Haz click aquí para copiar la URL

La casa de las dagas voladoras

Acción. Romance. Fantástico Corre el año 859 d.C. y la dinastía Tang, una vez floreciente, ha entrado en decadencia. El malestar se extiende por todo el país, y el corrupto gobierno tiene que enfrentarse en todas partes con ejércitos rebeldes. El más poderoso es el de la "Casa de las Dagas Voladoras", que se está haciendo cada vez más fuerte gracias a un nuevo y misterioso líder. Dos capitanes, Leo y Jin, reciben la orden de capturarlo y para ello elaboran un ... [+]
<< 1 10 16 17 18 19 >>
Críticas 95
Críticas ordenadas por utilidad
26 de julio de 2008
1 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
A pesar de la incredibilidad de muchas escenas de este film estéticamente merece la pena verlo. Los orientales cada vez más demuestran su capacidad para hacer un cine diferente y a la vez con ellos nos enseñan gran parte de su cultura, leyendas y mitología popular. Con el paso del tiempo no sólo serán famosos por hacer bolsos y relojes. Visualmente los efectos especiales son de lujo, el guión no aburre transportándonos a un mundo diferente. Tan sólo dos palabras: valor y honor.
olimpo
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
11 de septiembre de 2017
1 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
¿Los actores son orientales?; ¿se filmó en China, porque su director es chino, y además está ambientada en su época feudal?; no me cuesta nada hacer el pequeño esfuerzo de imaginarme una película igual pero hecha con occidentales, filmada en Hollywood y con un director igualmente diestro en el uso de técnicas de efectos especiales. Y sería igual desde luego, un producto espectáculo con espectaculares escenas de acción y peña saltando o volando, cuchillos haciendo curvas o ángulos rectos en el aire y a hincharse de palomitas. La historia de amor es de lo más normal, no tiene nada especial.

De todo lo que he leído lo que más me ha gustado es que a los chinos les gusta volar. No se trata de saltos largos en los que la cámara se recrea desde ángulos imposibles para que parezca que vuelan. No, no es eso, aquí vuelan. Y eso a mí no me gusta tanto. Algo de la intriga, mucho de la estética y los exteriores, el color y la fotografía. Y por supuesto la sangre cuando la hay, bien puesta, bien derramada sin ahorrar una gota ni quedarse corto cuando toca.

Hecha en China y sin embargo made in Hollywood, que podrá parecer una afirmación tonta pero a mí me parece de lo más ajustado a lo que he visto.
Luisito
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
26 de junio de 2024
1 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
168/27(25/06/24) Cuasi-Hipnótico film chino, poseedor de una beldad sensorial apabullante, aunque desequilibrado por guion endeble. Drama épico romántico estilo wuxia que he revisto por el 20 aniversario del estreno (18/Mayo/2004), dirige el más famoso de los realizadores del país más poblado del mundo, Zhang Yimou, adaptando un guion propio junto a Feng Li (“Hero”) y Bing Wang (“La joya de Shanghai”), siguiendo el éxito taiwanés “Tigre y dragón” en el tipo de enfrentamientos surrealistas, donde los combatientes desafían las leyes de la física, y que ya Yimou abordó en “Hero” (2000). Yimou se hizo un nombre en el panorama internacional con dramas crudos de época como “La linterna roja” y con films revestidos de realismo seco como “Ni uno menos”. Pero en el SXXI dio un viraje al mencionado wuxia embestidas de preciosistas planos, aquí especie de continuación en el mismo universo que “Hero”.

Obra de estética arrolladora con sus set pieces desbordantes de juegos cromáticos primarios predominado los verdes, rojos y blancos, ello gracias a la fenomenal cinematografía de Xiaoding Zhao (“Amor bajo el espino blanco” o “Regreso a casa”), ello en colaboración majestuosa con el diseño de producción Tingxiao Huo (“Hero” o “La Maldición de la Flor Dorada”), y los CGI obra de Luke Hetherington (“The Batman” o “M.I.: Sentencia Mortal. Parte 1”), creando escenas epicúreas con Mei en ese salón con esos tambores chinos en circulo alrededor de la protagonista, esos bosques de bambú, la caballería carga a través de campos de flores, ese bosque por el que van pasando las estaciones hasta llegar al invierno nevando, esos árboles otoñales, etc. Con intensas panorámicas en medio de lares poéticos, ello enaltecido por el sensacional vestuario de Emi Wada (“Ran” o “Hero”), con atuendos que ondulan de modo lírico por la pantalla en conjunción con sus colores, y esto adornado por la delicada y conmovedora música de Shigeru Umebayashi (“Deseando amar” o “Un hombre soltero”), con melodías étnicas de percusión y viento (flauta). No dejar de mencionar el gran diseño de sonido de Tao Jing, que hace que las sensaciones se maximicen.

