Under the Bed

Under the bed, título más que sugerente que nos teletransporta a las películas serie B de los años 80 (o por lo menos eso pretende) y que juega con el miedo universal por el que todos pasamos en los primeros años de nuestra vida, ¿Se esconde algo bajo nuestra cama? Yo me pasé una época de mi vida repitiendo incansablemente el ritual de mirar debajo de la cama antes de acostarme, cuando aún estaba la luz encendida.
La película va exactamente de lo que os estáis imaginando, ni más ni menos. Dos hermanos a los que no les llega con enfrentarse con el monstruo que hay debajo de su cama, sino que además, tienen que enfrentarse con sus incrédulos padres.
Como antes comentaba, tanto el argumento (bastante naif) y los personajes (sin mucho donde rascar) como los efectos especiales y de maquillaje (artesanales) son muy de aquella época, lo cual me parece totalmente defendible y respetable. El comienzo de la película es bastante desconcertante y misterioso, con un tono serio y oscuro que crea unas expectativas que nunca se llegan a cumplir. Porque uno de los puntos débiles de Under the Bed es su ritmo. Le cuesta mucho arrancar, y no solo porque el monstruo tarde lo suyo en hacer aparición, sino porque la historia no avanza hasta pasada la mitad de la película. Ese ritmo pausado e inquietante del comienzo está muy conseguido, pero pronto te das cuenta de que no va a ninguna parte. Así que no queda otra que esperar a una parte final apresurada, con un poco de gore y un monstruo que decepciona cuanto más lo enseñan. A todo esto le sumamos algunas incongruencias de guion bastante importantes (el comportamiento de la madrastra) y la idea (muy de los 80 también) de… como explico lo mínimo, todo vale.
Pues una pena, porque la película tiene potencial y la idea es muy golosa, pero está mal aprovechada y consigue lo que no debería conseguir ninguna película de estas características, aburrir.
(Más críticas en mi blog Mesientotenebre)

Terminando de ver “Under The Bed” (2012) de Steven C. Miller con Jonny Weston, Gattlin Griffith, Peter Holden, Musetta Vander, Kelcie Stranahan, Ivan Djurovic, Bryan Rasmussen, entre otros. Película de terror sobrenatural, sobre 2 hermanos que se unen para luchar contra una criatura que vive debajo de la cama, en lo que se describe como “un cuento de pesadilla suburbana” El tema de la película es exactamente ese, los terrores nocturnos, y aumenta el horror que tienen todos los niños que saben que “hay un monstruo debajo de la cama”; un argumento nada original, pero sí que se sabe que estos miedos son ciertos, pero no se da ninguna explicación al respecto, y lo único en que todos coinciden, es que en ocasiones se trata de algo psicológico, pero cierto grupo de personas se aventuran a decir que todo es debido a que los niños tienen un “sexto sentido”, con lo cual, esta gente lanza la hipótesis de que todo es real. ¿El problema del filme? Es demasiado larga y lenta, mucho diálogo, mucho suspenso en todas las tomas al estilo cámara lenta; y no ocurre nada concreto hasta el tramo final. Los efectos especiales y el maquillaje llaman mucho a la estética cutre de los 80; al tiempo que las actuaciones son malas, sobre todo la de los adultos. Se nota que el filme es un medio de lucimiento para Jonny Weston, que la cámara no le quita ojo de encima, y su personaje resulta inquietante, junto con un escenario mínimo, consigue una atmósfera claustrofóbica muy vista con anterioridad. La película en todo lo que dura tiene un buen ambiente de suspenso y efectos cutres, y lo malo malísimo es que deja muchas preguntas relacionadas con el “universo fantástico” sin respuesta, que la hace una propuesta totalmente desaprovechada por sus innumerables cabos sueltos, incongruencias de guión bastante importantes, por ejemplo, los adultos sabían de la criatura y no dicen nada… Lo que encontré terrorífico son las lecturas, entre líneas: Los jóvenes no tienen una imaginación desbocada, solo les aterra convertirse en adultos, en seres “deformados” por las responsabilidades, por ello, que uno sea adolescente y el otro un niño, complementan la idea de lo que uno ve y el otro “siente…” y rizando el rizo… no hay mención directa sobre “el mayor enemigo”: La sexualidad, recordar que hay muchas sutilezas sexuales que dejan volar a la mente más ociosa. Nos queda que, en Halloween, “Hay que taparse la cabeza con una manta”
NO RECOMENDADA.
NO tendrá nota en Lecturas Cinematográficas
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Esta película de bajo presupuesto nos narra la clásica historia del monstruo escondido debajo de la cama, que era algo a lo que muchos niños solían temerle. Es una historia simple enfocándose en 2 hermanos teniendo que enfrentarse a esta variante clásica del Boogeyman y es algo más duro para el hermano mayor que ha pasado tiempo internado viviendo con ese horror. La película es al principio un drama enfocado en estos dos hermanos mezclado con esta clásica historia de terror del monstruo debajo de la cama. De cierta manera plasma bien ese típico terror infantil, pero la película en sí es un tema distinto. Las actuaciones son regulares y vaya que el padre de los 2 hermanos es demasiado duro por ser el típico padre que piensa que todo solo está en la imaginación de los hermanos. La banda sonora es decente y la producción también. En cuanto a la criatura, no está mal el diseño. El tercer acto es lo que compensa el ritmo que tiene la película al principio, pero se pueden notar que hay agujeros de guion. Además, no se explica muy bien claro como la madre de los hermanos murió en las garras del monstruo. El concepto de la película es bastante bueno por como quiso materializar ese miedo infantil a los monstruos que se esconden en la oscuridad, pero hubiera sido mucho mejor que esta película hubiese sido hecha por un estudio más profesional. Mi calificación final para esta película es un 6/10.