Días de gloria

Debut cinematográfico del gran Gregory Peck, el 16 de Junio del 1944, ya que "Las llaves del reino" fue estrenada unos meses más tarde, el 15 de Diciembre, si no me equivoco.

Nos muestra un grupo de guerrilleros rusos, a la que se une una más, una actriz de teatro, crearán una relación antes de que los nazis lleguen.

Simplemente esta película no me dice mucho, pues no te muestra el conflicto político, sino rusos contra nazis, una propaganda procomunista, porque perfectamente tambien puedes mostrar los problemas de la población alemana que no este de acuerdo con el tercer Reich... desde mi punto de vista se salva por unas buenas actuaciones, y sobretodo por Gregory Peck...

Película de Jacques Torneur del año 1944, rara avis por ser de las pocas realizadas en Hollywood en la que los protagonistas son los soviéticos y son presentados como héroes que se defienden de los invasores alemanes. Otros ejemplos de películas favorables a la U.R.S.S. son: La Estrella del Norte (Lewis Milestone, 1943), Misión en Moscú (Michael Curtiz,1943) o Song of Russia (Gregory Ratoff, 1944). En años posteriores la visión de la U.R.S.S. y del "Socialismo real" cambiaría y pasaría a convertirse en el enemigo a batir.

Se nos muestra a un grupo de partisanos que se dedican al sabotaje y a hostigar al ejército alemán. El grupo lo componen: El lider, papel interpretando por Gregory Peck, que fue su primera aparición en la gran pantalla, el intelectual, el guerrillero consciente y militante, el borrachín, el jóven valiente y aguerrido y la mujer...con lo cual ya tenemos también historia de amor.

Las escenas de voladuras y de "lucha" son bastante dignas teniendo en cuenta el año de la cinta.

El drama de la guerra esconde siempre una vertiente humana y emotiva que J. Tourneur supo describir con un original estilo narrativo -cercano e intimista- ambientando la película en el diminuto grupo de una partida de guerrilleros rusos.
En ese microcosmos afloran todo tipo de sentimientos, se establecen relaciones complejas y se suceden las situaciones de heroísmo, de sacrificio y de romance pero también surgen rasgos de incoherencia, despropósitos o conductas poco esperadas.

El mérito del director radica en haber sabido conjugar con habilidad, con realismo y con fluidez expositiva las pautas de comportamiento de ese singular grupo cuya misión consistía en hostigar al ejército alemán en su avance hacia Moscú.
Además de haber filmado un alegato contra el nazismo, también consiguió una película notable.

'Días de gloria' (Jacques Tourneaur, 1944). Después de su trilogía de suspense/terror ('La mujer pantera', 'Yo anduve con un zombi' y 'Leopard Man'), Tourneur dirigió este drama bélico triunfalista, interesante por suponer el debut cinematográfico de Gregory Peck y por narrar la contienda bélica desde el punto de vista del entonces aliado ruso contra las tropas alemanas. A pesar de estar rodado con la maestría propia de Tourneur (cuyo genio brilla en las escenas más emocionales e intimistas), el marcado carácter panfletario del film, así como el abuso de unas localizaciones interiores algo sofocantes, junto con otros fallos menores, impiden a mi juicio situarla junto a las obras maestras de su director. Gregory Peck hace un trabajo notable, habida cuenta de que es su primera vez tras las cámaras.

Propaganda política al estilo Hollywood, es decir, ramplona, rodada durante la II Guerra Mundial, en la que los nazis son malos malísimos (obvio) y los rusos buenos buenísimos (extraño) Porque sí, es cierto, los alemanes invadieron la URSS, pero lo que no se cuenta aquí es que lo hicieron tras pasarse por el forro el pacto ruso-germano, gracias al cual Hitler invadió Polonia, dando así inicio a la guerra.

La peli cuenta la historia de unos guerrilleros rusos que tienen un refugio montado en una madriguera bajo tierra, para no ser descubiertos por los nazis, pero se dedican a tocar el acordeón por las noches mientras cantan a voz en cuello, montando un jaleo que pa qué. Cuando hacen guardia nocturna, lo mismo salen en camiseta que descalzos (por si alguien lo olvidó, estamos en Rusia, un sitio frío) En un momento dado, un nazi intrépido y solitario descubre la madriguera y los rusos le reducen, pero de repente le sueltan y se ponen a discutir entre ellos y el nazi, muy educadito, en vez de defenderse e intentar huir, se queda sentadido, el hombre, esperando a que la discusión termine.

Pero da igual, los rusos son buenos, guapos y se enamoran, porque lo que importa en la peli es que hay dos tortolitos que se aman profundamente como nadie antes se amó, aunque se hayan conocido el día anterior, que de hecho, así es. Ellos se aman y se pasan toda la peli diciéndose sandeces cursilonas con las mejillas unidas y mirando al tendido, por turnos. Un coñazo.

Nos queda el consuelo de que Tourneur, tan curtido en la serie B, entra tanta pamplina, es capaz de realizar alguna que otra secuencia curiosa, entre explosiones y tanques de juguete. Casi que recomendaría a todo aquel o aquella que tenga curiosidad por esta peli, que se vea los últimos diez minutos y se olvide del resto, que es una idiotez.