No puedo destacar nada de Despido Procedente. Ni el guión ni el reparto están a la altura. Imanol Arias encarna a un ejecutivo sin personalidad ni recorrido al que el propio Imanol hace aún más insulso e inexpresivo. Y Darío Grandinetti transmite ese carácter argentino y un punto de incoherencia por el que se desarrolla la mayor parte de la película.
El enfrentamiento entre ellos es frío y disparatado, con situaciones más absurdas que cómicas.

Gamberra y un tanto alocada, Malas Madres consigue su objetivo: entretener al espectador.

Divertida comedia para adultos en la que Mila Kunis y Kathryn Hahn lideran una "rebelión" contra el papel de madre perfecta.

Esta temporada de Prison Break llega una década después de que Michael, Lincoln, Sara, Sucre, T-Bag y compañía cerraran una serie que fue de más a menos, con una temporada final titubeante e inverosímil.

En éste retorno el guión es atropellado (se quieren contar demasiadas cosas para hacerlo en 9 capítulos) y descuida los detalles que caracterizaban a la serie original. Por lo demás, me ha entretenido y me ha dado la posibilidad de recordar aquellas interminables tardes viendo Prison Break sin parar.

No me gusta hacer críticas de las series porque habitualmente las temporadas distan mucho unas de otras y sería imposible ponernos a criticar todas las temporadas de todas las series que vemos.

Sinceramente no tenía mucha esperanza en que Homeland levantara el vuelo tras su tercera temporada. La trama Brody se alargó demasiado y me dejó una sensación un poco contrariada en cuanto a mi continuidad personal visionando la serie. La cuarta, quinta y sexta temporada son un soplo de aire fresco donde las tramas se renuevan en cada temporada, el espionaje vuelve a tener el sentido de su temporada inicial y, donde personajes que pasaron de puntillas en las anteriores temporadas tienen el peso que merecen, de forma brillante además.

He terminado hoy la sexta temporada. Soberbia. Y con un futuro incierto y lleno de posibilidades. Esperemos que mantengan la línea creciente de las últimas tres temporadas. Para todos aquellos que dejaron la serie al final de la tercera temporada...es el momento de que deis una nueva oportunidad a Homeland. No os defraudará.

Clásica comedia española veraniega protagonizada por un omnipresente Leo Harlem en el papel de Curro, un padre de familia con algún que otro problema sin resolver.

A destacar la complicidad en pantalla de Curro y su hijo Nico (lo que habrá disfrutado el chaval rodando junto a Leo Harlem) y, la simpatía, espontaneidad y optimismo ante las adversidades que transmite en todo momento el personaje del propio Leo Harlem. Es cierto que hay bastantes referencias a monólogos anteriores del propio Leo, pero bien hilados en todo momento y sin ser repetitivos.

El resto es una puesta en escena correcta donde las risas están aseguradas, sobre todo durante el tramo en el que se alojan en el resort.