Tóxico

*La realidad y la ficción se dan la mano

La realidad suele superar con creces a la ficción. Pero la ficción en no pocas veces se suele adelantar a la realidad. En 2011, la película Contagio ya se adelantaba de manera precisa a la pandemia que padecemos. De hecho, en la web de referencia IMDb se ha actualizado su género. En su momento fue calificada como película de ciencia-ficción. Tras observar las semejanzas con la situación actual ha sido re-calificada como de género dramático.

En este caso, el cineasta argentino Ariel Martínez Herrera ha profetizado la situación actual de tal manera que parece un ser venido del futuro. Las semejanzas son tan asombrosas que es indiferente la calidad de la película hoy analizada.

¿Cosas de las pelis, no?

Pues la peste ya está aquí y parece que ha venido para quedarse al menos hasta que haya una vacuna que la detenga.

*La vida en pareja durante una epidemia

Tóxico, cuyo libreto fue terminado de escribir en 2016, nace como un proyecto más centrado en los problemas de pareja, que como una película de ciencia-ficción. Pero ese proyecto inicial se fue transformando en la relación que se establece entre ambos miembros en un entorno hostil.

Hay algunos diálogos que son muy llamativos. En un momento dado, el personaje de Laura se pregunta si lo qué esta sucediendo no será una rebelión de la Naturaleza contra el hombre.

Pienso que en mayor o en menor medida, todos hemos pensado durante el confinamiento si el medio natural se estaba defendiendo de las agresiones externas de los humanos. Tóxico parece sugerir esta posibilidad en el trasfondo de su mensaje.

*Semejanzas con la realidad y asesoramiento científico de Tóxico

Observo atónito el filme. Gente con mascarillas, personas con trajes de seguridad que desinfectan las calles, recogida de cadáveres en bolsas negras, estanterías de las tiendas vacías. Así mismo: huida a los pueblos de los ciudadanos que residen en las grandes urbes, gente tosiendo por todas partes, hospitales saturados…

En Tóxico también se sugieren disturbios o acciones al margen de la ley que de momento no han aparecido con carácter general. Una segunda ola del virus o la miseria social que va a dejar la pandemia tampoco nos hace descartar un escenario social comprometido.

Cabe decir, que para la elaboración del guion se contó con el apoyo del biólogo Emiliano Aguerreberry. El cineasta trata de apoyarse en la ciencia dotando de realismo a la obra. Ahora, lo vemos claro. Si el estreno se hubiera producido en 2019, Martínez Herrera hubiera sido tildado de alarmista.

*Protagonistas y aspectos técnicos

A través de los personajes protagonistas nos adentramos en lo que ahora se llama distanciamiento social. La cosa es muy loca porque el personaje de Augusto se niega a besar a su mujer. Ni hablar, por tanto, de mantener relaciones sexuales con ella. Aquí se rompen los clichés establecidos. El miedo es el miedo y las interpretaciones de Jazmín Stuart y Agustín Rittano reflejan bastante bien la angustia de la situación.

Buena parte de la historia se desarrolla en el interior de la caravana o motor home como se las conoce en Argentina. Por ello es muy destacable la dirección de arte en los espacios interiores. La luminosa fotografía llevada a cabo por Eric Elizondo y la música compuesta por Lucas Fridman suben la nota de la producción.

*Conclusión

Tóxico es un filme profético que quizás hubiera pasado sin pena, ni gloria si hubiera tenido su estreno en el año 2019. Ahora es cuando podemos valorar en su justa medida la ópera prima de Ariel Martínez Herrera. Hablamos de un filme que demuestra que el cine es un vector de anticipación de los acontecimientos. Por otro lado, la propia narrativa y el lenguaje visual desarrollado por el cineasta, le colocan en una posición óptima para afrontar su próximo proyecto.

Escrito por Miguel Pina

Una pareja decide "huir" en una casa rodante de Buenos Aires hacia una casa de campo escapando de una epidemia.

Estamos ante una película rodada antes de la pandemia por coronavirus y de un poder predictivo asombroso. Qué bueno habría sido poder verla antes y de nuevo ahora.

El director Ariel Martínez Herrera se asesoró con un biólogo para realizarla , pero, afortunadamente, nada más lejos del usual cine apocalíptico que esta película.

Más allá de sus toques delirantes y los inevitables encuentros que toda road movie debe ofrecer a sus protagonistas (todos bien, aunque algunos mejores), el gran acierto de la película lo constituye su opción por el intimismo, mostrando lo que una situación como ésta le plantea a una pareja.

Una película que elude el tremendismo (hay oportunos toques cómicos) y que efectivamente plantea la epidemia como un tema que va redefiniendo la cotidianeidad todo el tiempo, con una gran labor protagónica de Jazmín Stuart y Agustín Rittano y una muy buena banda sonora de Lucas Fridman que acompaña todos los registros de este filme.

La historia que nos traen se logra entender pero no nos dan muchos detalles de los cuales son sumamente importantes, en cuanto a la realización de la filmación es muy regular y se nota con actores protagonista que lo hacen bien pero de todos los demás no sabemos nada ni el porque aparecen ni el porque se van así que muy irregular todo lo que pasa.

Siendo una película sobre la pandemia un tema muy delicado que todos estamos pasando en todo el mundo pensaba que íba a ser una película como "Contagio" sobre la pandemia pero nada que ver.
"Tóxico" para mí es muy mala. A mí me cae bien Jazmín Stuart desde que la ví en la ficción de Juan Gil Navarro "Mi Amor Mi Amor" pero esta película no me gustó.
Me pareció que tenía muchas fallas y las actuaciones no me gustaron mucho.
Dicen que para criticar hay que tener argumentos y yo la tengo: Me aburrió la película y eso que es muy corta.