Básicamente se está en un período de guerra que tiene como escenario el cosmos, en una batalla que no se muestra en pantalla los rebeldes (es decir, los buenos) lograron hacerse con los planos de la “Estrella de la muerte”, una estación espacial de gran poderío que es el arma más peligrosas del Imperio Galáctico (es decir, los malos), quienes son liderados por el General Darth Vader (David Prowse).

Dichos rebeldes son comandados por la Princesa Leia (Carrie Fsiher), sin embargo cuando es capturada, debe recibir ayuda de un jovencísimo Luke Skywalker (Mark Hamill) y un mercenario llamado Han Solo (Harrison Ford). De esta forma durante las dos horas de metraje, vemos distintas aventuras que estos individuos deben llevar a cabo por salvar a la princesa, y más importante, darle utilidad a los benditos planos.

A New Hope es la carta de presentación del señor George Lucas, quien comenzó a desarrollar su máxima obra, un enorme universo creado, a la que le ha metido gran partede su vida, pero que le ha dado sin duda muchas satisfacciones, en especial monetarias. Es un film donde obviamente es guionista, y donde forja algunos detalles de la lógica interna del relato que explotaría avanzada la saga.

De esta película destaco el aspecto visual, a pesar de contar ya con casi cuarenta años desde que salió, los efectos especiales son bastante efectivos (mucho más que en el episodio I), hay una sensación retro de añejidad que resulta ser muy agradable. Argumentalmente el film es entretenido, la historia se sostiene de buena forma, sin grandes sobresaltos ni giros, Lucas contextualiza bien con ese mítico inicio que es prácticamente una marca registrada.

Para bien o para mal, creo que de hecho para bien, no tengo ningún apego emocional con este largometraje, razón por la cual lejos de lo mucho que significó y significa para millones de personas alrededor del orbe, para mi es una obra más que ver y a la que le puedo encontrar sus virtudes y sus defectos, aunque la ceguedad de muchos es un peligro, y me arriesgo a ser vapuleado.

Tampoco soy un odioso gratuito que busca atención, pues si la saga ha tenido tanto éxito algún mérito tendrá, pero hay que decirlo, las actuaciones flojas y un intento de humor poco agraciado es lo peor. A New Hope cumple a cabalidad como entretenimiento y como film de aventuras, consiguiendo momentos bastante emocionales, sin embargo, no se pueden dejar de lado sus carencias ni se pueden ocultar por el manto de la nostalgia.