Haz click aquí para copiar la URL

Investigación sobre un ciudadano libre de toda sospecha

Thriller. Drama El jefe de la brigada de homicidios asesina a su amante, pero pone en evidencia pruebas contra sí mismo porque no soporta que se burle el orden establecido y que los culpables queden impunes. (FILMAFFINITY)
<< 1 2 3 4 >>
Críticas 17
Críticas ordenadas por utilidad
8 de julio de 2019
9 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
¡Claro que existe el crimen perfecto! Ni siquiera ha de lucir como una obra de arte. Es más, puede ser incluso una auténtica chapuza, incluso impostada, que señale claramente a individuos como el inspector (Gian Maria Volonté) de nuestra historia. La violencia quedará impune si no existe voluntad de llegar al fondo de la cuestión, si es más interesante cargar el muerto a otros, si existe algún riesgo corporativista...; ¿o no?.

El romano Elio Petri, que gustaba escudriñar en la cara "b" de las versiones oficiales, nos hace en este film un fotográfico retrato de un psicópata e influyente policía, capaz de jugar con el sentido común y la lógica elemental, con tal de demostrar que la verdad es una ridícula pluma que nunca tocará el suelo; a menos que enfermen, y dejen de soplar, los recios pulmones que someten a esta débil aliada de la justicia a los avatares del poder.

Sí, el relato puede considerarse una broma nefasta que ponga a prueba nuestra extrañeza y dibuje un rictus cómico en nuestro semblante; pero a poco que seamos capaces de ponernos en el papel de las víctimas, veremos que es una auténtica cabronada que el destino, y el funcionario "zumbao" de turno, te elijan como chivo expiatorio, cuando no directamente como fiambre, para satisfacer sus más bajos instintos desviacionistas.
Sinhué
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
19 de octubre de 2016
8 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Desde luego la película que nos ocupa es hija de la época en la que se hizo, con la luchas obreras, terrorismo, extrema derecha y izquierda etc etc, denunciando como en una especie de satira o comedia de costumbres como un alto cargo de la policía comete un asesinato y sale impune de el, con el beneplácito de sus superiores, la hipocresía del protagonista con sus largos sermones a sus subordinados (Volonte algo sobreactuado en esta ocasión para mi gusto) que predica con la doctrina de la represión hacia la subersion, aunque convencido de su superioridad moral por ser un agente del orden , hace luego lo que le da la gana, la verdad un verdadero documento histórico de su época.
zuriman
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
23 de noviembre de 2018
7 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una de las grandes debilidades y seguras trampas del poder es la arrogancia. Cuando el personajillo comienza a creerse una suerte de diosecito (a lo cual han contribuido sus más postrados adeptos con toda suerte de adulaciones para ganar sus favores) y comienza a abusar de este poder, sin darse cuenta va cayendo en una suerte de laberinto sin salida que lo obliga a uno… y a otro… y a otro acto delictivo… hasta que llega el indefectible y glorioso día en que, con las fichas que ha venido moviendo el Fatum (¡y Siempre las mueve!), más los incesantes esfuerzos que hacen sus opositores y enemigos, el pedestal se resquebraja por todos los costados y el diosecito se viene al piso irremediablemente.

“En los 25 años posteriores a la caída del fascismo -escribía el director Elio Petri-, y no obstante haber sido abolida la pena de muerte, la policía italiana perpetró incontadas sentencias sumarias contra los trabajadores y campesinos que luchaban contra la pobreza y la injusticia… y ningún policía ha sido sentenciado por todas esas muertes. En la película, me interesaba, especialmente, describir el mecanismo que garantiza la inmunidad a los servidores del poder; quería hacer una película contra la policía, pero de una manera muy particular".

El personaje central, jefe de la sección homicidios y conocido como El Doctor, tiene una amante llamada Augusta Terzi, la cual lo adula y lo subestima a capricho… y hasta le pone los cuernos cuando decide entregarse al estudiante activista, Antonio Pace. Luego de algunos juegos a “Yo te mato” … llega el día en que, El Doctor, le corta el cuello a su atractiva amante, y alardeando de su inmunidad deja, premeditadamente, toda suerte de huellas que delaten su presencia en la alcoba del crimen. Lo que se aviene, podría lucir como una atinada comedia de humor negro, pero, es el espejo de una vergonzosa realidad que se padece aquí, allí y más allá. Son los infames juegos del poder que, por fortuna, no duran eternamente.