Ello arreglado por coreografías espectaculares, todo en busca de embelesar al espectador con un prodigio preciosista en la combinación de elementos para provocar algo cercano al Síndrome de Stendhal, creando secuencias fantasiosas, muy imaginativas, con claros efluvios de ensoñaciones. En lo que es un cuento de hadas con epicentro en un triángulo amoroso entre ‘mentirosos’, un argumento que recuerda claramente al hitchcockiano ‘Notorious” (1946), pero llevado de modo más ligero, con mucho trampantojo, con muchas mentiras, y no sabiendo donde está la verdad, todo ello en medio de mucha acción, siendo estas secuencias el verdadero aliciente supremo de la cinta, viñetas fascinantes el baile en Peonía, la batalla en el campo de flores, el asalto en el bosque de bambú (los guerreros y sus oponentes “vuelan” por los aires), el enfrentamiento en el paisaje nevado y más.

En el año 859 d. C., a medida que la dinastía Tang declina, se establecen varios grupos rebeldes, el mayor de los cuales es la Casa de las Dagas Voladoras, con sede en Fengtian, que luchan contra el gobierno corrupto que oprime al pueblo. Sus miembros usan dagas arrojadizas especiales que siempre dan en el blanco para robar a los ricos y dárselas a los pobres, ganándose el apoyo de los lugareños. Dos policías, Leo (Andy Lau) y Jin (Takeshi Kaneshiro), reciben la orden de matar al líder del grupo en un plazo de diez días, una tarea que parece imposible ya que nadie sabe quién es el líder de la Casa de las Dagas Voladoras. Para lograrlo, Leo arresta a Mei (Zhang Ziyi), una bailarina ciega sospechosa de ser la hija del líder anterior. Jin procede a asaltar la cárcel y liberar a Mei, pretendiendo ser un simpatizante de los rebeldes, un acto que se gana la confianza de Mei. Mientras Mei y Jin viajan a la sede de Flying Dagger, Leo los sigue con refuerzos. Desafortunadamente, Mei y Jin se enamoran.

El director sabe dar brillo a sus grandiosas secuencias de batallas combinándolas con efectos visuales que se amoldan grácilmente a los personajes, con esas infinitas mangas golpeando los tambores en el espléndido juego del Eco, esas dagas voladoras que hacen curvas, esas flechas en slow, esos guerreros levitando entre el bosque de bambú, y más. Estos ententes filmados con gran sentido visual en tomas amplias con escasos cortes para ofrecer más intensidad.

El nimio guion es solo una excusa para ir encadenando estas mencionadas escenas sibaritas, pues en realidad los personajes son meros arquetipos-perchas para dar marco a unos seres trágicos cual Romeo y Julieta, pero ello en medio de escenas gozadoras, que son lo que te quedará tras acabar el film, difícilmente te acordaras en un tiempo del sobado relato de traiciones y amores fatales. Todo al final se reduce a que Mei debe escoger entre dos opciones, una representa lo acomodado de seguir con su obediencia al clan, y la otra opción es la rebeldía e individualismo de pensar en el amor puro. Esto Yimou lo intenta atomizar empujándonos a un amor donde priman los sacrificios, las traiciones, los engaños, todo vale en este juego. Cuando llegamos al duelo final, exuberante, pero algo estirado, no me siento conmovido como debiera, me gusta el cuadro que veo, pero no me embelesa al no haber conectado con estos amores prefabricados.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
TOM REGAN
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
22 de septiembre de 2006
6 de 14 usuarios han encontrado esta crítica útil
Precisamente la carencia de interés del argumento hace que la atención de la película se centre en su plasticidad y en la belleza que recoge cada bit de cada fotograma. La Casa de las Dagas Voladoras es sencillamente lo que el cine estaba llamado a ser: La séptima de las Bellas Artes.
Mark38
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
11 de octubre de 2005
4 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
Por una parte, la película me gustó por la originalidad, el paisaje y la fotografía, pero no me gustó la historia y lo demasiado surrealista que es. No me esperaba este film lleno de trompicones, la verdad es que el paisaje y la fotografía son perfectos, pero en la historia, a pesar de su originalidad, se ve demasiada casualidad y lo irreal se adueña del argumento, reconozco que eso no me gustó, pero entretiene.
Desde el principio supe que me iba a encontrar algo que no se ve mucho, unos cuchillos que hacen maravillas, haciendo unas cosas que no me atrajo mucho.
Esta película me ha resultado algo liosa a veces, pero tengo que premiar esos momentos mágicos con que nos delata en las peleas.
Creo que falla en lo surrealista que es, el director se pasa con esas artes marciales y esa puntería que llevan las espadas, flechas o cuchillos, que se clavan donde quiere el lanzador, tanto es así, que se clavan hasta de rebote, por no decir los efectos que hacen.
Pero a pesar se eso es un film bueno, lleno de sorpresas, aunque a veces se desarrolla demasiado lento, también tiene unos efectos especiales increíbles y un paisaje redondo.
La verdad es que he disfrutado con el film, entretiene de principio a fin, aunque con una historia un poco mala.
Kike
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 10 16 17 18 19 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow