí, me gustó.

La peli se divide en dos partes, una en 1666 donde nos explicarán los entresijos de la trama y otra justo donde acaba la segunda parte en 1994.

El reparto, que en su primera parte me pareció totalmente indiferente, aquí me convenció un poco más. La primera parte es muy distinta a todo lo que nos han presentado hasta el momento. La segunda parte vuelve a lo de siempre. Esta fórmula funciona muy bien y no necesita más para disfrutarla. Tampoco se puede decir nada que no se haya dicho ya de sus anteriores entregas.

Imprescindible si te has visto las dos anteriores.

P.d. Me pareció muy curioso que se hable de internet y se intercambien correos electrónicos. No sé cómo estaba el tema en EEUU. En España en 1994, cuando te tenías que comunicar con alguien a distancia, todavía usábamos los irrintzis, como nos enseñó 'El desfiladero de la muerte' y 'MacGyver'.

Tercera parte de la trilogía, dividida a su vez en dos partes diferenciadas, y que sirve al mismo tiempo de precuela, en su primera parte, y de desenlace de la saga, en la segunda. Una forma de hacer una película que la verdad es que me ha resultado muy original, y considero que funciona realmente bien.

Quizás he notado un poquitín más floja la parte del pasado, que no es que esté mal, sino que podría estar algo más currada, todo ocurre demasiado rápido y creo que podría haber quedado más lograda.

La historia tiene sus giros interesantes, los efectos visuales siguen siendo tan buenos como siempre, y mantiene el ritmo y el interés de las anteriores.
Una buenísima trilogía bien lograda, original, que rinde tributo al terror de los 70-80 y que se nota que han hecho con cariño y con ganas.