En un guion que escribiera junto a Ugo Pirro, Petri contrasta hábilmente la lucha interna que se produce por el caso Terzi (mucha atención a la agudeza del brigadier Biglia), con la lucha de clases que se desarrolla en las calles entre los estudiantes “subversivos” y la policía fascistoide, y así, su filme entremezcla lo político, lo institucional y lo social, dando como resultado una efectiva recreación de la suerte de sombras que empañan la realidad de antes… y de ahora, porque, según lo que seguimos viendo, ¡todo sigue igual!

Gian María Volonte’, consigue ponerse en los zapatos de uno de esos personajes a los que, en la vida real, más repudia, y lo mejor de todo, es que consigue darle tan interesantes matices que uno no logra odiarlo en lo más mínimo. El Doctor, luce muy bien explicado desde él mismo y desde lo externo, y esto reafirma el virtuosismo de un director altamente sensible y cabalmente conectado con la Realidad. Por su parte, la brasileña Florinda Bolkan, está muy a tono con su peculiar personaje, y mención especial para, Gianni Santuccio, como el sabueso Biglia y para Salvo Randone, el atribulado fontanero.

Merecido premio Oscar a la Mejor Película Extranjera y Premio Especial del Jurado en el Festival de Cannes.

Título para Latinoamérica: INVESTIGACIÓN DE UN CIUDADANO SOBRE TODA SOSPECHA
Luis Guillermo Cardona
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
16 de marzo de 2020
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
47/03(03/03/20) Atractiva propuesta del combativo políticamente Elio Petri, sátira que termina excediéndose, en muchos momentos se reitera, pero en su desarrollo destila ácido humor negro arremete contra el sistema policial italiano, al que se ataca de modo bufo, tildándolo de corrupto y despótico cual pintor que en varias situaciones el pincel se torna en brocha gorda. Petri es activista izquierdista como el protagonista Gian Maria Volonté, y se nota demasiado en su uni-dirección (aunque tiene algun pellizco contra los grupos marxistas), donde se hace una alegoría sobre que la asunción de la autoridad absoluta convierte el sistema en una autarquía intocable, propagando que el poder corrompe primero y luego enloquece, pero esta idea se estira en situaciones esperpénticas, enmarcado temporalmente en una corriente de cine ‘agitprop’ (“El conformista”, “Detenido en espera de juicio”, “La clase obrera va al paraíso”, o “Salvatore Giuliano”), con incidentes inspirados en movimientos de protesta reales así como acciones terroristas e interrogatorios violentos, cruzando su historia central del asesinato de una bella mujer con las revueltas ‘rojas’ en la calle. Salió a los cines en febrero de 1970 poco después de la masacre (17 muertos y 88 heridos) en Piazza Fontana (12/12/1969), que provocó la detención y posterior muerte del anarquista Giuseppe Pinelli (15/12/1969) mientras era interrogado (cayó por una ventana desde un cuarto piso [¿?] de la comisaría de policía) y el arresto de Pietro Valpreda acusado de la mencionada masacre. El claro posicionamiento político contra la policía ("Quería hacer una película contra la policía, pero a mi manera", dice Elio Petri) del film provocó denuncias para que se prohibiera (a pesar de que comenzó con el enunciado sobreimpresionado: "Cualquier referencia a personas o hechos es puramente accidental"), el fiscal Giovanni Caizzi (mismo que más tarde dio vía libre a “Las mil y una noches” de Pasolini), no accedió a dar pie a la imputación, derivando en gran éxito taquillero. Nacida con el origen de la idea de Dostoievski del asesino que desafía la justicia (“Crimen y castigo”), derivando en el relato de cómo un alto mando policial (sin más nombre que ‘Jefe), que asesina a su bella amante (encarnada por la hermosa Florinda Balkan), no termina sabiéndose bien porque, si por arrogancia al pensar que es intocable incluso dejando pistas que lo incriminan, o por que la mujer ataca su virilidad, o las dos cosas juntas. Argumento que mezcla thriller psicológico, cine negro, cine social, humor oscuro, todo con algún desequilibrio, para en el rush final caer en lo freudiano-kafkiano, reforzado esto último por la cita final del escritor checo Franz Kafka, “El juicio es la guinda rancia del pastel”. Ganadora del Oscar a Mejor película extranjera, así como una nominación al mejor guión original para los Oscar del año siguiente.

