Nowhere

Hay gente que tiene mucha suerte de encontrar dinero para filmar películas a pesar de no tener ideas que transmitir ni historias que contar. Aquí no hay un guión coherente y da la sensación de que el mítico, ¿cómo se ha conseguido ese calificativo?, Gregg Araki se ha dedicado a rodar escenas según le parecían bien de mal gusto o bien epatantes, para después montarlas con una cierta continuidad en el tiempo, que no en la acción. Tratar sobre las drogas, el sexo en todas sus variantes, la familia, la religión, la educación, etc. etc. y no decir nada de nada es lo que hace el director, o en este caso lo que sea, en esta película. No está mal conseguirse una etiqueta de moderno, posmoderno, independiente, y más calificativos que pueden vender en ciertos festivales y para determinados espectadores dispuestos a ver cosas nuevas, que no es lo mismo que cine innovador. Son muchos los personajes y a ninguno se engancha el espectador porque cuando parece que vas a conocerle mejor pasamos a otro y a otro hasta que te cansas. Eso si, de ideas “brillantes” está la película llena, introducir un alienígena, mucha sangre, colorines chillones, etc. He visto más arte en alguna de sus películas como “Totally F***ed Up” y “Oscura inocencia” por lo que puedo permitirme el placer de rechazar esto como película.

Cuidado que la persona que escribe esto es bastante FAN de Gregg Araki, hasta el punto de poder considerarlo una especie de fenómeno noventero que pegó bastante fuerte. No es que fuese el primero (que me den si esa conversación del autobús del filme en cuestión no está prácticamente calcada de una novela de Easton Ellis) ni un pionero, pero si ha sido un tipo que en la época pudo hacer el CINE QUE ÉL REALMENTE QUISO. Y eso siempre hay que tenerlo a valorar.

Y lo dice un tipo que considera Mysterious Skin una obra magna y una de las más cruentas y por ende didácticas ilustraciones del peligro y las consecuencias de los abusos sexuales a menores.

Dicho lo cuál...Nowhere está LEJÍSIMOS, MUY, MUY LEJOS de ser un filme redondo, generacional o una película que explica a la perfección las inquietudes de los adolescentes en los noventa. Probablemente no fuese esa la intención, pero aún así es sorprendente lo huecos que son algunos diálogos (y si hablo de esas escenas en el bar con un grupo de chicos y un grupo de chicas o la simpleza con escenas como la del campo de béisbol). Y es que a Araki se le fue la mano con la cantidad de personajes (se ve que el tipo tenía un montón de ideas pero está claro que la película danza de un lado para otro sin ton ni son), hay extravaganza por doquier en ocasiones con la única intención de provocar (lo de los pezones por ejemplo) y actuaciones harto sobreactuadas (Ryan Philippe para mí está pasadísimo de rosca). Con lo cuál se puede decir que desde luego, un largo redondo, REDONDO NO ES.

Por otro lado, quitando los diálogos (la mayoría de ellos insulsos a más no poder) y que algunos personajes no tienen un más mínimo ápice de desarrollo. Hay unas CUÁNTAS COSAS POTABLES QUE HACEN EL FILM LLEVADERO (al menos para un servidor):

1) Relaciones entre familias: Parece bastante secundario (y en el fondo lo es) pero es bastante sorprendente como Araki fue capaz de plasmar por corto que sea las relaciones entre padres e hijos de una manera tan curiosa (piensen en que en aquella época no había móviles ni redes, el gran enemigo de la conversación entre familiares).

2) Mala baba. Desde la primera escena está claro que hay ciertas líneas provocativas que el filme quiere pasar (sobre todo en el ámbito sexual). Si bien es cierto que no es un total desenfreno, el humor negro de ciertas ocasiones es cuánto menos acertado (véase la primera escena con James Duval, el cameo de Denise Richards, la escena del autobús, los padres alemanes, la escena de sexo dual) todo ello tiene un cierto espíritu estoico, que a un servidor le cuadra.

3) Algunas situaciones tienen chicha. Ante la INMENSA cantidad de personajes, si es cierto que Araki ha conseguido llevar a algunos a situaciones curiosas. Destacaría a James Duval y al personaje de Egg, que son de lo mejor de la cinta. Por no decir las escenas de John Ritter, que son cuánto menos peculiares e inusuales en un filme de la época.

4) La música. A mí parecer la banda sonora es una pasada, si bien es cierto que en ocasiones la música no está bien usada y puede incluso eclipsar las conversaciones, pero que me den si alguien no puede considerar la banda sonora del filme, un buen acierto de esa época noventera.

5) Es corta. Sé que como punto a favor no es de los fuertes, pero también puede significar que Araki ha evitado extra felarse en una grandilocuencia que hubiese resultado ridículo. En su justa medida.

En fin, creo que hay mucho fan del filme que si le pega una revisión hoy día se vería sorprendido ante la ausencia de un guión en condiciones (quitando unas cuántas situaciones) pero también hay que admitir que es un filme que tuvo coraje y que tiene un par de cosas que demostraba lo talentoso que podía ser Araki.

Dicho queda.

Pues acabo de verla recomendada por mi hija. Entiendo que el resultado es el mismo que si a un grupo de "barbies" y a sus amigos, les dan un coctel de ácidos y éxtasis y drogas por el estilo.
Como videoclip puede que funcione, pero para una película de 80 minutos (esto es lo mejor, que dura poco), una idea no se puede estirar tanto, comprendo que tenga su público, pero no hay por donde cogerla, y es que para ser moderno, no basta ponerse el disfraz....