Magnífica es poco para definirla. Actores espléndidos, dirección de calidad, efectos especiales perfectos... Y, sobre todo, un guión maravillosamente enrevesado.
¿Fallos? Pocos o ninguno. Una serie que te atrapa irremisiblemente por la calidad de sus intérpretes y la riqueza de sus personajes: una agente dedicada y decidida, un científico genial y estrafalario, y un verdadero hombre de acción a la vez que inteligentísimo.

Totalmente en desacuerdo con las críticas vertidas sobre esta película por la prensa especializada. ¿Que no profundiza en los personajes? Tal vez sean tan vacíos que sea tarea imposible. Sí queda muy bien reflejado el abismo que supone la decadencia de la drogadicción y de las malas compañías. Los actores están estupendos, y la dirección me parece magistral, flashback incluidos. Buen cine que parece independiente, como calificativo positivo, e incluso de culto, en mi modesta opinión.

Genial, como siempre. Allen escribe una comedia sencillamente perfecta en cuanto a los diálogos de sus personajes. Trata la dicotomía amor-odio desde una perspectiva fantástica. Sus actores, magníficos. Su contribución a la historia del cine, imprescindible.

Fritz Lang nos enseña de nuevo magistralmente el buen uso de la puesta en escena, el encuadre, la perspectiva rompedora, etc. Sin embargo en este caso adolece de un final demasiado explicativo, con un exceso de diálogos que rompen un tanto el ritmo del resto de la cinta.
En cuanto a Peter Lorre, genial, como siempre. Su fisonomía y su buen hacer interpretativo dan perfecta cuenta de la desesperación, la crueldad y la obsesión del personaje protagonista, hasta el punto de llegar a detestarlo o a compadecerte de él según el momento de la película.
Obra maestra sin duda del expresionismo alemán, y una gran lección de cómo realizar un magnífico filme con escasos medios, pero con una enorme historia y unos actores y un director fuera de serie.

Violencia gratuita, exceso de mal rollo, Seidl busca hacer sentirse mal al espectador y lo consigue. Buenos encuadres, interpretaciones amateurs aunque muy creíbles, lo más destacable es una protagonista loca divertidísima que tampoco se libra del mal gusto general de la cinta.
Un decepcionante ejemplo más de cine "Dogma", en el que constituirse distinto no sólo significa ser parcos en la utilización de medios, en la ausencia de música, de maquillaje y de decorados, en la inclusión de actores noveles o desconocidos, etc. Además buscan premeditadamente el desaire y el desánimo, tratando de despertar los más bajos y viles instintos del público, quizás con el fin de meterse dentro de un mercado cinematográfico lejos de otras opciones más comerciales, acaudaladas, afamadas y rimbombantes.