El comienzo resulta perturbador. Bajo acordes de música desenfadada, el protagonista está frente a un edificio en la calle, mantiene un duelo de miradas con una bella mujer (Augusta Terzi encarnada por Florinda Balkan) que le sonríe pícaramente, está en un piso tras el velo de una cortina, el hombre mira unas inscripciones talladas en el edificio, ‘Scienza” y ‘Giustizia’. Tras esto sube al encuentro de la mujer, que lo espera con un sensual vestido de tul negro. Ella lo abraza y le pregunta: "Cómo vas a matarme esta vez?" Él responde: "Te voy a cortar tu garganta", en lo que luego en flash-backs nos enteramos es un juego fetichista de recreación de asesinatos, pero esta vez él lo dice de verdad.

Mediante sinuosos flash-back nos enteramos de la malsana relación que existía entre “Il Dottore” y Augusta, entre ellos se establecen juegos de dominación, de sumisión, cercanos a la necrofilia, con la excusa de la recreación de crímenes. Además él diserta sobre su poder deidífico en la policía. La relación gradualmente hace que cambien las tornas de la sumisión de ella, a ser Augusta la que manipule a él, haciéndole que piense en ir más lejos en sus pensamientos de ser superior por encima del Bien y del Mal, ello picándolo con una supuesta frustración sexual/impotencia para satisfacerla.

Il Dottore estira al máximo el juego del gato y el ratón, donde la sensación que da es que el protagonista intenta demostrar que es omnipotente e intocable, nadie puede sospechar de él (de ahí el título) aunque sea lo más obvio con las pistas dejadas. Ello en un desarrollo fluido, con mucho de humor negro en el modo en que juega el protagonista con sus subordinados, o el modo fachoso en que interroga, o con esos retorcidos montajes en que se empareja el sadismo en los interrogatorios con las violentas relaciones sexuales de ‘Il Dottore’ con Augusta. Para al final desembocar en un giro extraño, en una conclusión abierta a interpretaciones, en clara sintonía con este relato kafkiano, que veo como la otra cara de la moneda de “El proceso”, pues en esta obra del checo un hombre sufría una odisea existencial por una acusación que nunca se sabía el motivo, y aquí el protagonista es un culpable que por mucho que intenta ser acusado no lo es.

La historia entremezcla las pesquisas por el asesinato y la subtrama de persecuciones policiales a revolucionarios políticos de izquierdas. Es aquí donde sutilmente (¿?) Petri quiere hacer valer su mensaje, pues por un lado muestra a la policía como ente todopoderoso (aunque corrupto, despótico, torturador, fascistoide,…), claramente los villanos de la función; frente a la ‘porra’ (policía) de los poderosos está la plebe, gente que intenta compenetrarse con ellos (Augusta) o bien es manipulada (el fontanero), o se rebela contra ellos (Antonio Pace). En este grupo está la gente de izquierdas, los que se revuelven violentamente contra el sistema que les oprime. El director critica también a estos por su poca cohesión y su polarización, eso cuando hace que un policía diga: "Después de dos horas, ya se han dividido en cuatro grupos".
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
TOM REGAN
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
30 de enero de 2024
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
“El cine no es para las élites, sino para la masa. No considero que pueda hacerse una revolución por medio del cine. Creo, en cambio, en un proceso dialéctico que debe comenzar entre las grandes masas, por medio de las películas y otros medios.”

Elio Petri

Premio del jurado y de la prensa especializada en Cannes y ganadora del Óscar a mejor película de habla no inglesa, "Investigación sobre un ciudadano libre de toda sospecha" es una corrosiva comedia negra sobre un crimen perpetrado por el jefe de homicidios de la policía con la intención premeditada de ser descubierto y poder demostrar así la ecuanimidad y eficacia del sistema político, social y policial. Con esta película Elio Petri aborda la neurosis de la sociedad italiana mostrando una caricatura crítica de la inestabilidad social y política de la Italia de sus días (su tema predilecto).

Retrato de la sociedad italiana de la época en lo que esta tiene de múltiple y contradictoria: por un lado el sentimiento juvenil revolucionario socialista anarquista, en contraposición al régimen democrático incipiente conservador y represivo (son los denominados "años de plomo", marcados por el idealismo ideológico, el terrorismo político y la represión).

La película recurre a un montaje innovador y vanguardista repleto de analepsis y diferentes realidades paralelas (propias del surrealismo), junto a una música cómica excepcional de Morricone, con la intención de narrar el asesinato trivial de su amante por el representante de la ley (sugerente y provocativa Florinda Bolkan), para demostrar, o no, la intocabilidad del poder.

Más que interesante film que, aunque algo envejecido, aún demuestra toda su transgresora y contundente fuerza crítica.
Búhofilm
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 2 3 4 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow