Una fiel adaptación de la novela homónima de Martín Luis Guzmán. Si te gusto el libro, amaras la película. Julio Bracho dirige con destreza una épica batalla política. Tito Junco le da nobleza a su personaje, sin dejar de ser un poderoso militar. Ignacio López Tarso es un efectivo villano. Carlos López Moctezuma fue actor asombroso y aquí encarna la astucia política. Y un elenco donde todos actuan bien.
Película única e imperdible.

Hay varios secretos y te prometo que no son tan fáciles de adivinar.
El punto fuerte de la película es el guión, que guarda los misterios.
Dos actuaciones sobresalen: la mujer y el hombre de la flor.
El ritmo no se mantiene bien por partes y los personajes cómicos simplemente no entonan.
El protagonista esta en medio de todo, me recuerda al Dr. Loomis de Halloween
Tiene escenas y secuencias muy bien dirigidas, sobretodo al final.

Es divertida, bien actuada y tiene un buen guión. La actriz Mariane Güereña tiene talento, es simpática, su actuación tiene verdad. Y las canciones son buenas. Rock Mari podría ser una estrella.
La amistad entre los niños está bien trabajada. Arcelia Ramírez hace siempre un buen trabajo. Me parece que está infravalorada.

Me gusto. De principio a fin. Aunque no lo parezca es difícil de confesar en México, donde las películas nacionales son infravaloradas y las criticas suelen venir de YouTube.
Primero, lo bueno:
Cecilia Suárez es magistral. Su Elvira no le pide nada a Carmen Maura. Suarez tiene talento en su rostro, voz y emoción.
El guión es divertido y los secretos se revelan de a poco.
Vanesa Bauche, de Amores Perros haciendo un personaje entre lo inocente y molesto.
Lo malo:
El momento musical no se siente natural e inevitable.
Los cameos de actores mexicanos conocidos, son varios e innecesarios.
Manolo Caro es discípulo de Almodovar. Para bien y Para mal.

La mayoría de los que vimos la película sabíamos que su principal atractivo era la forma en que se filmó. En mi opinión, funciona. Pero la historia, también. Esos "amigos" del protagonista lo molestan a él, me molestan a mí, como espectador. En Humberto Busto podemos ver la incomodidad, sentimientos reprimidos, ¿rabia?. En el caso de Verónica Toussaint, conocida como conductora, comediante, siempre me ha parecido que su mirada refleja un destello de tristeza. Pues aquí, a pesar de las características de su personaje, le va perfecto. Y el director, Marcelo Tobar, demuestra un talento que ojalá podamos continuar viendo en el futuro.