Para un fan del slasher, casi cualquier película del género que se le ponga por delante le va a parecer como mínimo decente. Es mi caso, así que puede que mi criterio sea poco objetivo.

En todas, o casi todas las películas slasher, solemos tener escenas de "sexo porque sí". En el caso de Cherry Falls la cosa va más allá. No es sexo por sexo, adolescentes con las hormonas revolucionadas que necesitan hacer tiempo hasta que el asesino venga a cargárselos. En el caso de esta película, el sexo es algo necesario, y probablemente lo único que puede salvarles. Eso ya es un importante punto a favor.

También es imprescindible para que la película avance fluidamente, una buena dosis de sentido del humor, y en este film no falta. De ello se encargan algunas frases míticas y personajes como DJ Qualls, que aseguran alguna que otra carcajada. Y si a eso le añades un asesino en serie casi cómico, la cosa ya despunta. La cosa podría pintar muy cutre, pero la historia del asesino, el hilo argumental y todo tiene sentido. No mata porque sí, y su explicación no está pillada por los pelos. Tiene sus motivos y nos mantiene con la intriga de por qué lo hace hasta el final.

Para amantes del slasher, un peliculón. Para el resto, apuesto a que la encontráis entretenida.

Soy un gran fan de las películas del Studio Ghibli, en especial de las del maestro Miyazaki, y esta es sin duda mi favorita. Divido el cine de Ghibli en dos ramas principales: hay películas más infantiles (Totoro, Ponyo) y otras más serias (Mononoke, Porco Rosso). Pues de lo que yo llamo la rama infantil, esta se lleva la palma. Ponyo también es impresionante, pero aún es reciente.

En el caso de Totoro, vemos una película que tiene ya 25 años de historia, y que ha envejecido a la perfección. Al verla, uno tiene la impresión de estar viendo una película actual. Además, contiene algunas escenas clásicas, casi icónicas, que quedan en la memoria para siempre. A eso hay que añadirle la impresionante banda sonora, que cuadra a la perfección y le da a la película un ambiente alegre, con lo que uno pasa un muy buen rato.

Por último, el hecho de que sea tan corta permite que no se haga pesada en ningún momento. Es totalmente recomendable para niños y adultos de todas las edades. Una buena película para regalar en navidades a tus parientes más jóvenes, en vez de tanto Disney (también me encantan, pero hay que variar ;))

Hacía tiempo que no me ponía tan tenso viendo una película de terror. Consigue dejarte enganchado al asiento durante toda la película. No os dejéis engañar por el tráiler. Al verlo, pensé que iba a ser otra película más de niños fantasmas, casas encantadas y sustos cutres, pero no.

En Sinister los niños fantasmas son lo que menos asusta, llegando a ser esas escenas casi cómicas. Lo verdaderamente escalofriante son ciertos videos en Super 8 que ya veréis, con una atmósfera muy oscura. A todo esto le acompaña una banda sonora, a mi parecer, perfecta para la película. Y por no hablar de la trama, que está muy bien hecha, no es demasiado típica y queda muy aclarada.

Resumiendo, no apta para cardíacos, pero fantástica si te gusta pasarlo mal con una buena película de terror. Sólo añadir que pocas veces un título había hecho tanto honor a la película. Le va que ni pintado.

No sé si en el año que fue grabada debía producir algún tipo de impacto o mal rollo. El hecho es que viéndola a día de hoy es una película mala y aburrida.

El argumento no aporta nada de especial, y los actores son malísimos. Desde el minuto 10 aproximadamente tenía unas ganas locas de que terminara. Aguanté hasta el final pero lo mío me costó.

Recomiendo no verla, es totalmente prescindible. Si aún así estás dispuesto/a, sobretodo no la veas con la idea de que es una película de terror. Puede que pensando en ella como película de humor, o de aventuras la decepción sea menor.

Me encantan la mayoría de trabajos de Miike, con sus toques de humor, y sus pinceladas de gore. Pero en el caso de sus películas de samuráis (esta, y 13 asesinos) me quedo un poco frío.

En 13 asesinos, pese a ser una película seria, podiamos apreciar el toque personal de Miike, pero en este caso no me pareció que fuera así. Es una película normal, seria, de samurais que podría haber sido de cualquier otro director.

La historia, en ocasiones dramática, está muy bien, y logra tenerte con un cierto suspense hasta el final. La razón entonces de mi baja puntuación es la lentitud con la que transcurre todo...escenas y silencios interminables, que hicieron que me aburriera un poco. Además, el final también me dejó un poco frío...con un planteamiento tan interesante me esperaba un desenlace mejor.

Con directores tan polifacéticos como Miike, no puedes asegurarte que todos sus trabajos vayan a gustarte...debe ser que no estoy hecho para el cine de samuráis.