El gran Stan: El matón de la prisión

Al igual que "Gigoló", es una película cómica para lucimiento de Rob Schneider. En esta ocasión, a sabiendas de que en 6 meses va a entrar en prisión y bajo el terror de ser violado en las duchas, recurre a un maestro de artes marciales (David Carradine, 'Kung Fu') para que le enseñe a defenderse.

Toda esa parte de la película es muy divertida, y más porque Carradine parece más un tío jeta que un maestro de artes marciales de verdad, y lo somete a entrenamientos que son verdaderas torturas.

Si te gustó "Gigoló", no dejes de verla.

Desde luego no se trata de una película para cinéfilos exigentes...Rob sabe quién es su público y cómo conservarlo y se aplica a ello con su zafio entusiasmo de siempre. Una peli para tardes gamberras y amigos "teen" llena de gags cómicos algunos tópicos y la mayoría típicos; a destacar el papel del viejo saltamontes Carradine, haciendo una parodia decadente de su eterno personaje, y algunas declaraciones de intenciones moralistas (hacer buenos a los presos...) que aunque simplistas dan juego en un guión sin mayores intenciones que hacer reir y entretener en una época de depresión y crisis... la verdad que poquito es, pero se agradece...

Otro de los cómicos del Saturday Night Live que triunfa en las pantallas con un humor escatológico, sobreactuado y gamberro (no, no hablamos de Jim Carrey, sino de Rob Schneider) después de haber protagonizado lindezas tan poco divertidas como "Este cuerpo no es el mio", "Deuce Bigalow" (con su segunda parte incluida!!) e incluso "Estoy hecho un animal", ahora se ha dicho a sí mismo "¡Qué demonios, por qué no me produzco y dirijo yo mismo mis películas?"; dicho y hecho, ya que se ha ideado una papel a la (pequeña) medida de Schneider, que funciona a las mil maravillas, en la medida de sus posiblidades, claro. Un estafador inmobiliario es condenado a 3 años de cárcel, pero se le da la moratoria de seis meses para poder solucionar sus problemas. En ese tiempo se convertirá en un experto de artes marciales con el brutal entrenamiento de un particular maestro en toda clase de disciplinas de combate y logrará ser -en palabras del propio personaje- "inviolable". Ese es todo el argumento, y se puede esperar nada más que las payasadas que se harán en torno al mismo, que no son pocas. Evidentemente, no podemos hablar de películas carcelarias tan míticas como "El dia de los tramposos", "Brubaker" o "Fuga de Alcatraz", pero hereda todos los tópicos de las mismas, aunque si tuvieramos que buscar una referencia previa, existe y es de lo más evidente, ya que "Locos de Remate" funcionaba de la misma manera: alcaide corrupto, intento de buscar la felicidad dentro de los barrotes, etc. Schneider es más hortera que Gene Wilder y Richard Pryor juntos, y consigue un alocado tono añadiendo el elemento de las artes marciales en la ecuación, como un spin off de "Karate Kid", solo que terminando entre las rejas de la prisión para demostrar todas sus habilidades adquiridas y el mismísimo David Carradine -el famoso "Kung Fu" y el gran personaje central sobre el que se articula toda la venganza de "Kill Bill"-. No nos engañemos, es cine facilón, de consumo, uso, disfrute (si cabe) y olvido. Pero hay que reconocer cierta gracia y agilidad a la hora de contar la historia. Además, es un producto taquillero y macarra, que no intenta engañar a nadie y que no resulta petulante en ningún momento (a pesar del mensaje seudo dramático incluido, que a ratos sobraba). Lástima de trailer, que cuenta varios de los mejores chistes de la película, que ven mermada su efectividad cuando llega el momento.

Al principio la he encontrado algo regular, pero en cuanto empiezan las secuendias carceleras la cosa se anima. Para pasar el rato no está nada mal, te ries, que es lo que pretende la película. Además, sale Jennifer Morrison y el Pequeño Saltamontes de Kung Fú, o el Bill de Kill Bill, David Carradine. Un cameo de la madre de Schneider también está presente.

Vale, no es un peliculón.

Vale, no posee grandes actuaciones.

Pero aborda un tema que siempre nos hemos preguntado "si fuera a ir a la cárcel ¿cómo me prepararía? no quiero ser violado" y lo aborda con cierta gracia.

Para verla en un rato libre con unos amigos/novia hace el apaño sobradamente, es una comedia al fin y al cabo.