Aun recuerdo con nostalgia como se convirtió en mi película favorita de niño. Venía del juego de la play y ver a los personajes favoritos en tan buena calidad. Si bien la historia no deja de ser un fanservice, a día de hoy deja en ridículo a preproducciones actuales de CGI.

La película es un viaje auténtico y emocional que toca fibras sensibles en el corazón de las relaciones. Los personajes, interpretados de manera excepcional, llevan a la pantalla la complejidad y la belleza de estar enamorados, pelearse y reconciliarse. La historia te sumerge en un caleidoscopio de emociones que son tan reales como la vida misma. Tanto si estás actualmente en una relación como si has experimentado el amor en el pasado, encontrarás resonancia en cada escena. La describirla como una película que genuinamente captura esa esencia de la pareja y ofrece una experiencia cinematográfica auténtica y conmovedora que vale la pena experimentar.