Después de que me convencieran para ir al cine a ver esta ''terrorífica'' película, decidí verla. No sabía de que iba ni había visto el tráiler.
Cuando vi a la niña, la casa, la historia de los padres y la '''madrastra''... Supuse que sería la típica película de espíritus que te darían el coñazo a las 3 de la mañana hasta abandonar la casa.

¿Qué me encuentro? Unos bichos que parecían unas ratas con rabia. Comen dientes y además dejan monedas. ¿No os recuerda a la historia que nos contaban de pequeños del Ratoncito Pérez?

En fin. No la recomiendo que gasten dinero para ir a verla en el cine.

Cuando empecé con la película se me pasó por la cabeza que sería la ''típica'' película americana sobre béisbol. A medida que iba pasando, podía ver lo equivocada que estaba.
Billy Beane ( Brad Pitt), junto a Peter Brand (Jonah Hill) nos han querido mostrar que, con un poco de cabeza, el dinero no es impedimento para poder llegar o, mejor dicho, rozar la cima.

Magnífico reparto, magnífico argumento, magnífica película. Lo único que falla es que si el espectador no sabe algo sobre béisbol, poco entenderá de la película.