La revancha

Claro que si se empeñan en darle 130.000 dólares pues tampoco le vamos a hacer ascos. Remake de aquella de 1967 de John Boorman, "A quemarropa", a su vez de la novela "The Hunter" escrita por Donald E. Westlake mediante el seudónimo Richard Stark. "Payback" empieza con mucha dureza pero luego se va desinflando en cuanto al tono áspero y rabioso inicial sin renunciar por ello ni a un ápice a la violencia. Es raro, porque pese a la abundante sangre que se derrama, el envoltorio irónico con el que se rodea consigue rebajarle varios grados de intensidad. En este sentido los inesperados golpes de humor ayudan lo suyo.

Porter (Mel Gibson) es un ladrón traicionado, robado y dado por muerte que ahora busca venganza a toda costa y su dinero. 70.000 dólares para ser exactos. Tiene algo de cine negro, atención a la retahíla de cigarrillos como no podía ser de otra forma, pero también de comedia de ese color. Personajes como el de la guapa Lucy Liu hace que sea simpática. De todos modos hay algo inquietante en ese punto de amoralidad de Porter que mata a tutiplén sin un motivo muy noble. Y si no es él, los malos acaban falleciendo de todos modos. En definitiva, un thriller violento a la vez que suave con un Mel Gibson como pez en el agua.

Correcto remake de la devaluada A quemarropa. Payback mejora considerablemente a su predecesora porque está mejor filmada y porque cuenta con mayores medios y presupuesto. Mel Gibson interpreta a un tipo duro, que después de que su socio y su mujer se la juegan, busca venganza y recuperar su dinero. Para ello se enfrentará el sólo a una poderosa organización criminal, matando sin miramientos a todo el que se interponga en su camino. Un interesante reparto realza esta entretenida película de acción en la que destaca la presencia de una atractiva Lucy Liu interpretando un papel de lo más morboso.

Tiros, más tiros. Ciudad fría, casi metálica, que está ahí para acoger policías corruptos, mafias de todas las razas, yonquis y camellos. Tiros, más tiros. Tío duro, que comparado con lo que le rodea es un angelito. Tiros, más tiros, explosiones. Mujeres fatales: putas, heroinómanas y sádicas chinas. Tiros, más tiros, martillazos. No hay que caer en la trampa, el amor debilita. Puñetazos, tiros, más explosiones. Maletín de dinero, besito y huida hacia el aeropuerto, sí, también el perro.

Mel Gibson imagino que no cobraría por hacer esta película, porque el verdadero protagonista es un autómata con sus mismas medidas. La voz en off le viene muy bien, porque como los zombies no hablan... Y el resto del reparto está claro que cobraron antes de empezar el rodaje, de ahí la poca entrega.


Con todos estos ingredientes, revueltos sin medida y aliñados con litros de sangre es difícil hacer una película, aunque sea un remake.

Remake de la gran "Point blank" del gran Boorman, con la que comparativamente pierde en todos los apartados. Un comienzo estéticamente elegante predispone favorablemente para ver esta historia que poco a poco va perdiendo fuelle y acaba decepcionando.

Muchos elementos estéticos, sobre todo los encuadres, se han copiado directamente de la original (contrapicados, primeros planos con acción al fondo, etcétera). Pero no se pudo convertir a Gibson en Marvin, lo cual es una pena; la interpretación de Gibson en uno de los puntos más flojos, sobre todo en la escenas de toque cómico donde sus gestos cómicos quedan patéticos, esa torpe vis cómica es la razón de que el tono humorístico no funcione y perjudique al conjunto.

Los elementos añadidos respecto al original (voz en off, toques de humor, personajes secundarios, más giros de la trama, malo excesivamente parodiado) no aportan nada valioso y más bien perjudican contribuyendo a hacer la narración menos precisa y la historia más pesada y confusa.

Hay que reconocer a Mel Gibson que es uno de esos Action Man imortales en el cine junto con Liam Nesson (Venganza) y Denzel Washington (El fuego de la Venganza, dirigida por uno de mis directores favoritos Tony Scott).

Brian Helgeland, dirige de manera notable y demuestra su capacidad de dotar al relato de un buen humor negro, (para mi la mejor interpretacion de Mel es en Al Limite, esta es su segunda mejor interpretación, si en la otra es un padre dolido(lease heróe) en esta es un genial antiheróe.

El reparto esta bien escogido, destacando a la siempre bella Maria Bello y a la mediocre Lucy Liu que se aleja del topico de china histrionica de la saga Los angeles de Charlie.

En definitiva, una de las mejores peliculas de venganzas que he visto.