Políticamente incorrectos

Definitivamente, Arantxa Echevarria no se mueve bien en el mundo de la comedia, sus dos películas "La familia perfecta" y esta no terminan de funcionar. Sin embargo, "Carmen y Lola" y "Chinas" que tienen guiones escritos por ella, funcionan a la perfección.

El guion de Olatz Arroyo intenta ser un reflejo del mundo de la política actual en todo de sátira. Transcurre durante una campaña electoral donde la derecha y la izquierda son claros enemigos, todo valdrá para conseguir los ansiados votos de los ciudadanos.

El reparto es bastante bueno, Adriana Torrebejano, Juanlu González. Gonzalo de Castro, María Hervás, Elena Irureta (Igualita que Esperanza Aguirre), Pepa Aniorte y Raúl Cimas. Todos se esfuerzan en hacer gracia, pero creo que aunque intentan exagerar con unos personajes tan variopintos de nuestra política actual, la realidad es todavía más escandalosa.

El desarrollo es bastante simplón y hay escenas bastante vergonzosas, podría haber sido algo más incisiva, tenía todas las papeletas para serlo, una pena que se haya quedado a medio camino.

Esperemos que la próxima película de Arantxa que está rodando en Donosti "La infiltrada" que cuenta nuevamente con Carolina Yuste se acerque más a su cine más personal y se deje de estas películas alimenticias.
Destino Arrakis.com

Uno de los mayores ejemplos de película que si cae en otras manos hubiera sido muy buena para retratar la situación política actual. La película es de todo menos políticamente incorrecta, con chistes blancos, dolorosamente equidistante y desaprovechando un reparto que, en otras manos, hubiera dado muchísimo juego. Especialmente doloroso me parece ver a Raúl Cimas y Elena Irureta tirar del carro. Chistes políticos que parecen escritos por tuiteros que buscan hacer la gracia manida del momento en pocas palabras.

Y por supuesto y con calzador, tiene que haber un romance imposible que haga avanzar la lamentable trama. En definitiva, una lástima de película. No tiene un 1 porque al menos se pasa rápido.

Como dice el título la protagonista es muy mala, sobreactua, no transmite nada al público y encima su personaje es muy línea o y predecible. Se le dio el papel por su amistad con la dirección de la película, porque sino no hay explicación de tan mala decisión.
Aburrida a veces, la película es olvidable y a veces sientes vergüenza ajena. La trama parece que quiere seguir con la actualidad política de España, pero ni se le acerca.
Sólo puedo salvar algúna frase del personaje secundario, pero ni por eso le doy una oportunidad más.
En resumen, la actriz es muy pero que muy mala actriz, la trama hace aguas y lenta, no tiene nada de gracia. La volveré a ver, ni aunque me paguen. La recomendaría, ni a mi peor enemigo.

Es una comedia que intenta sumergirse en el caótico mundo de la política española contemporánea. Sin embargo, a pesar de su intento de abordar temas candentes y actuales, la película no logra alcanzar su máximo potencial.

La trama presenta un escenario político polarizado en España, reflejando la crispación y la división que se vive en la sociedad actual. A través de los personajes de Laura y Pablo, la película intenta explorar la confrontación entre dos extremos ideológicos representados por los partidos Nueva Izquierda y España Liberal.

Aunque la premisa de la película promete momentos de comedia y sátira política, el desarrollo de la trama se siente forzado y predecible en ocasiones. Las situaciones cómicas carecen de frescura y originalidad, y los chistes políticos no logran impactar con la contundencia esperada.

La dirección de Echevarría se mantiene en un nivel básico, sin destacar en ningún aspecto en particular. La película carece de una identidad visual definida y la narrativa no logra mantener un ritmo fluido a lo largo de todo el metraje.

Las actuaciones de los protagonistas son aceptables, pero carecen de la chispa necesaria para elevar el material. Los personajes resultan planos y estereotipados, sin suficiente desarrollo para generar empatía o interés por su destino.

En cuanto al aspecto técnico, la película cumple con los estándares básicos, pero no logra destacar en ningún aspecto en particular. La cinematografía, el diseño de producción y la banda sonora son funcionales pero olvidables.

Es una comedia política que no logra cumplir completamente con las expectativas. La película se queda corta en cuanto a frescura, originalidad y ejecución.

El objetivo de la película es claro. Retratar la casta política que hay en España.
Burlarse de situaciones que se ven a diario entre los políticos.
La realidad es que... la realidad supera a la ficción.
Actuaciones malas y sobre exageradas, intentan hacer reir pero apenas lo consiguen.
En fin, el punto positivo es que las bromas no solo tiran para los de siempre, sino que los lados reciben.