Lo primero que me llamó la atención de ésta película, es que es alemana. Y me chocó que algo tan americano como Tom Sawyer, el inmortal personaje del escritor Mark Twain, fuera llevado al cine por los germanos.
Dicho esto, me he llevado una agradable sorpresa: la peli capta perfectamente el espíritu del libro.

Los actores cumplen, la ambientación es muy buena y la música acompaña muy bien la acción. Además han sabido sintetizar y resumir perfectamente la novela.

Claro está, hay personajes que desaparecen (Joe, uno de los mejores amigos de Tom), se mezclan algunas situaciones, y no aparece ni un sólo esclavo negro (algo muy raro, pues estamos en el Mississippi de 1800), en éste útimo caso me imagino que será por el rollo de lo políticamente correcto.

Aún así, y en definitiva, es una gran película para niños y mayores que consigue transportarte a esa época y vibrar con las aventuras del joven Tom Sawyer, y que además enseña valores como el valor, la amistad y el respeto por la naturaleza

1913, en un pequeño pueblo alemán empiezan a suceder extraños "accidentes". Hasta aquí todo es más o menos normal. Sin embargo, las personas "accidentadas" suelen ser aquellas que se han alejado del dogma que los patriarcas de dicho pueblo, no paran de promulgar. Desde un señor infiel con su esposa a aquellas personas "demasiado liberales" para una mentalidad tan obtusa como la de los aldeanos de dicho pueblo. Y he aquí donde se revela la cruel verdad: los niños del pueblo, bajo una educación represora, se han convertido en jueces, jurados y verdugos. Ellos imponen los castigos y los llevan a cabo...

Magnífico film con uno de esos guiones excepcionales, que nos hace entrever como, unos "inocentes niños" en el año 1913, se convertirán cuando crezcan en unos adultos nazis cuyos actos serán los mismos que en su niñez: ellos juzgan y condenan a las personas en función de sus actos o tendencias. Aunque a otro nivel, claro está

Haneke ha creado una muy buena película, potenciada por unos actores extraordinarios y por el inteligente uso del B/N. Y sostenida sobre un guión de lujo. Sin embargo, la peli tiene sus fallos, entre los que yo destacaría la falta de una banda sonora que añada tensión. (no hay música en toda la película, incluso en momentos en los que habría venido como anillo al dedo), añadido a unos planos excesivamente alargados (la puerta que se cierra, por ejemplo) y a la ausencia de algunas secuencias reveladoras (nunca vemos a los niños en plena "faena", sólo las consecuencias de sus actos).

Todo ello termina dañando al film, al hacerlo mucho menos ameno y fluido de lo que debería. Pero no nos engañemos, esos fallos hacen que la pelicula sea algo más lenta y pesada, pero sus virtudes son muchas, y si te metes en el ambiente opresivo del pueblo, los fallos mencionados pasarán a un segundo plano.

En definitiva, una de las mejores películas del 2010, que merece la pena ver no una, sino varias veces, pues así la disfrutarás en su plenitud. Muy buena, aunque con fallos

La verdad es que me puse a ver ésta película con bastante desconfianza. Una desconfianza que, dicho sea de paso, se debe básicamente a las tremendas decepciones que me estaba llevando por parte de nuestro cine patrio, y hete aquí con que nos encontramos con una película bastante interesante.

Un boxeador entra en la cárcel por un robo, y allí es chantajeado por un policia corrupto, que le amenaza con pasar el resto de sus días en presidio si no comete un asesinato dentro del penal. El boxeador cumple el encargo y sale de la carcel, y a partír de ahí surge un sentimiento de culpa que llevara al boxeador a indagar en la vida de su víctima, sus amistades, su pareja..., buscando una redención que ,quizas, nunca consiga

El guión es correcto. El tempo narrativo es bueno. Buen montaje y fotografía, pero desde mi punto de vista, falla el actor principal, Miguel ángel Silvestre, de quien sólo había oído que participaba en una serie de televisión interpretando a "El Duque", y que volvía locas a las muchachas (y no tan muchachas). He de reconocer que el actor tiene un físico que se adapta perfectamente al gusto de las mujeres, (vamos, que está "como un queso"), pero poco más. A pesar de estar rodeado de actores secundarios excelentes (empezando por José Coronado), su interpretación no deja de ser mediocre.

Con todo, y salvando éste pequeño escollo, la película merece la pena, y seguro que a más de uno va a sorprender gratamente...¡que no es poco!

Sin duda, Roberto Benigni es una figura cuanto menos curiosa del pais trasalpino. Un actor cómico (¿o quizás un payaso metido a actor?) con una carrera interesante.

