La lista de Schindler

Es un trabajo sublime lo que hace Spielber con este film, la construcción del personaje de Schindler es demasiado buena, es imposible no entender todas sus motivaciones y la situación de la época es muy bien retratada así como su desarrollo desde un punto de vista poco explorado con anterioridad. Quizás en ocasiones llegues a sentir que juegan con tus emociones pero la realidad es que solo están tratando de darte una lección de vida.

Este año la película sobre el Holocausto se llama el niño del pijama de rayas o algo muy parecido.

Contra lo que todavía no me quedo quieta es contra la apología prosionista de Steven Spielberg. Su propaganda me produce náuseas. No es el único. Hollywood es un reducto, nada más y nada menos que de apologetas lacrimógenos del martirologio judío. Y así de por vida...

Bueno, y en esto me fui del cine...

Vi la película en mi casa y en tres actos, los mismos que le costaron a Pedro traicionar al que se clavó en la Cruz.

Cada vez que vamos a una sala, a ver una de sus obras mezquinas (Spielberg), hacemos, uno por uno, clin!, clin! en su caja registradora... o en la de los brokers sionistas de Manhattan.

No voy a utilizar "judío" como término despectivo porque no lo es.

Judío es una persona que comparte religión; hebreo, aquella que comparte lengua e, israelí el que nace o se nacionaliza en el Estado de Israel.

Después existe el término sionista, cuya más grande expresión en estos tiempos cinematográficos se reencarna en Steven Spileberg.

Cada año se reproducen dos o tres películas sobre el holocausto (judío). Y sigo pensando que me faltan muchas cosas por ver sobre ese genocidio, que parece el único, (patrimonio histórico del pueblo de Jehová): dejadme pensar... la aniquilación de todo el que se pusiera por delante... ¿fuese judío? ¿gitano? ¿homosexual? ¿polaco? ¿o cualquier otro especímen infravalorado por el Reich=todo Dios?.

Nunca nadie ha hecho caja registradora de desorbitada usura como este hombre a costa de mostrar a los suyos como seres endebles, sin alma, sin espíritu y coraje. No entiendo como no existe una Intifada judía contra Spielberg, al menos, simbólica: sólo una piedra (pequeña) a la cabeza para que se le recomponga el sentido de la dignidad.

Falseando la historia concreta de Schindler, un estraperlista que sacó tajada de la guerra a costa de esa gente, Spielberg convirtió Cracovia en un parque de atracciones. Avocados, rendidos ante su fatal destino y sin jamás levantar un puño. Sin intentarlo siquiera. Bien Steve..., grato favor a las víctimas.

El caso es que, mientras sigamos todos amparados bajo el buah-buah y ninguno le lleve la contraria (acaso Woody Allen, el único que puede atajar a este rentista del holocausto?) Spielberg llenará sus bolsillos hasta que reviente. ¡Si hasta los malos de Indiana Jones son siempre alemanes-nazis...!

Magistrales interpretaciones de Neeson, Kingsley y Fiennes sobre todo. La mejor banda sonora para mejor contribución de la lágrima que, uff, es imposible retener. Yo hasta lloro... Es lo único que puedes hacer durante 3 horas!

Pero en lo que insisto: es una película repulsiva y además, (el cabrón lo sabe)... mientras la historia siga rodándose en blanco y negro, no será más que cine, nunca real.

Estamos ante el director ilusionista del cine por excelencia, capaz de hacer funcionar el peor de los textos cuando lo lleva a la pantalla. Que puede darnos desde decepcionantes entretenimientos como "Parque Jurásico" y "La guerra de los mundos", o desde flojas películas como "Always", hasta mitos filmícos como "Tiburón", "E.T." y "Indiana Jones", o hasta una lista de muy buenas películas como "El diablo sobre ruedas", "El color púrpura" y "En busca del arca perdida". Con "La lista de Schlinder" alcanza por fin la gloria del reconocimiento unánime de público y crítica -esa crítica que tanto desconfiaba de su comercialidad-. Así finalmente siete Oscars coronan esta auténtica obra maestra.

Rodando con una exquisita fotografía en blanco y negro, Spielberg sabe conjugar perfectamente ese efectismo característico de su cine con una sólida historia y una magnífica dirección de actores. La verdad es que tanto Liam Neeson como Ben Kingsley y Ralph Fiennes se lo ponen muy fácil con sus magníficas interpretaciones.

Una historia poderosa que, aunque le sobra el epílogo en color, nos cala hasta los huesos y nos obliga a disimular la lagrimilla de emoción contenida cuando el empresario Schlinder se despide de todos aquellos cuyo nombre se incluía entre los márgenes que limitaban la vida de la muerte. Un reloj, un anillo, un coche... ¡Cuántos nombres más podían haberse escrito! Asistimos a uno de esos momentos que pueden trasformar de verdad a un hombre y le acompañamos en esa trasformación desde la falta de escrúpulos a la más humana heroicidad.

Un clásico de la cinematografía y de un punto en la historia donde sucedieron hechos sin paralelos, Spielberg narró los hechos de una forma muy realista y con mucha pasión sobre este tema, pienso que se documentó de la mejor manera y que realizó la mejor película sobre el holocausto jamás realizada...

Mencionar primero que Steven Spielberg tiene fama de director comercial, y no es mentira, pero tampoco es verdad que sus producciones sean malas ni mucho menos, en este caso me importa poco si es o no es comercial, lo que sé es que su contenido es una aunténtica obra de arte, y claro, si algo se hace así de bien es normal que sea productivo.
"La lista de Schindler" aparte de revelar las más infrahumanas brutalidades jamás sufridas por la población humana se convierte en una película perfectamente rodada y conseguida, con una dirección e interpretaciones perfectas. Quizás Spielberg no se ha comido mucho la cabeza a la hora de elaborar el argumento, pero que hay del resultado final, consigue revivir el holocausto nazi con toda su dureza, nos hace sentir afortunados de no haber pasado por ello. El director se atreve a mostrar esas duras imágenes en las que las personas parecen papeles quemándose. Se da a conocer el valor que un alemán tenía por un judío, no los consideraban personas.
Tras el evidente trágico transcurso de las muertes se hace un paréntesis en ese grupo de judíos de la fábrica de Schindler, cómo este hombre (perteneciente al partido nazi) vio en este grupo de "hormigas" un buen negocio, para finalmente amarlos y darles la libertad.
Gran homenaje a las víctimas en una película muy bien rodada e interpretada envuelta en una sobrecogedora y triste banda sonora de John Wlliams.