Modern Family (Serie de TV)

Modern Family me parece el paso evolutivo posterior al interminable número de sitcoms familiares que llevamos viendo desde los años 70. Con sólo diez capítulos vistos ya me atrevo a decir que esta serie marcará una época en las comedias. Está rodada en formato documental -tipo The Office- y el guión y los actores son sencillamente geniales.

De las familias clásicas (Bill Cosby, los problemas crecen, el príncipe de Bel Air... y todas las que se te ocurran) pasamos a la familia del siglo XXI, desestructurada, con gays que adoptan bebés, parejas con 30 años de diferencia, y niños que piden a sus padres que si les quieren decir algo se lo cuenten por SMS.
Pero la gracia está en la frescura de los gags, en esas miradas de reojo a la cámara cuando meten la pata, en Phil (el padre que piensa que es genial)... en definitiva, en el humor -y amor- que desprende cada capítulo.

Y otra cosa, si creciste en los 80, el capítulo 8 pasará a convertirse en un clásico para ti desde ya mismo.

Echo de menos las buenas comedias de situación como las de antaño (me refiero a los años 80-90); por eso me froto las manos cuando sale alguna que promete, y no quepo en mí de gozo si resulta que es buena.

Tras ver la primera temporada de esta serie, aun estoy en fase de euforia. No es porque sea maravillosa, ni mucho menos: es porque tiene todos los elementos que yo busco en una serie de 20 minutos: humor moderadamente inteligente (no te hacen sentir idiota) pero sin pasarse; personajes arquetípicos pero bien trabajados que enseguida te caen bien (unos más que otros); situaciones cómicas que no caen en el absurdo, aun cuando no todas ellas son realmente verosímiles; la dosis justita de sentimentalismo y mensaje moral sin exceso de azúcar (cuelan algún que otro discursito enternecedor, pero se puede soportar).

Los personajes:

Phil y Claire son un matrimonio normal, con sus rarezas dentro de la normalidad. Phil es torpe, adorable, inoportuno, insensato pero no ridículo; Claire es responsable, ordenada, obsesiva: la típica madre (demasiado guapa y joven para ser real). Tienen tres niños: el rarito (Luke, 9 años, un pequeño fenómeno inexplicable; Alex, 13 años, repelente y cerebrito; Haley, 15 años, guapa y tontita).

Mitchell y Cam son una pareja homosexual que acaban de adoptar a una niña vietnamita de pocos meses. Mitchell es el hermano de Claire y es abogado. Te cae bien enseguida porque simplemente es muy majo. Cam es el típico drama queen, y al cabo de unos capítulos su estereotipo se hace adorable, aunque sea un estereotipo. La complicidad que se desprende de esta pareja está realmente bien lograda; sus conversaciones son las más cómicas y afiladas.

Gloria y Jay están casados: ella es una colombiana despampanante y de armas tomar de unos 30 y pocos, y él tiene 63 años. Gloria es de esas mujeres guapas que son tan guapas que ni siquiera nos dan envidia a las mujeres normalitas. Hay que ver la serie en V.O.S sólo por apreciar el acento de Gloria hablando inglés. Jay, su marido, es el padre de Claire y Mitchell, un tipo calmado y forrado de pasta. Está ejerciendo de padre con el hijo de Gloria, Manny, que tiene 10 años pero habla como si tuviera 50 (me encanta Manny).

Estos tres núcleos familiares interaccionan entre ellos de un modo amable, con las lógicas tensiones que hay en todas las familias, pero que se resuelven casi siempre porque, seamos sinceros, lo que queremos todos es pasar un buen rato.

Dadle una oportunidad, porque vale la pena.

Poco que añadir a las críticas que he leído:
"Modern Family me parece el paso evolutivo posterior al interminable número de sitcoms familiares que llevamos viendo desde los años 70. Con sólo diez capítulos vistos ya me atrevo a decir que esta serie marcará una época en las comedias".
"Tras ver la primera temporada de esta serie, aun estoy en fase de euforia. No es porque sea maravillosa, ni mucho menos: es porque tiene todos los elementos que yo busco en una serie de 20 minutos: humor moderadamente inteligente (no te hacen sentir idiota) pero sin pasarse; personajes arquetípicos pero bien trabajados que enseguida te caen bien (unos más que otros); situaciones cómicas que no caen en el absurdo, aun cuando no todas ellas son realmente verosímiles; la dosis justita de sentimentalismo y mensaje moral sin exceso de azúcar".
Yo he de decir que hacía tiempo que no veía una serie tan buena y tan divertida. Hay algunos capítulos, por ejemplo, uno de los especiales de Halloween, en los que me he reído tanto como en los míticos films de humor "El guateque", de Blake Edwards, o "Un día en las carreras", protagonizada por los no menos legendarios Hermanos Marx.
Por todos estos buenos ratos que me hacen pasar y que mejoran mi vida (para los escépticos diré que el reírse a carcajadas mejora la salud y alarga la vida), escribo esta modesta crítica a esta serie genial.
¡Gracias!.

No hace falta ser un lince para darse cuenta de que la división de opiniones en cuanto a la serie es tremenda, hay a los que le encanta y hay quienes la llaman plagio.

Bien, yo me incluyo sin dudar en el primer grupo, y es que, aunque es evidente que la serie no es original, SI es divertida. Siempre habrá gente que no entienda que algo puede mejorar con la copia, igual que sucede con las ideas, la primera vez que se llevan a la práctica impacta su originalidad, pero cuando se hace varias veces se perfecciona la técnica, y esto es lo que sucede con Modern Family.

Analizándola a fondo vemos lo siguiente:

-La idea de 3 historias diferentes es genial porque evita la monotonía, pero es mejor aun que cada cierto tiempo se junten para que la historia tenga solidez y ciertos personajes separados interaccionen dando lugar a nuevos gags.

-La pareja de gays es tremendamente entrañable, llegando al punto de que sus gags topiqueros hacen gracia solo por el papel que representan los actores.

-Los papeles de padre tonto y madre dominante están muy vistos, pero aquí se da un enfoque nuevo porque de vez en cuando se cambian los papeles dando giros muy bruscos a la serie que despiertan carcajadas hasta el momento desconocidas.

-Las niñas son mas bien sosas, pero era necesario crear personajes para que la serie pudiera tener historias paralelas alternas y no siempre con los mismos protagonistas. Sin embargo, los papeles de los niños son grandiosos: Manny es un adulto con toques de niño y un comportamiento más que extraño para cualquiera, niño o adulto, por su parte Luke fue capaz de hacerme reír a carcajadas solo durante su presentación como niño "especialito" en uno de los primeros capítulos.

En definitiva es una serie que toma ideas de otras pero llevándolas a altos exponentes, nos hace encariñarnos con la familia en pocos capítulos y entretiene a la vez que divierte. Muy recomendable.

Es divertida, realista, original, sin prejuicios, humana y moralmente correctísima.
Las personalidades de cada personaje son muy buenas e irrepetibles. Mis favoritos son los gays, me encanta ver como dos hombres cuidan a una bebé, es tan tierno y tan mal visto en nuestra estúpida sociedad que me siento obligada a defenderlo en cuerpo y alma.
Pero lo que más me gusta es el realismo y lo bien que está escrita.
Un 10 muy merecedor, espero que esta no la quiten como hicieron con "Como conocí a vuestra madre".