Empezó en el año 1985 con "sólo queda llorar", una comedia sobre un par de tipos que viajan al pasado (siglo XV) y deciden cambiarlo. No le quedó mal. Tras ésta, nos llegó "Soy el pequeño diablo" (1988), parodia de películas como "el exorcista" que cosechó gran éxito en Italia.

Y como no podía ser de otra manera, en el 91 nos llegó otra cinta, esta vez una parodia del cine de gangsters titulada "Johnny Palillo" y volvió a barrer en su país natal. Bastante predecible pero entretenida comedia de enredes, y tres años después Benigni nos ofreció "El Monstruo" de nuevo una parodia, esta vez del cine "Slasher" o cine de asesinos en serie que aniquilan a sus victimas de forma brutal (léase "Viernes 13"), y la cosa le salió redonda

En el año 1997, llega para mí su obra maestra: "La vida es bella", magnífica película sobre un padre y su hijo, enviados a un campo de concentración, y cómo el progenitor (Benigni) decide engañar a su chaval haciéndole creer que están allí para jugar a un juego con un suculento premio. Esta vez el film arrasó, consiguiendo incluso el Oscar a la mejor película extranjera. Con todo, tuvimos que perdonarle a Roberto su inexactitud histórica, pues el tío se pasea por el campo de concentración como perico por su casa y su comportamiento hubiera sido rápidamente reprimido en un campo de concentración auténtico.

Tras ésto, llega "Pinocho" (2001) y cosecha su primer gran fracaso. Una de las películas más caras del cine italiano cosecha salas vacías y malas críticas, lo cual hace que la peli ni siquiera se estrene en España, y no lo entiendo, porque es muy divertida.

Y claro, tras el varapalo, Benigni decide jugar a caballo ganador con "el tigre y la nieve", película que puede considerarse casi una secuela de su "La vida es bella", pero donde antes había ternura, ahora hay ñoñería, y donde antes habían escenas divertidas, ahora son escenas cargantes. La historia nos habla de Attilio, profesor universitario que viaja a Irak cuando se entera que su amor platónico, Vittoria (su mujer, Nicoletta Braschi, que aparece en todas sus películas, por cierto), ha quedado en coma tras una terrible explosión. Y allí va él, a cuidarla y encargarse de que no le falte de nada, mientras hace mil payasadas sin gracia para conseguir su objetivo. Y la peli tiene poco más, un Benigni que resulta cargante por momentos intenta hacernos reir, fracasando estrepitósamente.

Con todo, y tratándose de su primer fracaso (relativo, el film no está mal del todo, y tiene sus momentos), pues se lo vamos a perdonar, esperando que en el futuro se aleje de esa obra que tanto le marcó y que es "La vida es bella" y ofreciéndonos otra de sus divertidas comedias. Ya lo veremos...

Para los que somos aficionados a los comics, Punisher siempre nos ha parecido el prototipo de anti-héroe fácil de llevar a la gran pantalla, a pesar de que su historia, contada mil veces en el cine, nos resultara muy poco original.

En 1989 llegó el primer "Punisher" a los cines, y la decepción fue moderada. Estábamos ante una película de serie B que buscaba resucitar la, por aquél entonces, destruida carrera cinematográfica de su protagonista, un Dolph Lundgren más inexpresivo que un gato de escayola y que sólo tuvo dos exitos en su carrera: "Rocky IV" y "Soldado Universal". Como se puede suponer, salió un churro por momentos entretenido, pero poco más

En el 2004 aterrizó "Punisher" en las pantallas españolas. Aquí nos encontramos con una película de presupuesto moderado interpretado por Thomas Jane, un actor con una carrera considerable pero que nos ofreció un castigador descafeinado, casi mariquita. Eso y un guión aburridísimo hicieron el resto...

Y por fin, el el 2008 y directo al DVD (al menos en España) llega el auténtico Punisher. Para empezar, el parecido físico del actor Ray Stevenson con el héroe del tebeo es increíble. Desde luego lo han calcado. Y encima les mete caña a los malos pero de la buena, ofreciéndonos un festival de momentos "gore" que seguro que entusiasman al respetable. Además, han cogido a los supervillanos del comic, y también los han calcado. Del argumento poco que decir, previsible pero divertidísimo y muy buen montado, con un comienzo fabuloso y un final demoledor. Vamos, que la peli merecía ser estrenada en cines.

Con todo, si te gusta el comic y el cine de acción, a por el DVD. No te arrepentirás