El hombre duplicado

Historia de gran complejidad que Villeneuve capitanea notablemente. Tal vez sea el discurso que propone la historia el que se pierde en algunos momentos por el camino, aunque a pesar de no entenderla del todo es una película que gusta precisamente por eso. Un discurso muy, muy interesante que pertenece al buen cine, que no genera respuestas sino muchas preguntas.

Que no entendamos algo no significa necesariamente que sea malo. “Enemy” es el sinsentido por encima de la poesía pero también esa poesía es disfrutable aunque carezca de todo sentido para nosotros. La escena final de Enemy perdurarán nuestras cabezas como esas imágenes imposibles de olvidar. Tanto para bien como para mal. Porque es imposible salir de ver esta película sin decir “Me ha encantado y no entiendo el motivo” o “Vaya pedazo de mierda más impresionante”. Muchos pensarán es una tomadura de pelo pero a mí personalmente me ha parecido lo más cercano a la poesía cinematográfica de lo que hemos visto en años en el panorama cinematográfico. “Enemy” es de esas películas que hay que disfrutar sin más, dejándose llevar por la sugerencia sus imágenes y por el ambiente claustrofóbico y depresivo que rodea a todos los personajes. Es como el mejor de David Cronenberg desprovisto de todo sentido científico. La historia de Jose Saramago, transformada en thriller sexual por el esplendido director Denis Villeneuve, defraudará a los fieles seguidores de la novela original (“El hombre duplicado”) e incluso defraudará a los que no conocen la novela y buscan una distracción sencilla donde evadirse de la realidad y pasar un buen rato. Personalmente creo que el guión de “Enemy” es lo peor de la película (igual que ese equivocado final) pero la maestrea de Villeneuve creando ambientes y un poderoso Jake Gyllenhaal convierten esta película en una experiencia enervante pero sorprendentemente hermosa. Si sois de los que os gustan las películas lógicas o estais acostumbrados a que los guionistas os lo pongan todo facilito, mejor huid de este “Enemy” como si fuese la mismísima peste. Ahora bien, si le dais una oportunidad y no os dejais llevar por uno de los finales mas incomprensiblen, ridiculos y fascinantes de la historia del cine… adelante, “Enemy” es vuestra película.

Enemy es de esas películas que tienes que ver como tres o cuatro veces para poder entenderla aunque en este caso no creo que avances mucho y te quedas tal y como te quedaste la primera vez que la vistes. No me he leído el libro por lo cual no puedo compararlo con su homónimo fílmico pero he de decir que aunque no te enteres de nada la fotografía y la música ayudan mucho y te mantiene en tensión durante los 90 minutos que dura el film.
Es una obra rara y bastante compleja, he intentado entrelazar esas escenas surrealistas con la historia principal y no le encuentro conexión, a lo mejor en el libro de Saramago te lo explica con mayor detalle.

Como era de Denis Villeneuve, mi chica la compró. Habíamos visto Incendies y Prisioneros y nos habían llamado la atención. Procuramos verla con cierta entrega, pues. Pero vaya chasco, todo por ese empeño a veces malsano de llevar a la pantalla lo q no està hecho para el cine. Lo mejor q puedo decir es q es un coñazo a fuego menos que lento. Pero quizás lo más justo sería meter al director un mes en una casa de reposo. O mejor hacemos una derrama y lo dejamos allí hasta nueva orden...

Ay, que rallada, enredo mental tengo!!! Y qué difícil saber cómo me siento!!! Y no será porque no sigo pensando en lo que he visto!!! No voy a comentar la magnífica interpretación de Jake Gyllenhaal, la impactante puesta en escena, la tétrica música ambiental, la escalofriante fotografía, el estático y apagado contexto, la frustración y nerviosismo de un proceder lánguido, pausado etc, etc...; no es lo importante pues queda claro el soberbio largometraje que resulta ser, desde la magistral dirección hasta la idea original fruto de la cual nace un penetrante guión basado en una libre y descarada interpretación de la obra de José Saramago "El hombre duplicado". La pregunta crucial es..., qué sientes después de verla?, el enigma destacable es..., sabes de qué va?, has entendido algo?, nada?, todo?, sólo una parte? Y ese es el espléndido y fastuoso arte de esta película, su gran oficio; preguntas, preguntas y más preguntas y cada uno con una respuesta diferente, opiniones propias tan diversas como colores tiene el arcoiris -incluso puedes inventarte nuevos tonos y aún te quedarás corto-. Es una película para sentirla, dejar fluir las emociones que vayan surgiendo sean las que sean, que nadie te diga nada ni antes ni después de su visionado para poder digerirla y saborearla, ser capaz de absorberla, reflexionar sobre ella y expresar lo que aparezca a continuación venga de donde venga y sea fruto de lo que sea, lo que puede ser desde la neutralidad, vacío inerte más absoluto a emociones negativas y funestas que te aplacarán a un ensimismamiento turbador que te enamore instantáneamente a ..., yo qué se? Yo voy a volver a verla para excavar más profundamente en mi nido de emociones a ver qué surge esta vez; tú te atreves?

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