Historia de honor

Drama de la posguerra que narra la obra de Jesse Brown, el primer piloto de color en servir a la aviación de los estados unidos.
El film narra la amistad y proeza de estos héroes durante el conflicto bélico de Corea.
Con un elenco encabezado por Jonathan Majors muy bien acompañado por Glen Powell con sólidas actuaciones, pero sobre todo la película tiene muy buena ambientación y un más que agradable banda sonora.-

Devotion no dista mucho de los estándares de las películas bélicas. Cuenta con todos los elementos, desde las frases más clichés hasta los dos mejores amigos que tienen una crisis por una tontería. Aun así, es un relato que visibiliza el racismo de la época, sobre todo en el entorno militar, y hace bien en convertirlo en su argumento principal.

A pesar de que el primero que nos presentan es a Hudner (Glen Powell), el verdadero protagonista es Jesse Brown (Jonathan Majors), el primer piloto afroamericano en volar con la Marina estadounidense. La trama en sí es la que es: guerra pura y dura con el factor amistad entre barracones, todo adornado con una epicidad exagerada que puede llegar a ser irónica.

Frases de manual, personajes estereotípicos y mucha testosterona son los ejes centrales de la cinta. Tampoco faltarán las escenas de fiestas donde los hombres se regodean para ver quién liga más. Y aun con todo esto, consiguen mantener su mensaje sobre la discriminación en un primer plano.

En sí, es un film entretenido —aunque se hace largo— y que cuenta con un fondo interesante, pero que queda diluido por los tópicos del gran patriotismo estadounidense.

www.contraste.info

Muy bonita película, bien hecha, bien contada, con un reparto impecable, que además creo que puntualiza más sobre el ser humano que sobre el piloto de guerra. Una persona integra, digna, que abrió un camino importantísimo para los afroamericanos en Usa con mucho esfuerzo, sin la ayuda de nadie y con una familia pobre y una sociedad que le marginaba, que no se doblegó ante nadie, sin salirse de madre. Un ser humano que merece una película que cuente su historia.

Es una película basada en una historia real, que durante gran parte de la película. se desarrolla de forma lenta, y en algunos puntos se llega a hacer pesada. Más allá de esto, esta película refleja de forma fiel el racismo y la discriminación que sufrían muchas personas durante innumerables décadas, lo cual tristemente sigue reflejándose en nuestros tiempos modernos. La película en cuanto a filmografía y detalles es espectacular, a mi parecer de un nivel exquisito. Asimismo, la última media hora de la película es conmovedora y te mantendrá en alerta y en tensión. Por lo que la recomiendo para una tarde de lluvia en casa.

Una película casi bélica y casi dramática, pero con una buena producción que no es de las mejores pero si es aceptable.

El plantel actoral se desempeña bien en las representaciones que le toca cumplir, los escenarios están bien logrados mientras que los efectos especiales son no mucho más que justos.

El ritmo es lento, aunque no aburre. La trama es poco sorprendente, no tiene más emociones que la que surge de una tibia reflexión y una somera tristeza. El resultado final es moralmente simple y dramáticamente pobre.

Como película bélica no funciona del todo porque hay muy poca acción bélica, como película dramática tampoco parece funcionar bien porque expone el conflicto que significa la inclusión de un piloto de avión de color en la armada de manera simple y sin desarrollar del todo. De esa manera no logra el drama que hubiese podido ser.

La película se ve razonablemente bien, pero sin destacarse en ningún aspecto. No es una mala película, eso sí. Pero podría haber sido mucho mejor.