Sky Sharks

Tiburones zombies voladores cabalgados por supernazis zombies. Con esta premisa, tenía claro que tenía que ver esta película. Joder, si me veo cualquier cosa de zombies, y cualquier cosa de tiburones... estaba claro.
Una cinta que se ha hecho esperar lo suyo, y es que desde su supuesto estreno en 2017, no ha sido hasta 3 años después que ha dado señales de existencia. Lo bueno se hace esperar. Y lo malo también.

La peli es, obviamente, una frikada bestial. Zombies, tiburones, montones de muertes, bastante sangre y gore, efectos especiales bastante reguleros -no esperaba otra cosa, e incluso hay cosas que me han sorprendido para bien- y un guión que, la verdad, me ha parecido de lo más flojito.

Estaba claro que la peli no iba a ser buena, pero hay pelis malas que sobresalen por su humor, por su cutredad simpática, o al menos por haberle echado ganas... pero esta se basa sobre todo en lo visual, que está decente, y deja el tener un argumento medianamente atractivo aparte.

Que sí, que como amante de este tipo de cine, he disfrutado bastante, pero la verdad es que me esperaba un poquito más. No mucho, pero un poquito.

Una mezcla entre Kung Fury, Sharknado y Zombies nazis que no le llega ni a la suela a ninguna de las tres. Narrativamente confusa y abusa de los flashbacks (te saca totalmente de la película); porque sí, la trama es una gilipollez, pero debería tener algo de cohesión narrativa, y no una colección de sucesos aleatorios, como da la sensación de que está construida toda la cinta.

Pese a lo anterior, he de decir que los efectos especiales, aunque cutres, están por encima de la media de este tipo de películas, hay mucho gore y la banda sonora elegida es bastante buena.

sky sharks (2020) ¿Qué se puede esperar de una obra en donde a 3 minutos de metraje aparece volando un tiburón atómico con un zombie nazi sobre su lomo para atacar a un avión y comerse a sus pasajeros. ¿Pues qué va a pasar? que nos encontramos ante la mejor obra que representa al Neoexistencialismo!! ¿Tal vez sea una obra profética? No en vano el director y guionista Marc Fehse nos ha contado que su inspiración para realizar dicho film surgió a través de un sueño. Un sueño que a modo de metáfora nos plantea un ataque coercitivo a nuestro modo de vida, produciendo un cambio radical del mismo modo que se nos replanteamos nuestras costumbres tras el paso del Covid por nuestra vida. Se abre una brecha en la psique humana tras la visualización analítica de la obra, la equiparación con statu quo, aunque alambicada es axiomática. Una obra expuesta con un realismo exacerbado por la crudeza impactante de sus escenas. El guion se sustenta en conceptualizaciones que constituyen un dogma que ha seducido al gran público, con una praxis directa y concisa.
Una obra contemporánea cuyas dimensiones son evidentemente incompatibles con la realidad, pero por ello, debemos sobreexponernos al contexto y no comprometernos con lo incuestionable de la sustantividad del existencialismo.
Es incuestionable el valor del director a exponer firmemente simbología prohibida en su país de origen (el párrafo 86 del Código Penal alemán prohíben la exhibición de símbolos de organizaciones inconstitucionales), dando un paso adelante haciendo que el pasado quede atrás. Realizando en clave de humor un desgaste de tan peculiar insignia.
Por todo ello, se recomienda la visualización de esta obra de bajo coste, ya sea por su humor, sus buenas escenas gore, la locura y el surrealismo de sus escenas. Que la disfruten