Buena película francesa, con un comienzo lento y algo confuso, el clima va in crescendo, sostenido por una impecable fotografía en blanco y negro. Mientras avanza nos va metiendo cada vez mas en su sórdido ambiente, hasta llegar a un final creíble, aunque a mi no me gustó.
Consigue mantener al espectador en vilo, pese a que el ritmo narrativo sea algo espeso e irregular.

Buena ópera prima de Ángeles González-Sinde con un guión interesante, un gran desarrollo de personajes y sobre todo dos grandes interpretaciones de Adriana Ozores y Pepe Soriano.
El retrato de corrupción nacional y la denuncia social son loables y además creíbles.
Pero no acaba de cuajar, le falta algo, pueden ser los diálogos redundantes, quizás sea algo lenta, incluso que se torne tediosa por momentos, o que la relación entre el yogurín y la prota me parezca fuera de lugar...o tal vez todo a la vez...

Cuando nos hacemos un sándwich ponemos en el medio la sustancia, en este caso es al revés. Los primeros quince minutos son muy interesantes y el final intenso, en medio poco que contar, secundarios que no aportan nada, trama confusa y cuidada fotografía.
Lo mejor, sin duda, la imponente interpretación de José Coronado, potente, salvaje, sin excesos, el papel de su vida.
En resumen, un buen thriller al estilo Urbizu, pero dista mucho de ser una obra redonda.

Excelente fotografía, música en su justa medida y unas interpretaciones correctas, incluso magníficas en algunos casos como Jhon Hawkes y sobre todo Jennifer Lawrence, que lo borda.
Hasta aquí, buenas sensaciones, aunque bastante habitual en el cine actual, pero en este caso, además, el envoltorio tiene contenido, la trama es interesante y está muy bien contada, nos transmite la agonía desde el principio y la ambientación es estupenda.
En su contra, que es un poco lenta, algunos personajes están de relleno, otros son estereotípicos y otros solo están para forzar el lado sentímental.
Pese a que en el último tercio se torna algo mas blandita estamos ante una gran película indie.

Cuando la fotografía es excelente como en este caso, la música adecuada y la recreación de la Cuba de los años 50 espectacular esperas mucho de una pelicula. Casi todo lo demás falla, el guión está lleno de agujeros y el desarrollo de la trama es inconexo y deslavazado, las interpretaciones ni fu ni fa, Eduard Fernández está fuera de sitio, Ariadna Gil muy fria y Jorge Perugorria poco creíble.
En fin una historia sin mayor interés, contada sin acierto, pero con un bello envoltorio estético.