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Betty Anne Waters (Conviction)

Drama. Thriller Betty Anne Waters es un ejemplo de estoicismo, solidaridad y entrega. En 1983, su hermano Kenny fue condenado a cadena perpetua por un asesinato que no cometió. Por aquel entonces, Betty Anne, que trabajaba como camarera en un bar, era una mujer de 28 años divorciada y con dos hijos. Completamente convencida de la inocencia de su hermano, se puso a estudiar derecho y cuando terminó la carrera se convirtió en su representante legal para ... [+]
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Críticas 61
Críticas ordenadas por utilidad
5 de diciembre de 2013
6 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
Claro que la española, que a mí me deja completamente indiferente, tiene un tirón en el público del que carece Betty Anne Waters (Hilary Swank). Así la película se quedó en un paupérrimo puesto 140 en la recaudación local y en el 173 en la mundial, obviamente, por debajo de lo invertido. La causa es que, por muy historia verídica o "hermana coraje" que sea, ni siquiera alcanza el nivel de teleserie. Tony Goldwyn apunta demasiado alto con una historia a la que la he despojado de cualquier intriga, ¿para qué me dices que es inocente desde el principio?, además de fea. Normal que le salga tan plana, predecible y facilona. "Conviction", en inglés, pretende equipararse a "El expreso de Medianoche" (1978), "El Aceite de la Vida" (1992) o "En el nombre del padre" (1993), lo cual explica que al medirse con estas obras maestras, salga tan escaldada. Eso sí, podría batirse perfectamente con la mediocre "Erin Brokovich" (2000) con la que muchos la comparan, aunque pienso que la de Julia Roberts es incluso superior.

Siendo malo lo dicho, el resto va por el mismo camino. Por ejemplo, la musiquita esta de piano, que cutre. O el lío de montaje del principio con el que me veía incapaz de distinguir el pasado, el futuro y el presente. O la peligrosa tendencia al pensamiento Alicia de la protagonista. Pero la cosa puede ser mucho peor. Confieso que me moleta este tono tan irritante como de enterados que se las saben todas, de prepotencia o de que todo el mundo es malo, tonto o insensible menos X porque es así, aunque parezca lo contrario. El preso me cae fatal y la hermana lo mismo, seca, borde, vulgar y mala pipa a más no poder. En el fondo lo que importa aquí es el cóctel de autosuperación, lucha contra el poder y sobre todo, feminismo. Por ejemplo, ¿por qué es ella la que tiene la idea de estudiar cuando en la realidad es de él? ¿Por qué le gana en la pelea de niños? Pues por eso mismo. Lo único que vale la pena son los pocos minutos de Bailee Madison en unos recuerdos tan innecesarios como repipis.
Reaccionario
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1 de agosto de 2011
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
La carrera como director del nieto del mítico Goldwyn, sí ese el de la Metro....., se ha forjado en capítulos de series televisivas y aquí continua por ese camino. La película es tan desangelada como su cartel promocional y podría utilizarse en las escuelas de cine como ejemplo de que con una buena historia de fondo y unos actores mas que solventes se puede conseguir un producto bastante mediocre, si falla la planificación, se rueda con desgana y se relaja uno pensando que aquello de "una historia real" por muy impactante que esta sea, es suficiente.

Todo el metraje es plano y lineal y saber como acabó la historia juega en su contra. Puede que sea la mejor actuación de Swank desde Millión Dollar pero desde luego no será recordada como su mejor actuación, ni detrás tiene al sr. Eastwood. Rockwell anima un poco el cotarro en algunas de sus repetitivas escenas y lamentamos la oportunidad perdida de sacarle todo el jugo al personaje de la gran Melissa Leo.

En este caso la ficción queda muy lejos de la realidad. Una realidad, eso si, escalofriante.
ELZIETE
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21 de mayo de 2013
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Las vergonzosas e infames goteras del sistema judicial en -casi- el mundo entero, día a día laceran a seres inocentes; se ensañan con los condenados por delitos menores; afinan su complicidad con los acusados que “detentaban” el poder; y destruyen vidas y familias enteras, por cuenta de la incompetencia, la ética cancerosa, y los afanes de sacar partido de cualquier hecho por aberrante que pueda resultar.

El sistema carcelario carece, casi en su totalidad, de objetivos y programas resocializadores;, funciona en condiciones infrahumanas y clasistas; y no se conduele del daño moral y psicológico que diariamente causa a millones y millones de seres humanos –reclusos, familiares y amigos- que, en buena parte, no deberían estar purgando una condena que se va volviendo eterna. Ni siquiera les importa el resentimiento social que alimentan en aquellos seres que, cada tanto, son víctimas de improcedencias, atropellos y condenas injustas, como si ignoraran que, contra ellos y/o los suyos, se avendrán después, buena parte de estas venganzas… o castigos; y aunque pareciera en muchos casos triunfar la impunidad, la impunidad No existe… y tarde que temprano se ha de recoger lo que se ha sembrado.

Kenneth Waters, un chico criado -como su hermana Betty Ann- en hogares sustitutos, pasó su infancia y parte de su juventud, con notables carencias afectivas, algunos maltratos y el asedio de la policía. Ahora, cuando está casado y tiene a una hija de brazos a la que adora, ha sido detenido y encarcelado, acusado de robo a mano armada y de haber asesinado brutalmente a una joven llamada, Katharina Brow.

