Me indignan las opiniones que se vierten en este blog sobre esta película. De 33 críticas, más de 10 son negativas, y algunas inclusive ofensivas. ¿Cómo es posible que el moderador haya dejado pasar, por ejemplo, el primer post? Además de insultante, revela la misoginia de este señor y de los tantos que entran a este portal para criticar una comedia no por sus valores cinematográficos, sino por su ideología, como sucede siempre o casi siempre que hablamos de cine americano. En esta ocasión se valen de ello para justificar su actitud misógina y despectiva hacia las mujeres de la calle. Como si en España no existiera la suficiente doble moral como para que señores muy respetablemente casados no vayan por ahí DE PUTAS y luego vuelvan a sus casas diciendo que iban de viaje de negocios. Y luego son éstos los primeros en mirar con desprecio a estas mujeres, sobre todo en presencia de su digna consorte, y de buena ganas las aplastarían con sus Mercedes diciendo que esas furcias mejor no deberían existir, no sea cosa que les recuerden su mala conciencia.
¿Pero qué es lo que tanto molesta a estos presuntos "críticos"?¿Que el cine les recuerde una realidad que es más vieja que el mundo, y que lo haga a través de una comedia deliciosa que no intenta vendernos más que un sueño, sin querer convencernos de nada más? Admite que sientes envidia de Richard Gere porque él sí que tenía a la Roberts, y tú no eres más que un reprimido que por no comerse un rosco va con moralinas ridículas, y en vez de tomarse esta película con el humor y la frescura que pretende pues te metes a dar palos, dando rienda suelta a tus groserías de macho peninsular, que están muy bien para una línea caliente pero no para un blog como éste. Entonces agáchate, chico, y sujétate bien porque se va la segunda. Y sin toros.