Tal vez el hecho de haber oido hablar maravillas de esta miniserie, haya influido en lo mucho que me ha decepcionado, prometen una historia fresca, un argumento atrevido... pero al final lo único original es el punto de partida de la historia, a partir de ahí se desarrolla de forma totalmente esperable, sin ningún cambio de guión que sorprenda al telespectador, ninguna subtrama interesante, en otras palabras, es una historia de secuestros totalmente mediocre, que lo único que aporta al género es que la petición de secuestrador es muy inusual, punto.

Lo único bueno de la peli, es que tiene una factura técnica impecable, y consigue entretener, por eso al menos se lleva el aprobado.

Francamente, no entiendo el éxito de esta peli, debajo de una sofisticada estética que recuerda por momento a las últimas películas de James Bond, nos encontramos con una peli de acción con argumento escaso y trillado, diálogos escuetos y olvidables, y unas escenas de acción bochornosas.

Este tipo de películas de asesinos profesionales se caracterizan por protagonistas que destacan, ya sea por unas habilidades de combate que rozan lo inhumano (como en Jason Bourne o en Equilibrium), o por una inteligencia táctica que les permite tomar ventaja frente al rival (lo que vemos en Ronin o en Mission Imposible).
En esta película no hay ni una cosa ni la otra, el protagonista entra por la puerta en guaridas atestadas de criminales y los vence a todos sin hacer grandes aspavientos, por algún motivo los enemigos nunca le disparan hasta que está a menos de 2 metros y el protagonista se aprovecha para ir cargándoselo relajadamente uno a uno como en cualquier película de serie B.

La música que acompaña la película, con temas de rock duro y Marilyn Manson otorgan a la película un halo de pretenciosidad que solo consigue empeorarla.

Pues eso, me ha gustado, bien estructurada, un uso más inteligente de la violencia de lo que el propio trailer promete, y con una vista en primera persona muy bien empleada, que se utiliza cuando es necesaria y ayuda al desarrollo de la historia sin nunca entorpecerlo.
Los personajes están bien construidos, la acción es trepidante, sin perder nunca ese hilo de verosimilitud necesaria para que la historia te importe, y el final es sorprendente, lo cual deja con un buen regusto tras haberla visto.

La película consigue sacarle el jugo al personaje de la serie de televisión. Mezcla sabiamente los gags propios de la comedia inglesa, con el humor made in USA propio de este tipo de productos.

Resalta el buen papel que hacen los secundarios, sobre todo Peter MacNicol, casi es más divertido ver su reacción a las meteduras de pata de Mr. Bean, que las trastadas del protagonista en sí. El peso de la película recae casi en ambos por igual y el resultado es más que satisfactorio, en una historia simple, pero bien aprovechada.

También es digno de mención la banda sonora, tan buena que sorprende, con tema de The Beatles incluido.

Ridley Scott ha dotado a la película de una puesta en escena magnífica, por un lado por los diseños de las naves, trajes espaciales, vehículos etc, pero sobre todo por los parajes naturales en los que se recrea, en especial al comienzo del film, tanto es así que incluso llegan a molestar los títulos de crédito iniciales, como si fueran una mancha en un bello cuadro.

En cuanto al guión... adolece de facilón en algunos momentos, cansa ver a tipos que se supone que son científicos de élite, cometiendo fallos de seguridad e higiene, propios de soldados borrachos. Tambien mosquea lo planos que son los personajes, algo que ya era típico de la saga de alien, pero teniendo en cuenta el sentido místico del film y que en realidad no es una película de terror o acción, esperaba algo más elaborado en este sentido. Aún así, algunos detalles puntuales (como la escena del comienzo o el final), lo salvan, y mantienen el interés a lo largo de la película.

En cuanto a los personajes, la protagonista aunque correcta, no le llega ni a la suela del zapato a nuestra querida teniente Ripley, y al final su protagonismo le es arrebatado por un Michael Fassbender, que hace un magnífico trabajo como androide. El resto de las actuaciones son decentes, pero olvidables.

En definitivas cuentas, merece la pena verla, se nota que hay una gran dedicación tras la producción del film, pero podría haber estado mucho mejor.