El oscarizado animador ruso Aleksandr Petrov (El viejo y el mar) vuelve a obtener la nominación a mejor corto de animación con "Moya lyubov" (Mi Amor), inspirándose en el relato "Una historia de amor" de Ivan Shmelyov.

En el cortometraje vemos las fantasías de un adolescente de la Rusia del siglo XIX enamorado de dos chicas totalmente diferentes. Pero tanto o más importante que la historia es la animación. Al igual que hizo en "El viejo y el mar", Petrov demuestra su destreza con la técnica Paint-on-glass, consiguiendo que las pinturas cobren vida, como si un cuadro renacentista cobrase vida y se convirtiese en una película.

"Moya lyubov" es pura poesía visual. Otro corto de animación convertido en obra de arte.

José Corbacho creador (director, guionista e interpreté) de la miniserie cómica "Un Nuevo Amanecer", donde vemos el mundo del show y de la televisión a través de su protagonista, interpretada por Yolanda Ramos.

Yolanda Ramos interpreta a Candela, una actriz que hace de jurado en un talent show junto a Corbacho y la Terremoto, y acaba tocado fondo en pleno directo. Obligada a ingresar en una clínica de rehabilitación, veremos la evolución de Candela para reconstruir su vida.

Una buena comedia negra sobre el lado oscuro de la farándula y la televisión, y sobre los traumas y las adicciones. Pero aunque es amena, y tiene sus momentos graciosos, el guion es flojo y el ritmo irregular, y en conjunto no acaba de brillar como debería para una buena sátira.

Yolanda Ramos está perfecta en su papel como Candela, suyos son todos los momentos graciosos, y a la vez, consigue transmitir la parte dramática de su personaje, y mostrar su evolución. El resto de personajes, incluido Corbacho, están sobreactuados.

Podría haber sido mejor, pero en cualquier caso he disfrutado viendo "Un Nuevo Amanecer", me ha parecido una buena sátira del mundo tóxico de la televisión y el espectáculo.

"Dawn of the Croods" viene a ampliar el universo de la franquicia de "Los Croods" de Dreamworks. En concreto, la serie se sitúa como una precuela antes de la primera película.

No se puede decir que la serie sea original. Viene a ser una versión actualizada de "Los Picapiedra" pero sin dinosaurios (y hay algún guiño a esa serie). Capítulos cortos, sin trama completa, y con los tópicos de las series juveniles estadounidenses llevados a la edad de piedra, las animadoras, las primeras citas, el bullying, etcétera.

La animación, como es normal en las series de Dreamworks, es de calidad inferior a la de las películas. Es más, tiene la animación más simple de todas las series que ha hecho Dreamworks hasta ahora.

"Dawn of the Croods" es una serie sencilla sin más pretensión que entretener y hacer reír a los niños.

"Samurai Champloo" es el segundo anime original creado por Shin'ichirō Watanabe después de "Cowboy Bebop", y sigue en la misma línea de mezclar época. De hecho, "chanpurū" es una palabra de Okinawa que significa mezclar. Así, la serie combina varios géneros, como los samuráis, la comedia shonen, y drama histórico.

Los protagonistas de la serie son Fuu, una chica que busca a un samurái, y Mugen y Jin, dos ronin de carácter muy diferente, y que acaban acompañando a Fuu en su búsqueda. Y siguiendo con la mezcla, estos ronin vivirán las aventuras típicas de un samurái en la era de Edo, y en otras ocasiones, aventuras en las que se añaden ingredientes extemporáneos, como el rap, el graffiti, el beisbol...

El resultado es muy bueno. La trama es original, y los personajes están muy bien diseñados. Mugen y Jin son polos opuestos y se complementan muy bien, y me gusta el toque de comedia que aportan Fuu y Mugen. Además, los arcos de los personajes están muy bien desarrollados, y bien equilibrados junto con las historias independientes de cada episodio.

Al igual que en "Cowboy Bebop", la banda sonora es juega un papel importante, y mezcla de hip-hop, jazz y música tradicional japonesa, consiguiendo algo único para la serie.

Con "Samurai Champloo" Shin'ichirō Watanabe vuelve a conseguir un anime original e innovador, que te atrapa desde el primer episodio. Una lástima que sea una historia conclusiva de solo 26 episodios. Saben a poco.

El dúo de guionistas televisivos compuesto por los hermanos Jim y Steve Armogida son los responsables de convertir la película "School of Rock" en una franquicia con una serie juvenil para Nickelodeon.

Sinceramente, la serie cumple con todos los tópicos de las comedias juveniles-infantiles de Nickelodeon, personajes estereotipados y un guion simplista para generar humor a través de enredos y juegos de palabras.

El punto fuerte de la serie, como era de esperar, son los covers de canciones actuales que hacen sus protagonistas. Lo hacen muy bien, y además se les ve disfrutarlo.

Por otro lado, para mí, su punto débil es la sobreactuación que hacen todos los personajes (característica de estas series de Nick, CN y Disney), especialmente los personajes adultos. También se ve forzado que los personajes cumplan con las "cuotas raciales", especialmente cuando el que se supone que cubre la audiencia latina habla peor español que Google Tranlation.

En cualquier caso, seguro que "School of Rock" gustará a los niños fans de la música, y que aún son poco exigentes en cuanto a las tramas.