Las aventuras de Tom Sawyer

Da gusto ver una película que, aunque sea antigua, resulta entretenida desde el principio hasta el final. Y eso que la historia de Tom Sawyer es ya sobradamente conocida y, por tanto, no tiene el ingrediente de la originalidad ni de la curiosidad.

Todo en la filmación encaja con naturalidad. La actuación de los personajes, ya sean grandes o pequeños. Ninguno está sobreactuado, a pesar de tratarse de caracteres tan típicos y convencionales. El colorido, la música sin grandes coreografías, el montaje... En definitiva, la buena dirección de Don Taylor.

Tiene además la ciriosidad de ver actuar por primera vez a Jodie Foster cuando era niña.

Tom Sawyer es un chico inadaptado. Ha quedado huérfano, y aunque ahora vive con su generosa y tolerante tía Polly, y dos primos muy bien educados, en su ser interior hay algo que empuja irremisiblemente a Tom a no sentirse atado a reglas, protocolos o convenciones sociales. Y como su gran amigo Huckleberry Finn, el chico anhela el campo, la pesca y una vida tan libre como la que llevan las aves.

Sawyer, se parecía mucho al hombre que lo hizo célebre en el famoso libro “Las aventuras de Tom Sawyer” (1876) y a quien todos conocen como Mark Twain. De hecho, las travesuras que en la obra se cuentan (el castigo de pintar la valla, su relación y defensa de Becky Thatcher, su intrépida amistad con el pelirrojo Huck…) son un registro bastante fidedigno de las travesuras que vivieron Samuel Langhorne Clemens (Mark Twain) y su amigo y cómplice de la infancia, Tom Blankeship, a quien convertiría en Huckleberry Finn.

Traducciones a decenas de idiomas, series televisivas, cómics… y hasta programas de radio se han hecho con las legendarias aventuras de este muchacho rebelde. Y por supuesto, tampoco el cine se escaparía de sentirse atraído por este magnífico personaje, siendo ya varias las versiones que se han hecho de la novela.

La versión que nos ocupa ahora, producida por la popular organización The Reader’s Digest, la dirige el también actor Don Taylor, y comienza cuando, un día cualquiera, Tom Sawyer sale de su casa con la disyuntiva de ir a la escuela o jugar a sentirse libre como en tantas otras ocasiones… ¿imaginen que decisión tomará? Entre tanto, uno de esos magníficos barcos a vapor que navegan por el Mississippi, hace su llegada… y entre los pasajeros que desembarcan en Hannibal (¿no les recuerda algo este nombre?) estará ¡Jodie Foster! representando a la pequeña Becky Thatcher, y preparándose para lo que se avendría en su carrera 18 años después.

Recreada como un semi-musical, escrito por Robert B. Sherman y Richard M. Sherman, “LAS AVENTURAS DE TOM SAWYER”, es la perfecta película para ver en familia, ya que contiene lecciones de moral, estupendos toques de comedia, agradables canciones y un encantador ambiente que nos hace pasar un rato bastante agradable con esos chiquillos que están dispuestos a demostrar que, aunque luzcan ante todos como seres desadaptados, también es posible en ese mundo libre, aprender mucho acerca de la amistad, la solidaridad y la justicia. Y por eso, no es nada fácil para ningún ser humano, el atreverse a juzgar.

Hago mención de Johnny Whitaker (Tom Sawyer), Warren Oates (Muff Potter) y Kunu Hank como el indio Joe, quienes han logrado unos personajes muy satisfactorios.

Sólo Jodie Foster Como Becky mejora el precedente de la versión de 1938 y es que lo tenía fácil viendo la pinta de la niña Ann Gillis. Por otra parte la versión de Norman Taurog (o tal vez mejor de David O. Selznick) es mucho más fiel al original, el reparto es mejor, la película es más divertida y, sobre todo, no tiene las horribles canciones que pusieron en esta, que ni es un musical ni un film de aventuras infantiles. Es un fiasco.

Musical inspirado en el clásico juvenil de Mark Twain, y que generó numerosas y diversas adaptaciones, tanto para el cine como para la televisión.

Esta vez las aventuras del pequeño Tom Sawyer y sus amigos, Huckleberry Finn y Becky Thatcher, por el río Mississippi cobran nueva vida con guión y música de los hermanos Richard y Robert Sherman, autores de las imborrables melodías de "Mary Poppins" y otros clásicos infantiles. Jeff East, actor que interpreta a Huckleberry Finn, repetiría en 1974 como protagonista de la película musical de los mismos autores basado en su personaje. Jodie Foster realiza una de sus primeras interpretaciones como Becky Thatcher.

El film tuvo tres nominaciones a los Oscars por la dirección artística, la banda sonora y el vestuario. Película, sin duda alguna, creada para el público infantil y que tampoco molesta al resto, a pesar de su candidez. Un 5,5.