Cuando pesa sobre él la condena mayor, a su hermana Betty Ann -aunque sabe de lo bravucón, pendenciero y outsider que ha sido su, para con ella, leal hermano-, no le cabe en la mente ni la menor duda de que es inocente y que el sistema judicial se ha ensañado injustamente con él… y entonces, valerosamente optará por estudiar derecho para poder ocuparse directamente del caso de su hermano.

Vamos a asistir entonces a un aleccionador caso de lealtad, compromiso y empeño con una “causa perdida”, en la que, Betty Ann Waters, dignificará a la mujer; dará claro ejemplo de cómo fortalecer los lazos familiares; y dejará constancia de las aberrantes situaciones que cotidianamente se presentan en los estrados judiciales.

El filme de, Tony Goldwyn, aunque no consigue sobresalir por sus aportes dramáticos o formales, resulta favorecido por plantear un caso sensible, extraído de la vida real; y porque cuenta con intérpretes muy bien escogidos como, Hilary Swank, con ese aspecto de chica del montón; Sam Rockwell, con su larga fama de personaje desadaptado; y Minnie Driver, con ese rostro de chica buena, que sabrá despuntar con mucho carácter y con un preciso sentido de la amistad.

¡Ah! Y siempre serán bienvenidos esos avances de la tecnología que siguen facilitando la exculpación de tantos seres humanos, víctimas de la in-justicia.

Título para Latinoamérica: JUSTICIA FINAL
Luis Guillermo Cardona
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2 de julio de 2014
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Para mí, una película basada en hechos reales ya gana muchos puntos de interés, ya que nos dan a conocer datos de hechos y personas, dignos de ser conocidos y que de no haber sido por ellas, nunca hubieran llegado a nuestro conocimiento. Y ésto es lo que sucede con esta película, una poco conocida "Betty Anne Waters" que nos descubre la enorme lucha de una mujer sin estudios por sacarse la carrera de derecho y convertirse así en la abogada defensora de su hermano mayo, encarcelado de por vida en una prisión de Massachusset por un crimen que dice no haber cometido. El aire a telefilm que su director, el que fuera malo de la película "Ghost", Tony Goldwyn, le da a la película, puede echar para atrás a mucha gente pero éso no debe de ser un obstáculo para apreciar este más que correcto trabajo tanto de Goldwyn como de su elenco de actos, que renunciaron a cobrar lo que normalmente cobran en favor de la película. Tanto el dirctor como su protagonista principal, Hilary Swank, participan en la producción de la misma, después de que la productora Universal decidiera no producir la película. Hilary Swank, magnífica en su interpretación, no llegó a conocer a la verdadera Betty Anne Waters antes de empezar el rodaje porque lo que ella quería era meterse de lleno en le personaje y no imitar a alguien. Parece ser que la familia de la fallecida Katarina Brow, la mujer a la que asesinaron salvajemente en 1980 y de cuyo asesinato culparon al hermano de Waters, pensaron denunciar a Hilary Swank por no haber contado con ellos a la hora de hacer esta película. Desgraciadamente, el verdadero Kenny Waters falleción 6 meses después de conseguir su libertad al saltar un muro y lesionarse la cabeza. Su hermana dijo en su momento que, a pesar de estar triste por la muerte de su hermano al menos éste había fallecido en libertad y siendo inocente. Y si Hilary Swank está maravillosa como Betty Anne Waters, su hermano en la pantalla, el camaleónico Sam Rockwell está espectacular, la química y la relación entre ambos es lo que levanta el resultado final de la película. Los secundarios tampoco se quedan atrás, sobre todo esa Juliette Lewis que, en su corta aparición, lo borda, y unas correctas Minnie Driver, Clea Duvall y la pequeña Bailee Madison. Mención especial a una enorme Melissa Leo que hasta ahora no nos ha dejado una mala actuación y a la que sigo desde que la descubriera en "21 Gramos". Muy recomendable, toda una lección de amor y de fe que no viene nada mal en estos tiempos de desesperanza y desilusión.
TESS
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29 de marzo de 2016
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
El arranque de la película es lo que no me gusta, demasiados fhlasbacks que pueden liar , además de que es un poco lenta al principio, después de pasado un rato la película mejora.
A veces se tiene que recurrir a historias basadas en hechos reales para tener un argumento interesante que contar en una película.
En este caso Hilary Swank y Sam Rockwell hacen de hermanos que han crecido en una familia problemática y que se ven separados por diferentes familias de acogida, Sam Rockwell hace bien el papel de inadaptado, ya desde "Los impostores" de Ridley Scott, o haciendo de hermano de Robert ford en "El asesinato de Jesse James " , es un actor que hace bien este tipo de personajes "marginales".
Aquí será acusado de matar a una vecina de su pueblo , no son muchas las pruebas que tienen contra él, pero lo encarcelan.
Y es la hermana que cansada de que le asignen abogados de oficio , decide hacerse ella misma abogada para sacar al hermano de la cárcel, agarrándose muchas veces a la más pequeña posibilidad para conseguir su objetivo.
tito
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