Vehículo expreso para lucimiento de las bellas protagonistas, pero nada más, de buena manufactura pero hueca por donde se vea, ni logra atrapar y apenas algunos momentos realmente cómicos, solo fortalecida por la presencia de Sam Shepard, mientras las bellas discípulas de Robin Hood apenas se despeinan pero se quedan en el camino. Luc Besson lo vuelve a hacer.

Bajo su propio riesgo.

Muy correcta historia que adolece lo que la mayoria de las obras teatrales al intentar adaptarlas a la gran pantalla, que es precisamente, una nula "adaptación"; en ésta obra hay muy poco de cine y mucho de teatro, ausencia de lenguaje cinematográfico y una progresión dramática que brilla por su ausencia.

A los fans de la puesta teatral seguro les gustará, pero, señoras y señores, esto de cine tiene muy poco.

Muy irregular trabajo, cojo en sus pretensiones y en su discurso, que decepciona al ver un tratamiento tan cobardemente tratado y que a la vez se pierde en un mar de personajes vacios y lo peor, mal estructurados y dirigidos.

Resulta reconfortante ver películas mexicanas como ésta, que con poquísimos recursos y mucha imaginación logran de una historia familiar todo un logro narrativo.

Basándose en la figura de la abuela de la propia directora, nos va contando la historia de una forma irresistible a la vez que el montaje va tramando a la manera de las mejores películas de suspenso una historia increíblemente relatada, no por nada se ha llevado los premios de los festivales FICCO de la Ciudad de México y del último BAFICI en la Argentina.

Muy recomendable.

En su opera prima, Julián Hernández revitaliza la apuesta del cine mexicano ya que se encarga de narra de manera contundente la historia de amor de un chico que busca un alivio a su desesperada y angustiante soledad, cansado de las relaciones express, decide vivir alimentando el recuerdo de un amor fugaz que lo ha marcado a razón de una carta dejada como último vestigio de ese encuentro.

Pero Hernández decide no irse por la senda fácil del cliché y lugar común del cine hablando de homosexuales, sino que camina una senda mucho mas arriesgada y prioriza conocer los sentimientos y pasiones de sus personajes a través de una puesta de escena elaborada y minuciosa, coronada con una fotografía en blanco y negro que dota de personalidad y cierto aire añejo a la película.